Tras meses de rumores sobre una posible ruptura entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, las especulaciones se han hecho realidad, y la llama del amor entre la cantante y el actor se ha apagado definitivamente. Todo empezó con separaciones sospechosas, como la ausencia de Affleck en el cumpleaños de JLo o diversas apariciones de ambos con sus hijos por separado. Cuando ya parecía estar clara la situación de divorcio, la hija de Ben, Violet Affleck, puso todo patas arriba luciendo el vestido que JLo llevó en su cita de San Valentín con Ben Affleck el año pasado, pero la realidad es la realidad y JLo y Affleck, ya son cosa del pasado.

Mientras los hijos de Jennifer Lopez crecen y están irreconocibles, las relaciones descienden en picado y a pasos agigantados.

Jennifer Lopez y Ben Affleck se divorcian: una historia de amor con altibajos

El amor entre Jennifer Lopez y Ben Affleck ha llegado a su fin, y aunque a la pareja le haya costado hacer pública esta separación de forma definitiva, al fin se ha confirmado y nosotras estamos al día de todo lo que ocurre en el universo JLo-Affleck. Tras dos años de matrimonio, JLo presentó el martes 20 de agosto los documentos pidiendo el divorcio de Ben Affleck en el Tribunal Superior del condado de Los Angeles en California, y lo más sorprendente es que la cantante lo hizo sola y sin recurrir a un abogado, presentó los papeles con sus propias manos y según medios estadounidenses, ella estableció en el documento la fecha de la separación el pasado 26 de abril, poco antes de la MET gala a la que acudió sola y dio pie a los rumores que procederían poco después.

Pero, ¿cómo ha llegado la pareja hasta aquí? Jennifer y Ben se conocieron en el rodaje de la película Gigli en 2002 y ese mismo año iniciaron una relación. La boda se propuso para 2003 pero finalmente, por diversos motivos incluida la masiva atención de los medios, en 2004 se separaron y la boda no llegó a tener lugar. En 2021 revivieron su romance y en 2022 celebraron una boda sorpresa en Las Vegas para luego celebrar una más grande en Georgia, y lo demás, ya es historia.

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Steve Granitz//Getty Images