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Una vez pasado el ecuador de agosto, se abre la veda para ponernos a hablar sobre tendencias de otoño. Septiembre y el comienzo del nuevo curso se vislumbran en el horizonte y todo ello, para quienes amamos la moda como una forma de expresión o una faceta de nuestra personalidad, conforma un estímulo muy poderoso a la hora de encarar con buena actitud el cambio de estación: el descubrimiento de nuevas y frescas tendencias que se traduzcan en compras e incorporaciones ideales y actuales en nuestro guardarropa. Y por aquí estamos deseando con fuerza sumergirnos de lleno en todo aquello que suponga introducir un aire fresco en nuestro repertorio particular.
Bien, ¿qué es aquello nuevo que está por llegar a las inminentes colecciones de otoño y veremos en las perchas y los escaparates mientras disfrutamos de un helado envueltas en nuestros vestidos de verano favoritos? Entrando en contacto con las propuestas de los diseñadores para esta temporada otoño-invierno 24-25, se podría decir que los registros han madurado mucho últimamente y las tendencias de otoño son un buen reflejo de ello. Si bien sería una falacia decir que el estilo Y2K ya no es relevante (solo hay que echar un vistazo al contenido de TikTok para darnos cuenta que los looks de los años 2000 siguen estando muy presentes), es ciertamente un alivio poder afirmar que esta estética ya no domina en el panorama de las tendencias y estos últimos meses hemos asistido a un cambio hacia un semblante mucho más elegante y sofisticado. Trajes de chaqueta bien cortados, gabardinas impecables, abrigos de lana a medida, zapatos elegantes y bolsos de líneas clásicas parecen conformar el armario cápsula de una mujer adulta y profesional, con una clara vocación hacia la moda, fácilmente reconocible en el regreso de una de las estéticas effortless más deseadas en la década de los 2010, el boho chic.
¿Seguimos adelantando algunas pinceladas antes de meternos de lleno en las tendencias otoñales? ¡Claro! Parece ser que, a pesar de abrazar lo adulto, lo elegante y la discreción, a los diseñadores aún les ha quedado fuerzas para sucumbir a algunas pinceladas de dramatismo y efecto glam, convirtiendo las prendas y los detalles de pelo y plumas en uno de los elementos principales del look. Además, desde un enfoque plenamente cromático ésta podría ser una de las temporadas más brillantes y coloridas y, en cuando a texturas, el cuero tiene una pátina más glossy que nunca, los cuadros son aún más grandes y los bajos de los vestidos y las faldas se rinden a las siluetas abullonadas y globo.
Ahora sí, toca recapitular y ver, una a una, todas las tendencias, estilos y estéticas que se han ido dando cita sobre la pasarela y van a ser especialmente dominantes durante el próximo otoño 2024-25. Aguardaremos pacientemente para poder llevar las que más nos encajen o al menos, para tenerlas bien visibles en nuestro radar.
Rojo oscuro
Supuso una de las tendencias más virales en el otoño de 2023, y una temporada más, el cherry red, en su variante más oscura (casi granate), continúa su reinado entre las tendencias cromáticas de la temporada. En la pasarela se avistó en forma de total look, de pies a cabeza como Ferragamo o Bottega Veneta, frecuentemente en texturas de cuero como levitas o vestidos, a juego con otras prendas para llevar por dentro, por lo que ya no valen las medias tintas y se confirma su rotundidad de arriba abajo.
Elegancia suprema
Durante el mes de la moda para la temporada Fall 24-25 uno de los cambios más importantes que se están apreciando es el regreso de los atuendos sofisticados y refinados. Los registros se percibieron especialmente recatados y formales en Erdem, con vestidos satinados y conjuntos de tweed, mientras que en Simone Rocha las texturas de pelo se abrochaban de forma elegante con broches vintage. Además, un aire a los años 50 y 60 es palpable en el ambiente, si nos atenemos a los vestidos camiseros, capas de pelo sintético y abrigos de lana que protagonizaron algunos de los looks sobre la pasarela, sin olvidar los accesorios de estilo retro como los guantes al codo de Erdem, bolsos lady y collares de perlas en Genny y Céline.
El nuevo boho chic
A veces, una sola colección tiene el poder de abanderar un movimiento estético único, sin que tenga que aparecer de nuevo en otra pasarela. Así, sus principales prendas y accesorios se convierten en auténticos objetos de culto que resisten el paso del tiempo y suponen toda una inversión dentro del mercado de reventa de moda de lujo. Algo así está pasando con el debut de Chemena Kamali para Chloé, quien ha sido capaz de crear una colección que se percibe fresca y actual sin sacrificar el ADN único y adorado de la casa francesa, inaugurando una nueva era del boho y consagrando su vuelta definitiva.
Este estilo, que en el pasado fue gloriosamente interpretado por musas como Sienna Miller o Kate Moss, combina como ningún otro la cotidianidad más funcional con la nostalgia de principios de los años 2000: vestidos vaporosos y transparentes con botas altas de ante, medias de encaje, flecos, volantes románticos y gafas de sol XL componen este ideal imaginario revisado, defendido a capa y espada esta temporada también por otras firmas como Etro, Ulla Johnson o Giambattista Valli.
Doble denim
Sin duda, nos gusta ver tejido vaquero sobre la pasarela, pues es una parte tan fundamental de nuestro armario diario que siempre estamos ávidas por ver nuevas formas de llevarlo y declinarlo para salir de la rutina estilística. Esta temporada hay que apostar por el “más es más”, combinar dos, y en ocasiones, tres piezas denim en un solo look ha demostrado tener cierto impacto tanto sobre la pasarela como posteriormente en la calle. Las propuestas que ofrecieron los diferentes catwalks son bastante variadas, yendo desde las camisas de manga corta y las faldas en Dior, hasta los tops y pantalones entallados en Carolina Herrera. Schiaparelli jugó con distintas versiones estructuradas del tejido, mientras que en el enfoque de Gabriela Hearst se percibieron siluetas algo más lánguidas con gabardinas fluidas y dobladillos exagerados.
Capas cálidas
Dentro del contexto frío y elegante que se ha descrito para esta temporada, un gesto de estilo cobra importancia este otoño 2024: envolverse los hombros, bien a modo de capa o de chal, para mantenernos abrigadas de manera sofisticada gracias a capas y capas de tejido cálido y lujoso, de la más alta calidad. Bufandas extra envolventes, echarpes XL y capas de paño largas se vieron sobre la pasarela haciendo referencia a épocas pasadas (años 50, 70, 80 y 90 estuvieron muy presentes), de la mano de Chloé, Erdem, Paco Rabanne o Bottega Veneta.
Bolsos burdeos
Algo hay en el color vino burdeos que se adivina refinado, clásico y misterioso. Siguiendo la estela del color rojo oscuro o cherry red de esta temporada, los bolsos de este color fueron el centro de atención en Gucci, Bottega Veneta y Ferragamo y ciertamente suponen un truco de estilo inmejorable para añadir algo de color a un armario cuidadosamente seleccionado. En textura piel o coco, siluetas y líneas clásicas, estamos deseando lucir alguno de ellos para dar el golpe de efecto en los estilismos más sobrios y neutros del otoño.
Cuadros XL
A pesar de que los cuadros son un estampado clásico constante en todas las temporadas de frío, para el otoño de 2024 son significativamente más vistosos y grandes que sus predecesores. Siguen estando muy de moda los tejidos tradicionales pero en mezclas de colores atrevidas y motivos más grandes. Visibles en abrigos de lana XL, faldas largas cruzadas y suéters de cuello redondo, en Loewe los cuadros eran exageradamente grandes, como si se hubiera aplicado un zoom, mientras que en Balmain los cuadros en blanco y negro, mucho más comedidos, fueron los que atraparon las miradas. Puedes combinar cuadros con texturas planas o con otros estampados, pero la tendencia pasa por mezclar cuadros con más cuadros como en Helmut Lang o Dries Van Noten. Por lo que a mí respecta, me quedo con el contraste perfecto entre las botas altas y el abrigo de cuadros mostaza y verde de una de las propuestas de Chloé.
Cárdigans para todas
Me fascina cómo una prenda tan humilde y tan propia de abuelos y abuelas ha llegado a ostentar toda una categoría dentro de las tendencias de moda de la industria. Y es que las musas de estilo más reconocidas (Alexa Chung, sin ir más lejos) son algunas de las más fervientes defensoras del cárdigan, llevándolo con mini falda o jeans, y realmente no me extraña, pues conjuga perfectamente la calidez de un jersey con la funcionalidad de una chaqueta. Ya sea el modelo de bouclé clásico que propone Chanel o los cárdigans de grecas invernales de Nº21, cada uno de ellos desprende personalidad y estilo propio, muy estimulante de cara a nutrir nuestro guardarropa para la temporada de frío.
Textura de plumas
Otra corriente dominante y en cierto modo, que destila puro glam, es la de los tejidos ultra táctiles o sensoriales. Los que siempre repiten todas las temporadas de frío son los de pelo sintético, peluche y suave lana, pero encabezando la lista están las fabulosas plumas, que en esta ocasión se trata más de dónde están colocadas: Erdem y David Koma las colocaron en los zapatos, además de los vestidos y faldas, mientras que Louis Vuitton, Elie Saab y Christian Siriano las situaron en los mini vestidos y tops más especiales.
Vestidos y faldas globo
En el informe de tendencias otoño 2023 del pasado año ya dieron un tímido testimonio, pero parece que el otoño de 2024 es cuando van a regresar de forma más notoria, dominando las pasarelas de Molly Goddard y Loewe en forma de faldas y mini vestidos, mientras que en Marqués Almeida se subió un poco más el volumen en forma de top peplum. Se confirma así la vuelta de una tendencia de moda más excitante que el resto, los bajos abullonados y formas voluminosas se complementan con texturas lujosas y colores brillantes para poner el punto divertido y glamuroso a los looks más especiales del otoño. ¿Quizás para una próxima boda o evento de Navidad?
Cuero brillante
De entre todas las texturas que importan esta nueva temporada, el cuero domina de manera especial ya que se vio en las cuatro principales capitales de la moda, en forma de camisas y faldas, vestidos y pantalones, pasando por chaquetas y abrigos. Además, con un matiz diferenciador importante: en la mayoría de los looks el acabado del cuero se percibió ultra brillante, bien en textura vinilo bien en un cuero tan flexible que reflejaba la luz de un modo especial. En colores otoñales como el azul, los marrones y los verdes, diseñadores como Gucci, Chloé, Gabriela Hearst, Bally o Ferragamo, demostraron una vez más su savoir faire en el uso exquisito de la piel para crear piezas realmente increíbles.
Estampados felinos
Si el print de leopardo ya revolucionó todos los looks de la temporada pasada, esperaos a ver el enorme impacto que va a tener de cara a este inminente otoño. Prácticamente todas las firmas de pasarela han apostado por los estampados felinos en sus colecciones FW24-25: los hemos visto en todo su esplendor, en forma de abrigo (la gabardina con cinturón de Christian Dior), mientras que el look de blusa vaporosa y jeans slouchy de Zimmermann encarna una forma segura de llevar la tendencia con estilo y sensatez. El punto álgido lo alcanzan en firmas como Dolce & Gabbana, Michael Kors, Zimmerman y Versace, que lo defienden de pies a cabeza a través de vestidos vaporosos y con sutiles transparencias.
