"La felicidad no es un IMC, no es un cuerpo. La felicidad es un estado completamente distinto y la salud es muy importante en ella", así empezaba Tania Llasera en los primeros segundos de su último vídeo de Instagram.

Ella dice que no se pesa, y que ahora mismo el peso no es algo que le obsesiones ni mucho menos. La belleza, como apunta, es una actitud vital. Pero es verdad que durante muchos años no ha podido comprarse ropa en muchísimas tiendas, y no ha podido porque no le cabía nada. Por tanto, solo podía comprar accesorios.

La gordofobia, como bien dice ella, existe y no viene solo porque en cada tienda las tallas totalmente diferentes, pero sí que contribuye a ello.

Un llamamiento para las marcas de ropa

Por eso mismo pide desde su cuenta de Instagram que se unifique el sistema de tallaje, también enseña la gran diferencia de tamaño que hay entre sus vaqueros, siendo la misma talla. Esto hace según en qué tienda y más en las mentes adolescentes, influyan en la propia imagen corporal, llegando a influir mucho en los TCA.

No solo tallas que correspondan a la realidad, sino por centímetros, exactamente igual que los zapatos, para tener una imagen real de lo que compramos y que sepamos qué es lo que nos llevamos.

No tiene ningún sentido que en una tienda un XS sea diminuta, eso lo que hace es que las futuras mujeres crezcan en una sociedad donde crean que su cuerpo es de una manera o de otra que no se corresponde.

Tampoco es malo llevar uno y otro número, pero al menos que haya una unificación global en todas las marcas para hacer un consumo más feliz.