Nunca se fue del todo de nuestro armario pero el vestido lencero, tras su esplendor en la década de los noventa, está viviendo una segunda época de gloria.
Ya no hace falta que hablemos de que el camisón ha tomado la calle, eso ya lo tenemos más que interiorizado. Ahora la cuestión es que, no sólo se lleva de noche y en modo sexy sino que también luce a plena luz del día; con botas militares, zapatillas o cazadora vaquera.
En sus inicios, el vestido lencero surgió como pieza clave de un fondo de armario básico y cuidado: el traje sastre, el jersey de cashmere, la camisa blanca... Era el auge del minimalismo, una época en la que se buscaba el lujo en los detalles, en el forro, en los cortes limpios y en la calidad de los materiales. Un vestido lencero con un par de mules y un bolsito de mano suponía el look perfecto para recorrer las calles. Nos viene a la cabeza Carrie Bradshaw recorriendo las calles de Nueva York, Esther Cañadas o Christine Turlington enfundadas en sinuosas siluetas de seda. Pero, si hay una celebridad que empujó el vestido lencero al altar de la moda, esa es Carolyn Bessette. Su boda con John John Kennedy y esa estampa de ellos dos felices saliendo de una pequeña capilla en Cumberland Island dió la vuelta al mundo e inspiró a generaciones y generaciones de novias venideras. ¿Cuántas reediciones del vestido lencero de novia hemos vivido?
Parece que durante unos años nos olvidamos de él pero hace unas pocas temporadas, con el empuje de firmas como Realisation Par y sus ya famosísimos vestidos lenceros ultrasexys, volvió a ponerse de moda.
Ahora lo lucimos con zapatillas y Converse, en colores neutros pero también en 'print' animal o tie dye. El satén y la seda siguen siendo protagonistas. Pero también se cuela el lino y los tejidos rústicos como ha propuesto varias veces Jacquemus y han emulado posteriormente las marcas 'low'.
Ya no solo nos lo imaginamos de noche, también recorriendo la calle durante el día junto a unas zapas y una cazadora vaquera, o asistiendo a la oficina acompañándolo de una blazer y un bolso 'working'.
Cómo llevarlo
Así lo hemos visto en la calle
- ¿Un estampado muy marcado como el animal print? Rebájalo con sandalias sencillas o zapatillas blancas
- Combinado con una blazer puede ser una buena opción para ir a la oficina
- Con flip flops le da ese toque playero y de danesa de moda, que le quitará nocturnidad al instante.
- El aire lencero también puede dártelo su versión con mangas, más sofisticada y menos sexy.
- Si la versión lencera la tienes muy vista, atrévete con el lino o incluso con el efecto piel
- El vestido lencero también es la mejor opción si quieres lucir piernas de infarto.
- ¿Nuestro combo favorito? Con cardigan de punto, muy 90s y super favorecedor
El slip dress también puede ser con manga larga, la cuestión es que tenga ese aire camisón, como si nos acabáramos de levantar de la cama
Vestidos lenceros: Shopping ELLE
Los vestidos lenceros son la mejor opción en verano tanto para un look de día como de noche y nosotras ya tenemos nuestra selección de favoritos de esta temporada
