Michelle Obama fue una de las primeras damas con más estilo que pisó La Casa Blanca. Una evolución en su manera de vestir que fue muy evidente durante los años en los que ocupaba ese cargo en la vida de los estadounidenses. Siempre fiel a un estilo en el que se buscaba potenciar su figura y altura, con vestidos en líneas trapecio, o de tubo pero a la rodilla, siluetas de estilo lady, mangas cortas y 3/4 y en ocasiones, trajes de chaqueta muy clásicos tanto con falda como con pantalones.
Sin duda un estilo que fue puliendo hasta convertirse en embajadora de muchos diseñadores americanos, y se hizo la mejor musa de moda para muchas mujeres que se inspiraban en ella, en su discurso, su carisma y sus looks poderosos.
Tras abandonar la presidencia junto a su marido Barack Obama, su estilo se mantuvo, aunque si sufrió otra transformación, lenta y sutil, hacia unos looks más relajados, menos encorsetados y sofisticados, Las costuras más relajadas, los patrones más sueltos, más pantalones, algunos detalles glitter que se fueron sumando a sus estilismos con los que la hemos ido viendo en diferentes ocasiones. El último, este mismo 31 de diciembre, en el que Michelle Obama nos ha dejado un lookazo rompedor de fiesta.
A sus 57 años quiso celebrar la llegada del nuevo año con un look de fiesta que rompe del todo con su estilo clásico lady. Con shorts satinados, americana joya con piedras brillantes y un top brillante, nos ha dejado boquiabiertas y maravilladas.
Michelle Obama añadió un toque Carrie Bradshow con un collar de doble vuelta de cuentas para que fuese ya del todo magistral. Y sandalias de tiras de tacón ancho.
Larga vida al nuevo estilo de Michelle Obama.