- Las invitadas VIP al desfile de Redondo Brand
- Redondo Brand entre las firmas 'top' de los Goya
- La lección de estilo de Eugenia Martínez de Irujo
Su cabeza está siempre en plena ebullición creativa. Devora moda –desfiles, campañas, documentales, libros...– desde que tiene uso de razón. Es un mundo que le obsesiona y apasiona, y al que lleva años dedicándose de una forma u otra. Jorge Redondo (Cáceres, 1993) fue pionero en los blogs de moda, redactor en una web de tendencias y ha realizado también trabajos como estilista. «Cuando cubría para la web la noche de los Oscar soñaba con hacer esos vestidos tan fabulosos», recuerda aún emocionado. Y aunque cursó cuatro años de Arquitectura, lo suyo siempre fue el universo fashion. Estaba muy claro. Primero con Tita Madrid, una marca de bolsos made in Spain que lució hasta la reina Letizia. Y, después, con Redondo Brand, la firma de costura y prêt-à-porter que se ha convertido en tiempo récord (la lanzó en 2019) en la preferida de mujeres como Eugenia Martínez de Irujo –una de sus clientas más fieles, además de musa–, pero también de otras muchas. «No sólo visto a la alta sociedad y la aristocracia, eso sería casposo», puntualiza.
¿Te sientes un niño mimado dentro de la moda de nuestro país?
La verdad es que sí. Soy consciente del cariño que genero, lo noto. Pero también creo que la gente lo hace por algo; si siembras, recoges. Mi padre siempre dice que «puedes llevar a cabo un trabajo muy bonito y bien hecho, pero si no lo muestras, no sirve de nada». Me esfuerzo mucho para que la gente lo conozca, y soy agradecido con todo el mundo. No sólo importa quién diseña.
¿A quién no le darías las gracias?
Alguna vez lo he pasado mal por la salida de alguien de mi equipo, pero no soy rencoroso. Al contrario.
¿Tener contactos como tú ayuda?
Absolutamente. Yo estuve seis años trabajando como redactor en un medio, y el éxito rápido de Redondo Brand se lo debo en gran parte a todos los que ya sabían quien era.
No eras nuevo en la industria...
Claro, la conocía bien desde dentro. La primera noche en la que Redondo Brand estuvo online tuve muchísimo tráfico, porque muchas amigas lo compartieron, ¡llegué a los 48 pedidos! No oculto que mi agenda me ha ayudado, ¡sería tonto hacerlo!
«Adoro a Jorge Redondo y su fantástico estilo desde la primera vez que lo vi. Congeniado muy bien» (Eugenia Martínez de Irujo)
¿Qué falta en la moda española?
Dinero, inversión en las empresas. Pensemos en el grupo LVMH, por ejemplo, que participa también en marcas pequeñas. De repente, ves a personalidades del sector en un desfile como el de Patou y te preguntas: «¿Cómo es posible?». Pues porque detrás está LVMH. Aquí no ocurre así. Por eso para mí siempre ha sido clave tener una estructura financiera sólida. Podemos diseñar vestidos muy bonitos, pero si no salen los números, no sirve de nada.
A veces se comenta que detrás de Redondo Brand debe de haber
un gran inversor. Resulta difícil entender un éxito tan repentino...
¡Ojalá! Pero la empresa soy yo, tengo el 99% de las acciones. Mi madre tiene un 1%, porque así nos lo aconsejó nuestro gestor (risas).
¿A los diseñadores se os otorga la importancia que merecéis?
No, estamos en un segundo plano. Hay actrices que acaban de empezar y son entrevistadas en televisión. Sin embargo, a un diseñador que ha hecho cuatro desfiles con un front row increíble... ¡nada! Parece que no aportamos lo mismo a la cultura.
«Eugenia me encanta, es natural y alegre. Me ha apoyado desde mis comienzos» (Jorge Redondo)
A pesar de todo, pareces bastante happy, una cara amable en este mundillo. ¿Eres así siempre?
Lo cierto es que soy una persona estresada y negativa. Mi pensamiento siempre va hacia la desgracia, hacia lo que puede salir mal. Pienso que la modelo se va a caer, que en un shooting va a hacer mucho frío, que una cremallera se va a romper... (Risas).
Pero en algún momento descansarás de tanta actividad. ¿O no...?
La vida me atropella, me muevo como pollo sin cabeza. Cuando termino un desfile, en vez de relajarme y disfrutar, siempre pienso que hay cosas que mejorar y mucho por hacer... Es algo que estoy intentando controlar, porque me genera un poco de tormento. Únicamente desconecto de la moda cuando estoy con mis amigos de siempre, los que me conocen desde los tres años.
¿Redondo Brand siente especial predilección por las mujeres de la alta sociedad y la aristocracia?
No, a mí eso me parece naftalina totalmente. Yo visto un día a Naty Abascal o a Eugenia Martínez de Irujo y otro, a Ana Mena o a Naiara Moreno, de Operación Triunfo. Redondo Brand es una firma moderna, en absoluto casposa. Como en Dior, que tienen a la rapera que lo peta al lado de una royal. No vestir una marca porque la lleva tal persona me resulta bastante cateto.
Háblame de Marisa, tu nueva colección de costura inspirada en el glamour de Marisa Berenson.
Ha sido la más bonita de construir y pensar que hemos abordado, muy compleja a nivel técnico. Hemos trabajado sin limitaciones.
Dime un sueño posible de alcanzar y otro que veas más complicado...
Uno realista sería algo en lo que estamos trabajando ya: optimizar el funcionamiento interno de la empresa con una consultora estratégica textil, y abrir nuevos puntos de venta en España (Sevilla y Madrid), y también en México. Y si sueño a lo grande, pienso en Hollywood. Que mañana me llame Nicole Kidman para ir vestida de mi firma.
¿Qué importancia le das tú hoy al glamour? ¿Cómo lo definirías?
Tiene más que ver con que a mí me guste algo, que yo lo encuentre elegante y que me emocione. Y que a la mujer la miren en plan wow!
¿Te gustaría ver a la reina Letizia vestida de Redondo Brand?
Por supuesto, ¡soy muy monárquico! Cuando tenía Tita Madrid, mi padre no entendía a qué me dedicaba hasta que vio a la reina con uno de mis bolsos. Ese día llegó a casa orgulloso. Que vistiera ahora con un look de Redondo Brand me haría mucha ilusión, sobre todo por él.
