El duque y la duquesa de Sussex están ayudando a los estudiantes del área de Los Ángeles a prepararse para el próximo año escolar.

Harry y Meghan se ofrecieron como voluntarios junto con la organización benéfica Baby2Baby con sede en Los Ángeles para ayudar a distribuir material escolar donado: ropa, artículos de higiene y más a los estudiantes locales necesitados. Las fotos del duque y la duquesa se compartieron a través de la cuenta oficial de Instagram de Baby2Baby, mostrando a la pareja real vestida y enmascarada mientras saludaban a los miembros de la comunidad y entregaban paquetes.

Meghan usó una blusa de lino claro, pantalones cortos verde oliva, zapatillas Adidas Stan Smith y una máscara facial de la marca Royal Jelly, propiedad de Black, con sede en Nueva York para la ocasión, mientras que Harry combinó con una camisa polo blanca, pantalones cortos grises y una gorra de beisbol. Una fuente cercana a los Sussex le dijo a BAZAAR.com que tanto Meghan como Harry estaban decididos a atender a todos los niños que esperaban en la fila ese día y que la pareja "no era más que sonrisas" mientras hablaban con los estudiantes y sus familias.

"Baby2Baby se enorgulleció de organizar una distribución de autoservicio en Knox Elementary en el sur de Los Ángeles mientras los estudiantes de todo el país regresan al aprendizaje a distancia esta semana", escribió la organización junto con las fotos de Meghan y Harry.

"Gracias al duque y la duquesa de Sussex por unirse a nuestro equipo para ayudarnos a distribuir útiles escolares, ropa, artículos de higiene, alimentos y más a los niños que necesitan estos elementos básicos más que nunca durante esta temporada de regreso a clases sin precedentes". Baby2Baby es una organización sin fines de lucro líder que se ha mantenido a la vanguardia del alivio de COVID-19 en los últimos meses.

Desde el inicio de la pandemia en marzo, la organización ha donado más de 30 millones de artículos críticos a niños y estudiantes necesitados. Además de tomarse el tiempo para trabajar como voluntarios en Los Ángeles y sus alrededores, Meghan y Harry se han mantenido ocupados. No solo han priorizado los chats virtuales con organizaciones sobre justicia racial y han ayudado a entregar comidas a personas inmunodeprimidas en medio de la pandemia, sino que la pareja también se mudó recientemente a Santa Bárbara con su hijo de un año, Archie Mountbatten-Windsor.