"Me vienes a buscar. Ahora sí me vas a encontrar. Mí, me, conmigo, lo que te digo. Sola, sin nadie más. Esta es la situación. No me des una explicación, no. En la baraja, la reina soy yo... yo ya no quiero ná" canta Lola Índigo en uno de los grandes temas de su carrera. Y es toda una declaración de su personalidad, porque pocas artistas españolas hay que lo tengan tan claro como ella y que se hayan hecho a sí mismas como lo ha logrado ella. Cambiar para crearse, pero mantenerse fiel a si misma. Así es Miriam Doblas, su verdadero nombre. Queríamos hablar con la artista, sabíamos que nos iba a dar una entrevista repleta de cosas interesantes, con sentido y muy potentes. Y lo hemos hecho. La hemos acompañado mientras se preparaba para su concierto en O Son do Camiño 2022 y no nos ha defraudado.
Con la energía volcánica que siempre demuestra en el escenario, nos llama la atención cuando Lola Índigo confiesa primero ser "bastante perezosa" y dice de ella -y de su equipo- "nos somos muy rock star". Primera sorpresa. Lo que no nos pilla con la guardia baja es cuando nos cuenta que, siendo una persona tan emocional como ella, procura que las emociones no la arrastren en el escenario. "Transmites verdad, pero procuro no dejarme llevar demasiado por ellas porque es duro. Cuando escribes tus canciones, son tus historias y revives cosas...".
Su carrera la llevó a ser bailarina de artistas como Chris Brown, Miguel Bosé, Sweet California o Enrique Iglesias, hasta que entró en 'Operación Truiunfo 2017', siendo la primera expulsada. De aquellos comienzos y sobre cómo se ha convertido en la cantante fuerte que es ahora, explica: "Nunca he sido 'Mimi OT', será porque me cambié el nombre (y levanta el pulgar y dice: "acierto")"; y añade que nunca se ha sentido con la etiqueta de "triunfita". Reconoce también que "he aprendido un montón, he conocido a mucha gente chachi que me ha ayudado mucho... He intentado, más que hacerlo muy bien en el concurso, demostrar que soy válida para trabajar. Me sirvió mucho la gira de OT, es imposible que nadie vaya a hacer una gira tan grande como la que hicimos".
Su su éxito y el pasar a ser una estrella de la música, casi una diva, reconoce que "ya lo pasé bastante mal cuando estaba empezando, y tuve mucho pánico aunque no se me notaba. Era muy insegura. Después de la pandemia mi mentalidad cambió y me dije, 'lo voy a disfrutar".
De sus relaciones personales, lo que nos confiesa es que "me he apoyado más en empoderarme en la música que en abrir mi corazón, no soy muy pastelosa". Y ahí lo dejamos.
La mujer, en general y en particular en la industria de la música, es también objeto de nuestra conversación, y más cuando la comparan con sus compañeras de 'OT': "Nada tiene que ver lo que hace Amaya con lo que hace Aitana. Y encima tampoco te comparan con tíos. Es siempre con otra mujer. Y si eres mujer, de pelo moreno, y bailas; y hay otra mujer de pelo moreno que baila... luego hay cincuenta reggaetoneros con trencitas, con gafas de sol haciendo "playback" delante de un coche caro pero todos los diferencian y nadie los compara ni los pone a competir. Pero de nosotras siempre hay algo que decir".
Hay muchas más cosas profundas y llenas de verdad que nos confiesa Lola Índigo, como que lo que más le ha costado en su carrera "ha sido el precio a pagar por lo decir lo que pienso en todo momento y tener que luchar contra medir mis palabras porque se supone que es lo que tengo que hacer, porque no me vayan a sacar de contexto cuando no he dicho algo con maldad ni con ese sentido que ellos quieren sacar. Hay gente que se aprovecha de eso y no ve el daño que pueden llegar a hacer. Para nosotros es súper frustrante".
De su futuro, una cosa clara y una incógnita: "No sé si quiero estar toda la vida encima de un escenario, lo descubriremos: De momento sí. Tengo muchas cosas que contar".