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El armario que Meghan Markle se ha llevado a su gira por África sigue creciendo, y aunque hasta ahora se había basado prácticamente en vestidos (seis), a excepción del conjunto de pantalones negros y cazadora vaquera del martes, este miércoles ha dado un nuevo giro y nos ha mostrado un nuevo tipo de prenda: el mono. Horas después de su primera aparición junto a su hijo Archie, la duquesa de Sussex protagonizaba su primer acto en solitario en Sudáfrica para el que elegía su estilismo más chic hasta el momento en el viaje.
Meghan, que visitaba el centro de arte y diseño Woodstock Exchange, donde ha mantenido un encuentro con mujeres emprendedoras y posteriormente conocía una ONG que apoya a las mujeres con VIH, recuperaba un jumpsuit negro de la firma Everlane, sin mangas y con escote en V y con las mangas del pantalón anchas. El mono le sentaba realmente bien y cuenta con un cinturón corbata de tela -que puedes quitar- con lazada para definir, crear un mayor impacto en el corte de la cintura y hacerla más femenina. Este look nos ha dejado apreciar que la duquesa de Sussex no ha recuperado del todo la figura después del embarazo, y no le importa ni trata de ocultarlo. Así que chapó por ella.
El mono de Meghan, que ya ha vestido anteriormente, es de inspiración japonesa y sigue disponible en la web de Everlane, tanto en negro como en los colores azul grisáceo, marrón y rojo, cuesta 111 euros; un precio que contrasta con los complemento que elegía para este look y que lo elevaban. De hecho, también sería perfecto para cualquier salida de tarde o nocturna que requiera un poco de altura.
Meghan completaba su estilismo con unos zapatos de tacón alto en color negro de Manolo Blahnik (600 €), y unos llamativos pendientes de cadena con forma de discos de Gas Bijoux (193 €).