Desde que literalmente dio la primera campanada un 31 de diciembre de 2014, el look de Cristina Pedroche para despedir el año se ha convertido en todo un acontecimiento que levantado mucha expectación y no pocos debates y comentarios. Más aún en este tiempo de las redes sociales, donde todo se magnifica desde tantas perspectivas como usuarios tienen cuenta ya sea en Twitter, Instagram, Facebook o cualquier otra. Llegado el momento, no es que todos sepamos de moda y podamos valorar desde lo profesional el estilismo, es que opinamos por mil motivos diferentes. Y este año no iba a ser diferete, solo que ya sabíamos porque se había desvelado que iba a apostar, dando una vuelta de tuerca más a lo ya explosivo de años anteriores, por la técnica del "body painting" para decir "bye bye" al 2022 y "Hola" al 2023.
Aunque hay quien considera que los españoles ya hemos interiorizado como una tradición el look de Pedroche para Fin de Año, lo cierto es que se trata mucho más de un estilismo, es una forma de poner el foco en algo, aprovechando el tirón, este año en los derechos humanos y los refugiados. En realidad, en lo profundo, de esto van las intenciones de Cristina y de Josie, el estilista que siempre le ayuda en las Campanadas bajo la figura del amigo íntimo y director creativo. A ellos se han sumado el diseñador Íñigo Garaizabal y el escultor Jacinto de Manuel.
Con este, ya van 9 los años en los que Cristina Pedroche nos cuenta cómo va eso de las uvas junto al chef Alberto Chicote, quien siempre afirma que es un espectador más al descubrir en directo el vestido y look de su compañera. Como el resto de españoles. Ahora se trata de entender el look que este año busca en realidad ofrecer visibilidad los más de 100 millones de hombres, mujeres y niños del mundo que se han visto forzados a abandonar sus hogares para escapar de la guerra, conflictos y persecuciones.
La madrileña ha buscado enviar un mensaje y poner en el foco en ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, de la mano de su comité nacional en España, para plasma la realidad de estas personas junto con sus deseos para el próximo año.
El look, pieza a pieza
El diseño que ha vestido Cristina está compuesto por tres piezas: una capa, una falda y una pieza interior de arte figurativo. La capa es en realidad un abrigo de tres paneles desmontables confeccionado al bies y en patchwork con piezas de tela provenientes de las tiendas de campaña que ACNUR. Es la tela estándar de las tiendas utilizadas para este diseño en sus campos de refugiados, adecuadas para una familia de 5 personas y diseñada por especialistas en refugios para climas cálidos y templados y con un espacio adicional para climas fríos.
Es de seis metros cuadrados de tela y cuenta con un esqueleto interno de ballenas aportando un amorfo e interesante volumen en forma de globo terráqueo que se cierra con ojales de acero y un cordón de algodón reciclado. Su patronaje ha corrido a cargo de Íñigo Garaizabal, que así la describe: "es un globo "oversize" cortado al bies y compuesto por tres banderolas independientes que se unen mediante un cordón de algodón. En su interior, tiene una estructura en forma de acordeón para redondear y dar ligereza a su vez.
La capa está confeccionada con tela de las tiendas de campaña de ACNUR con un patronaje en forma de globo "oversize"
Él también es el responsable de la falda, con forma de espiral de tul de seda, que "está confeccionada en tul de seda francesa cortado al bies compuesto por cuatro piezas en espiral. Tiene una cola ladeada y diferentes piezas ensambladas para generar movimiento".
La falda está acompaña a una paloma de la paz creada por el escultor Jacinto de Manuel, una pieza de arte está hecha en pasta de papel reciclado con periódicos del año pasado y esmaltada posteriormente en color blanco. De este modo las malas noticias se convierten en una paloma de la paz cuyas alas ascendentes abrazan a la presentadora y en cuyo pico lleva una rama de olivo de bronce dorado.
Jacinto de Manuel también se ha encargado de pintar los antebrazos de la presentadora de blanco como símbolo de la paz, representado el rechazo hacia la violencia y suponiendo el primer 'body painting' que se ha realizado para las campanadas de Antena 3.
La falda está acompaña a una obra escultórica brutalista con forma de paloma de la paz. Es un rechazo a la violencia
El mensaje de la capa
En cuanto a la capa, ha sido customizada por más de 75 personas refugiadas provenientes de diez países diferentes con conflictos políticos, sociales o bélicos, que se han visto obligadas a huir a causa de la guerra, la violencia y la persecución, convirtiéndose en refugiados. Así han tenido la oportunidad de reflejar en esta prenda sus testimonios y deseos.
En este proceso han participado personas refugiadas residentes en los Centros de Acogida de Refugiados de Alcobendas y Vallecas, así como otras personas refugiadas que colaboran habitualmente con ACNUR. Algunas de ellas son Anamaría González Oxford, de Venezuela, Angélica Villalta, de El Salvador, O Oksana Yeromenko, de Ucrania.
El look, una alegoría
Explica Josie que el look de Cristina para la Nochevieja de este 202 es "una alegoría del caos (por fuera) y el orden (por dentro), la guerra y la paz. Las víctimas que huyen de estos conflictos son homenajeadas en este estilismo que sirve para plasmar gráficamente sus deseos para este 2023 que ojalá sea mejor para el mundo. Esa capa cargada de energía humana, da paso a un solo deseo que extiendo a toda la humanidad y que viene representado por la paloma de la paz".
Josie: "La idea de este año surge al contemplar los horrores de la guerra"
Director creativo de proyecto que supone vestir a Cristina Pedroche para las Campanadas 2022, Josie nos explica más en profundidad el efecto y el mensaje que busca el look: "La idea de este año surge al contemplar los horrores de la guerra 2022 y la necesidad de pedir PAZ para todos a través de este estilismo. Quería que el exterior fuera reflejo del caos y que al quitárselo se descubriera la PAZ que ojalá nos inunde en 2023".
Preguntado también por las críticas, que como siempre seguro que se desatan tras conocer el look, el estilista nos comenta que nunca deja de sorprenderse, y nos habla de dos aspectos que siempre vuelven año tras año: "habrá críticas, como siempre, porque hay transparencias y eso levanta ampollas no sé por qué... También hay acusaciones de plagio cada año cuando son referentes muy claros en un juego de moda que es de lo más normal y a mí me encanta que las nuevas generaciones conecten con las obras de Galliano o Saint Laurent a través de un estilismo tan mediático".
Josie: ""habrá críticas, como siempre, porque hay transparencias y eso levanta ampollas no sé por qué..."
Y explica que en esta ocasión, se ha inspirado en Miguel Adrover o Worth: "invito a todos a empezar el año repasando estas figuras de la moda... Además, cuando propuse la idea al comité español de ACNUR, me mostraron un proyecto que hicieron con el London College of Fashion que no tiene nada que ver en absoluto pero donde ya usaron una tienda de campaña... Verás la que se lía con las acusaciones de plagio y todo eso... Pero no me preocupa en absoluto porque estoy muy tranquilo, orgulloso de este equipo y de lo que hemos hecho un año más con un concepto tan positivo que ojalá traiga PAZ cuando se acallan las críticas.
Así se inspiró Íñigo Garaizabal para crear la capa y la falda
El diseñador encargado del abrigo-capa de Cristina Pedroche, Íñigo Garayzabal, nos cuenta más detalles de cómo se llegó al abrigo-capa de la presentadora. "Quisimos darle una forma orgánica y envolvente teniendo como referencia los miriñaques del siglo XIX. Nos parecía interesante el hecho que se pudiera desmontar por completo dejando tres banderolas independientes para darle otra vida diferente a la del abrigo. Finalmente, y para no ocultar las marcas del tiempo y uso del tejido original de la tienda de campaña, se decidió intervenir con más de 100 refugiados de diferentes nacionalidades con deseos personales para el próximo año".
Y sobre la falda, nos cuenta "se diseñó y cortó a partir de la escultura de Jacinto de Manuel y su colocación en el cuerpo de Cristina Pedroche. La idea era darle movimiento dejando la cola en el costado ascendente y acortándola a medida que suben las alas de la paloma, al igual que las costuras diagonales". Y sobre los materiales utilizados aclara: "como el mensaje del proyecto y la alegoría guerra y paz planteada por Josie estaba muy clara, decidimos trabajar con tul de seda marfil en contraposición al tejido exterior para aportar delicadeza y una blancura simbólica que se repite en el body painting y en la escultura que es el elemento principal y la falda tenía que ser un elemento secundario".
Jacinto de Manuel: "He buscado inspiración repasando a los grandes como Picasso"
El escultor responsable de escultura que luce Cristina en cuerpo, Jacinto de Miguel, por su parte nos habla de la obra brutalista que ha creado para el look de las Campandas. Nos confiesa que la ha bautizado como "PAX MMXXIII", y explica que "más bien creo que se trata de una pieza figurativa con ciertos detalles rococó. La inspiración era muy sencilla, la Paz, y que mejor representante sobre todo desde el Siglo XX con las guerras mundiales que la Paloma de La Paz. He buscado inspiración repasando a los grandes como Picasso, quien trató mucho este tema".
"La escultura la he bautizado como 'PAX MMXXIII"
Verdaderamente ha sido un trabajo de artesanía, único, y de su creación nos ha contado que la mayor dificultad de su creación "ha sido adaptarla al cuerpo de Cristina Pedroche en un modo de abrazo, pero que al mismo tiempo diera la sensación de que la Paloma fuera a echar a volar. Que se sujete del modo más liviano posible y que se adapte a movimientos y a las demás prendas del vestido".
Fotografía: Javier Bosca / Maquillaje: Carolina Moreno / Peluquería: Oscar Lozano