Hablar del estilo de Sarah Jessica Parker es decir en primer lugar que ninguno de sus looks pasa desapercibido y luego que ha sabido llevar a la vida real los looks de Carrie Bradshaw (¿o ha sido al revés?) y como el personaje de la icónica serie "Sexo en Nueva York" ha hecho de su habilidad para mezclar prendas que en un principio pueden parecer inconexas todo un arte. SJP tiene un estilo muy reconocible, en ocasiones arriesgado, y capaz de lo mejor, y de hacer bueno lo que a nosotras no nos funcionaría. Y siempre nos deja detalles y avisos de tendencia, como con su último look en el que ha recuperado uno de los calzados más icónicos del Hollywood dorado y aquel que llevaron nuestras abuelas: los zapatos Mary Jane, o como los llamamos aquí: las merceditas.
Ha sido pare el "look del día" de este lunes. La actriz se pasaba por su tienda de zapatos del Upper East Side de Manhattan, en Nueva York, para ser una más en el personal que atiende a los clientes. Sarah elegía para comenzar la semana un nuevo estilismo en el que las merceditas eran protagonistas, pero adaptadas a su estilo. Las suyas tienen los elementos clásicos de este tipo de zapato: punta redondeada, la carismática correa y en este caso en lugar de ser planas un tacón sensato que no les hace perder en absoluto nada de comodidad. Eso sí, en las suyas son de pedrería con destellos de brilli brilli que les dan ese toque de fantasía que tan bien sienta a la personalidad llena de luz de la actriz.
Las merceditas de SJP son el modelo Tartt Metallic Mary Jane de su colección, y al detalle son espectaculares, como su precio, cerca de 400 dólares.
El resto del look de Sarah Jessica Parker para lo componen piezas mezcladas, comenzando por una camiseta básica negra con mensaje: "Nueva York para siempre", con la que vuelve a hacer una defensa de su ciudad en tiempos de pandemia (mucho se ha escrito de la ciudad está muerta por el Covid y ella lo ha negado en diversas ocasiones), falda a cuadros en tonos marrón por debajo de la rodilla, medias de punto que nos hacen viajar también al pasado y conectan las merceditas con la textura de la falda; y un abrigo estampado en tonos negros, grises y blancos.
Sarah Jessica Parker completaba el estilismo con una chaqueta de punto clásica en color coral, a juego con la mascarilla, y ya dentro de su tienda se cambió de zapatos por unos salones de punta fina con lazo.