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Hablar de minimalismo en verano es hablar de esos días largos donde lo que más apetece es vestirse sin pensar y saber que llevas justo lo que necesitas. Porque sí, los vestidos minimal son ese fondo de armario que nunca falla. El propio verano los pide, porque por son frescos, ligeros y tan versátiles que podrías llevar el mismo vestido a una comida familiar, a la oficina y a una tarde de terraza con amigas, cambiando sólo los accesorios. Esta tendencia no es cosa pasajera, sino una demostración de que "menos es más", y la personalidad se lleva en la actitud, no en los adornos.
El vestido minimal de verano es un recordatorio de que la elegancia está en las cosas sencillas. Es esa prenda que encaja con todas, que puedes llevar con sandalias planas o cuñas si quieres ganar altura, que va tan bien con un bolso de rafia como con unas gafas de sol grandes. Blanco, beige, negro o colores pasteles: los tonos neutros son los protagonistas de la temporada porque son fáciles, combinan con todo y logran ese efecto limpio y atemporal que tanto triunfa en moda. Y los cortes estructurados o con estilo camisero tienen la habilidad de favorecer a todos los cuerpos.
Pero si hablamos de fondo de armario, déjame contarte la ganga del mes: el vestido con lazo de Pedro del Hierro, disponible ahora mismo en Cortefiel nada menos que con un 74% de descuento. Esto sí es un flechazo en toda regla y, sinceramente, una de esas prendas que hacen que renovar tus esenciales no suponga ningún remordimiento.
Pedro del Hierro y su vestido beige con lazo: sencillez que enamora
Está confeccionado en popelín de algodón, un tejido ligero, fresco y con cuerpo, con una textura que evita que se pegue al cuerpo los días de calor más intenso. El color beige es discreto pero con carácter, ya que sirve como base para looks más básicos y también para estilismos con contraste. El cuello camisero con tapeta frontal le da estructura, evita transparencias y da un aire más formal si lo necesitas. Además, las mangas cortas son el perfecto equilibrio entre verano y estilo.
La falda con evasé le da mucho movimiento y añade un punto de mucha elegancia sin recargar. Y ese detalle del cinturón negro a contraste es el toque que marca la diferencia: marca la cintura, le da definición a la silueta y fuerza al look. Cinturón que, además, puedes intercambiar por otro tono o quitártelo según el plan.
Lo que más me gusta del vestido de Pedro del Hierro es cómo combina sencillez y elegancia. El beige del popelín es un tono neutro, lo suficiente como para llevarlo con alpargatas de cuña, sandalias planas o sneakers blancas; al mismo tiempo, el cinturón negro lo convierte en una pieza perfectamente válida para algo que requiera más sofisticación, como reuniones o algún que otro evento. Esa dualidad es la clave del fondo de armario: dos o tres accesorios y ya tienes looks completamente distintos.
Paola Rosillo es periodista experta en moda dedicada al análisis de tendencias, artículos de afiliación y reportajes sobre la industria. Después de haber trabajado en otros medios como redactora de contenidos web relacionados con la cultura o el mundo del corazón, encuentra una gran afición por todo lo relacionado con la moda y el cuidado personal, siempre al día de las últimas tendencias e informada de cuáles serán las mejores prendas que todo el mundo debería tener en su armario.
Conecta a los lectores con los mejores productos a través de sus recomendaciones, en su mayoría de lo más accesibles. Desde la alta costura hasta el streetwear, busca informar de las mejores opciones para tener un estilo auténtico.
Sus estudios en Periodismo y Humanidades en la Universidad Carlos III de Madrid, le proporcionan una amplia visión de lo artístico y lo estético, sin dejar atrás los matices sociales y filosóficos que puede tener el hecho de vestirse todos los días.