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Cuando llega el calor de verdad, pocas cosas pueden competir con unas sandalias planas. Son la definición misma de estar lista en un segundo: te las pones, sales y hasta puedes olvidarte de ellas, lo suficientemente cómodas como para que los pies no te hagan estar en casa antes de tiempo. Este verano, la tendencia vuelve a los diseños sencillos, materiales naturales como piel, los colores neutros… Pero sin renunciar al detalle que lo cambia todo. La clave es encontrar esas sandalias que combinen con tus vestidos ligeros, pantalones fluidos, monos o faldas.
Lo mejor de las sandalias planas es que caben en la maleta, en el bolso, y encajan tanto con un look de oficina como con una escapada de fin de semana. Olvídate de los tacones que piden que te sientes cada cinco minutos. El secreto es la suela acolchada, el cierre bien pensado y un diseño que se adapte a todo sin robarle protagonismo al resto del look. Esta temporada, las inspiraciones griegas con esa mezcla de minimalismo clásico y detalles elaborados, están por todas partes. Y si lo principal es la comodidad, pero queremos seguir sintiéndonos estilosas, las sandalias planas te resuelven todo.
Si lo que estás buscando es un buen par que cumpla todo esto, déjame presentarte las sandalias planas de piel de Gioseppo, que ahora mismo están en El Corte Inglés con un 40% de descuento. Son de esas compras que parecen sencillas, pero luego usas y te das cuenta de que no paras de ponértelas. Diseñadas en piel ovina 100 %, con un diseño estilo griego que combina elegancia y frescura: tiras cruzadas al frente, cierre en el tobillo y detalles metálicos en los ollados que aportan un punto chic súper en tendencia.
| Color | Negro |
|---|---|
| Tallas | 35-41 |
| Material | 100% piel ovina |
Más motivos por los que debes tener estas sandalias en tu colección este verano
No creas que eso es todo lo bueno que tienen este par de sandalias Gioseppo. La planta es acolchada y también de piel, lo que suma confort desde el primer paso. Eso, combinado con la suela de TPR flexible, da como resultado una pisada suave, que es muy cómoda, pero no deja que sientas el suelo. Y con solo 1,5 cm de altura, dan ese punto de altura que, aunque parezca que no, algo se nota. Un detalle que, aunque parece mínimo, marca la diferencia. Es decir, caminando te sientes ligera, pero con ese punto favorecedor que da un leve tacón ancho.
Este tipo de sandalia es un comodín. Si las llevas con unos vaqueros rectos, camiseta blanca y bolso de rafia, consigues un look de diario relajado pero moderno. Si las acompañas con un vestido midi estampado, queda un look de lo más fresco con buena sujeción, porque no hay nada peor que una sandalia se suelte a mitad de un día de terraceo.
Para un plan noche de verano, combínalas con un pantalón fluido negro, top satinado y pendientes grandes. Elegante sin que parezca que has ido vestida de fiesta. Incluso van perfectas con un mono largo, para esos días que no sabes si ponerte faldas o pantalones. Al ser de piel y tan suaves, puedes llevarlas durante otras sin preocuparte de rozaduras ni incomodidad.
