Georgina Rodríguez (Buenos Aires, 1994) protagoniza una portada única para ELLE con una entrevista en la que por primera vez habla a corazón abierto sobre el amor, el dolor, la familia o el trabajo en el que año que recordará como uno de los más difíciles de su vida. Resumimos aquí quince frases de la modelo e influencer:
- «De niña me encantaba mi plan de los domingos: mi madre nos compraba unas pizzas a mi hermana Ivana y a mí, nos llevaba a un lugar precioso en Jaca donde veíamos el atardecer cenando dentro del coche, porque hacía mucho frío... ¡5º bajo cero! Las tres fuimos muy felices gracias a vivir en un lugar rodeado de naturaleza»
- «A veces eché de menos a mi padre ya que, por circunstancias de la vida, no estuvo presente en mi día a día, pero nunca me faltó su amor desde la distancia».
- «Si hoy buscas mi nombre en Google resulta que estoy peleada con la familia de Cristiano, que tengo una hermana que me pide dinero y que ha pasado no sé qué con Rosalía… ¡Todo es mentira! Mi vida es mucho más simple que todo esto. La vida ya te da problemas suficientes y dificultades como para estar luchando con la gente».
- «Antes me interesaban cosas a las que hoy no les doy importancia. Soy otra». (…) «A mí no me gustan los conflictos, nunca me peleo con nadie... pero lo peor es que toda esa información es mentira. Aunque reconozco que, si yo fuera otra persona y leyera todo eso que publica sobre mí, con distancia, también me caería mal».
- «Cristiano y yo nos enamoramos a primera vista, cuando le vi por primera vez sentí que el tiempo se paró. Nunca había visto un hombre tan apuesto, tan atento… Es el hombre más guapo que mis ojos han visto».
- «La danza para mí ha sido fundamental porque me ha enseñado disciplina y constancia, y también a luchar por lo que quieres sin tirar la toalla por el camino. El ballet me ha hecho muy feliz y me ha dado el impulso necesario en los momentos difíciles. Todavía hoy aplico muchos de esos valores en mi día a día, y en muchos shootings o trabajos vuelvo a sentirme esa niña que tanto disfrutaba en cada movimiento. Cuando bailo me siento una niña otra vez».
- «Sí, soy la novia del mejor futbolista del mundo, pero no hace falta que la gente –y muchas de ellas mujeres–, lo utilice de manera despectiva. Claramente mi relación con él ha permitido que cumpla muchos de mis sueños, pero siempre, tanto antes como después de conocerle, he puesto la misma pasión en todo lo que he hecho… Siendo limpiadora, dependienta o modelo».
- «Yo siempre he sido feminista, creo en la igualdad de oportunidades… Me parece muy importante que entre nosotras nos ayudemos y nos unamos para conseguir todo aquello que nuestras antepasadas ya iniciaron. Aunque también me he dado cuenta de que somos las más críticas con nosotras mismas. Nos gusta gritar que somos abanderadas de la causa, pero si te metes en mi Instagram, el 95 por ciento de las críticas que recibo a cada paso que doy proceden de mujeres. En ocasiones exigimos derechos que nosotras mismas no respetamos. Me parece que nos queda mucho por hacer en este sentido».
- «A lo largo de estos años me he dado cuenta de que esta sociedad no es igual de exigente con el hombre como lo es con la mujer… en temas como la belleza, por ejemplo. Se nos juzga constantemente por nuestra apariencia. Yo siempre lo digo: me cuido porque quiero estar bien y verme bien, pero siempre relacionado con la salud. Al igual que cuidamos la naturaleza, que cuidamos a nuestras madres, a nuestros hijos… tenemos que cuidarnos nosotros. Me cuido porque quiero vivir muchos años, porque quiero ver a mis hijos crecer, porque quiero seguir disfrutando de la vida y me da igual que sea con algún kilo de más porque la felicidad ni pesa ni molesta».
- «Sinceramente, nunca imaginé que tendría mi propio reality. Todavía no termino de acostumbrarme a las reacciones que provocó en la gente… ¡Yo sigo siendo la misma! La fama me ha privado de la libertad que con el anonimato tenía, pero también me ha dado cosas que nunca hubiera podido conseguir sin ella… alfombras internacionales, portadas de revista, campañas… Es un sueño hecho realidad. Pero la vida me ha enseñado a adaptarme a cada momento y a cada situación y a no olvidar de dónde vengo ni de adónde voy».
- «Soy una persona muy trabajadora. Cada proyecto que elijo lo preparo como si fuera el primero. Soy tan exigente conmigo misma que a veces me paso de perfeccionista… ¡Normalmente se cansa antes el equipo que yo!».
- «Me siento una persona muy afortunada. Tengo una familia preciosa llena de amor, un hombre que me ama, una madre que me ha enseñado todo lo que sé, una hermana que ha sido mi máxima confidente y unos amigos que son familia. Eso es el éxito para mí. Y poder acostarme cada noche tranquila, satisfecha con lo que hago y con lo que tengo».
- «Mis hijos son lo más importante que tengo y cada paso que doy lo marcan ellos. Soy una madre omnipresente en su evolución. A veces me llaman pesada, ¡pero es que no quiero perderme nada! (…) Ahora que soy madre me doy cuenta también de la importancia de la figura de las abuelas –que yo nunca tuve– y valoro más que nunca el papel tan importante que desempeñan».
- «Este año ha sido el más complicado de mi vida. El momento más feliz se convirtió a la vez en el más triste. Es algo que me acompañará de por vida y que no podremos olvidar».
- «Sé que soy como tú, que cuando llegas a casa sólo quieres quitarte los zapatos y ponerte cómoda. Sé que la realidad a veces no es amable. Sé que tu vida tal vez no es como la mía, pero lo que no sabes es que mi vida a veces es como la tuya. Sé que se me cuestiona. Yo también lo hago, y soy más exigente que tú, más severa. Pero también me sé perdonar. Sé que la vida es un aprendizaje».