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La boda de Ángela y Rubén es una de esas bodas que sabes que va a dejar huella incluso antes de que empiece. Basta con conocer un poco a la novia para saber que ni la ceremonia, ni la celebración, ni mucho menos el look nupcial van a dejar indiferente a nadie.
Nada de diseños minimalistas ni de vestidos clásicos, Ángela Cuadros sabía que tenía que romper con toda clase de expectativas y moldes para convertirse en la novia más impactante de la temporada. Un objetivo que consiguió gracias a su carácter único y su distintivo estilo marcado por sus gustos personales y, por supuesto, por su experiencia laboral como directora de tienda en una de las grandes marcas de moda de nuestro país, Zara.
Teniendo claro su propósito, esta original novia granadina se alejó de los clásicos looks nupciales que una novia convencional "debería" llevar en su gran día para decantarse por un impactante minivestido palabra de honor obra de Monique Lhuillier para Love is in the Air que dejó sin aliento a todos sus invitados.
Ángela y Rubén se casaron el pasado 3 de agosto en Granada en una ceremonia civil. Lo que les ofreció la libertad total de experimentar con sus atuendos hasta el punto de conseguir un estilismo nupcial que se alejaba por completo de lo convencional, pero que reflejaba a la perfección el espíritu innovador de la protagonista.
Desde pequeña, Ángela sabía que su vestido de novia sería corto. "Quería un vestido corto, pero que no por ello dejase de ser un vestido de novia", confesaba. Sin embargo, la búsqueda no fue del todo sencilla.
"A través de mi búsqueda online encontré mi vestido de la diseñadora Monique Lhuillier. Era corto, pero el velo y la cola le daban ese aspecto más tradicional", nos contaba la novia.
No obstante, el vestido se encontraba en Nueva York y Ángela tuvo que ponerse en contacto con la tienda madrileña Love is in the Air para poder traerlo a España. Por lo que no se lo probó en ningún momento: "Cogimos las medidas por videollamada y en seis meses tenía mi vestido en Madrid. Es decir, no me probé ningún otro vestido, fue un flechazo".
Mini, completamente ceñido, con escote palabra de honor, repleto de bordados florales y con una inmensa capa XL a juego. Así era el vestido que conquistó de primeras a la futura novia sin opiniones ni consejos de nadie de su entorno.
Sin embargo, y aunque Ángela completó su atrevido look nupcial con un velo corto y unas sandalias de tacón vertiginoso de Stuart Weitzman, para la novia esto no era suficiente. ¿Cuál fue la guinda final? Su impactante cambio de look (con corte de pelo incluido) durante la fiesta de la boda.
Si su primer look nupcial ya había dejado impactados a los 150 invitados que asistieron al acto, su segunda propuesta no podía ser menos. Ángela tenía una sorpresa, y ni siquiera su marido sabía lo que se venía.
Gracias a la impecable labor de Versátil Estilistas (@versatil_estilistas) , la novia impactó a todos los presentes con un atrevido corte de pelo sorpresa antes del baile. Un trabajo que se pudo llevar a cabo gracias a la organización de su wedding planner (@eli_de_elisea), y que pudo ser perfectamente capturado tanto en fotografía ( @alejandroonieva) como en vídeo (@lavetafilms) para dejar así un recuerdo único para toda la vida.
Como el segundo look de novia de Ángela estaba conformado por un vestido malla metalizado con capucha, nadie sabía nada hasta que, en mitad del baile nupcial, decidió bajarla para sorprender a todos con su nuevo cambio de look.
Una nueva imagen que impresionó a sus asistentes y que reflejaba a la perfección la fuerte personalidad de la protagonista. ¿El resultado? Una propuesta arrolladora capaz de convertir a Ángela Cuadros en la novia más original y atrevida del verano.
