La celebración de la gala MET en Nueva York el paso 5 de mayo nos deleitó de nuevo con decenas de looks calificables de mil y una forma. En el caso de Rosalía, que apareció de blanco total, lució un escultural vestido de Balmain moldeado sobre su propio cuerpo que no pasó inadvertido.
Y muchas seguimos aún empeñadas en intentar encontrar el sentido a su otro ‘lookazo’, el que lució justo el día anterior cerca del hotel The Carlyle, en el Upper East Side neoyorkino. Por si alguien aún no lo sabe, la artista catalana optó por una voluminosa falda blanca larga de aire romántico y una white t-shirt con la leyenda Protect Me From What I Want, en alusión al mensaje que en los 80 popularizó la artista Jenny Holzer desde los célebres luminosos de Times Square, en Manhattan. (También hay quien ha visto referencias a la canción de título idéntico que la banda de rock británica Placebo lanzó hace ya dos décadas).
Lo que sigue haciendo que nos 'estalle la cabeza' son las botas de fútbol con tacos –o sea, de fútbol ‘de verdad’– de la firma New Balance con las que la artista completó su llamativo estilismo. Se trata del modelo 442 PRO FG V2, con detalles flúor (cuestan 150 € pero se pueden encontrar rebajadas) y que resulta una extraña elección teniendo en cuenta que es un tipo de calzado recomendado estrictamente para césped. Cualquiera que esté familiarizado con el fútbol sabe que el uso de estas botas se limita al césped del campo. Y no solo porque los tacos se estropean en el asfalto; también porque es un tipo de suela muy resbaladiza en cualquier suelo que no sea el recomendado.
Las zapatillas de tacos son solo para césped, no para asfalto
“Puede resultar incómodo pero no más que otras modas como los corsés”, añade Julio Muñoz, periodista especializado en fútbol desde hace más de 15 años. Este apasionado del ‘deporte rey’ encuentra en el look de Rosalía un discurso positivo y muy interesante. “Significa un paso más en algo que ya lleva tiempo desarrollándose: la introducción del producto técnico de fútbol, sobre todo las camisetas, en el mundo de la moda y de la calle. Hoy hay muchos chicos jóvenes que, incluso sin ser ‘futboleros’, se visten 'de guapos’ con camisetas de este deporte; entienden que está bien salir el fin de semana con prendas de fútbol vintage, por ejemplo”. Y menciona al jugador Héctor Bellerín, defensa del Betis, como una gran influencia en esta tendencia.
“Los jóvenes ahora se visten de 'guapos' con prendas de fútbol” (Julio Muñoz Gijón)
De hecho, en TikTok cobra fuerza el hashtag #bootsonlysummer, y entre fotos de gente con camisetas históricas, shorts o medias de fútbol crece la efectista opción de sacar las botas de fútbol a pasear. “Es algo que ya se ve en la calle, sobre todo entre jóvenes”, corrobora Baptiste Lauron, reconocido estilista con más de dos décadas de experiencia en el mundo de la moda en prensa y publicidad. “Las zapatillas de fútbol sala, de suela plana, se llevan desde hace tiempo, aunque es verdad que los tacos sorprenden”. Y añade que en el calzado de lució la artista ve un gesto “más bien gracioso y ligero. Y quizás tenga que ver con un futuro contrato con New Balance. Puede que se trate de una estrategia de product placement, ya veremos”, aventura.
“Rosalía no tiene una identidad propia a nivel moda” (Baptiste Lauron)
Lo cierto es que, si echamos la vista atrás, hace años que la moda encuentra inspiración en el mundo del deporte, el popular sportswear, y en concreto en el fútbol, lo que ya se ha denominado futbolcore o blokecore y que lucen incluso 'reinas' del street style. Recordemos también cómo la maison Celine creó una colección con clarísimas referencias al fútbol a propósito del Mundial de Fútbol 2002, celebrado entre Corea del Sur y Japón. Además de que la creadora de Motomami es una fan de este deporte, al que jugaba de forma habitual antes de convertirse en una estrella de la música.
Mayte de la Iglesia, conocida fashion insider, también recuerda que el llevar ‘zapas’ de fútbol no es nuevo. “Es una truco que en los 90 ya usábamos, yo llevaba las Samba de Adidas, tan de moda ahora, y que entonces apenas existían en unos pocos colores. Queríamos innovar y sorprender con ellas”. Y añade que “querer ser rompedor siempre tiene algo de incómodo e incluso ridículo. Lo importante es estés convencido de lo que una lleva”. Y defenderlo con seguridad, estamos de acuerdo.
“Querer ser rompedor siempre tiene algo de ridículo” (Mayte de la Iglesia)
“Es obvio que Rosalía quería llamar la atención con un calzado que nadie se esperaba. La gala MET y todo lo que genera alrededor implica acaparar cuantas más miradas, mejor”, explica Baptiste Lauron. “Ella hace mucho pushing para ser un icono de moda cuando no tiene por qué, creo que a nivel moda no tiene identidad propia. Y el mensaje de la camiseta me parece algo críptico: ¿Se refiere a un posible nuevo novio? ¿Es una crítica al consumismo? No lo veo muy claro, la verdad”, duda.
Mayte de la Iglesia coincide en esa idea de querer llamar la atención: “Es una estrategia intencionada. Detrás de este look está la labor de sus asesores que se quieren asegurar que se va a hablar de ella sí o sí. Muchos temas como los 'escotazos' o las transparencias están ya muy manidos. Ya nos hemos aburrido de ver gente en bragas”, explica entre risas. “Hay que poner la nota disonante a un look que, en principio, no sería más que una camiseta con mensaje y una falda larga”, añade.
“Los asesores de estilismo de Rosalía buscan llamar la atención”
Julio Muñoz recuerda también que “hace más de 20 años, cuando todavía era fashion decir fashion, yo ya salía con zapatillas de fútbol sala. No se me olvidan unas Kelme plateadas y rojas, horrorosas. Y cuando me veían con ellas la gente pensaba que venía de entrenar. Y añade que “en el mundo ultra, siempre se han llevado este tipo de ‘zapas’”.
Para el periodista sevillano, esta tendencia a la que Rosalía parece haber dado el visto bueno, es una buena noticia: “El baloncesto lleva décadas en la calle, las zapatillas y camisetas de basket han sido parte fundamental de estéticas y tribus urbanas como el hip hop. Pero el fútbol siempre se ha considerado un deporte de ‘cuñao’. Por eso, como loco absoluto del este deporte me parece genial esta mezcla de códigos”. Y añade con humor: “Esperemos que no se ponga de moda la esgrima y tengamos que ver a la gente salir a la calle con el florete y la careta”.