Como a toda buena italiana, a Chiara Ferragni le encanta la pasta y la pizza, y no lo esconde. Prácticamente cada vez que se escapa a un ristorante a deleitarse con su comida favorita, comparte post de su look, de su plato y del lugar en cuestión. Hace un par de días, la empresaria con más años de experiencia en redes visitó Il Bacaro del Sambuco, un coqueto restaurante en Milán cerca de Gucci y Hermès y, por supuesto, no faltó el book fotográfico.
Lo que nos puso de verdad los dientes largos de la visita gastronómica de Chiara Ferragni no fue la comida -(tortelli a la menta o tartare e battuta di fassona, que también)- sino su top de punto tipo corpiño rebajado. Se trata de un modelo de Sandro espectacular en uno de los colores del momento. A la prenda no le falta detalle.
Para empezar es un crop top, y no hay nada más de tendencia que mostrar el abdomen este verano. Por eso todas las partes de abajo de nuestro armario, ya sean faldas, pantalones o shorts, vienen con el tiro bien alto.
Después, tiene ese corte entre bustier y corpiño, medio corsario, que hemos visto hasta en vestidos lenceros. Su tejido es de punto, súper cómodo y apetecible. Y para rematar, cinco perlitas adornan su frente a modo de falsos botones. Una fantasía.
Por si fuera poco, todavía quedan existencias del corpiño lencero de Sandro con volantes de Chiara Ferragni. Y eso que está rebajado.
Sandro, 66,50 euros
Chiara Ferragni combinó su look de crop top y shorts blancos con un bolso joya que simulaba una concha de Chanel. El modelo se lo adjudicó a la L'Étoile, una tienda multimarca de bolsos de lujo vintage. Una auténtica reliquia.
Y en sus pies tuvo el guiño a su familia al que nos tiene acostumbrados, con una referencia a sus hijos Leone y Vittoria. Chiara pidió bordar sus nombres en sus sandalias de la marca De Siena. Por supuesto amarillas, para que combinaran perfectamente con el top.
