Está feo que yo lo diga, es así, pero es que es de esas veces que te pones algo y ya desde antes de verte en el espejo te inunda una emoción: la emoción de estar cañonazo. Lo que cada una entienda por cañonazo, obviamente. Para mi es sentirme segura con algo que lleve, que no me sienta disfrazada, ni sobre vestida, ni infra vestida. Sólo con un look 100% yo, y con la sensación de que si yo me siento cañón, me puedo comer el mundo. El sábado en una cena con amigas tuve esta experiencia totalmente, y de hecho ha sido uno de mis looks más aplaudidos de los últimos tiempos.
Sabes si me llevas leyendo tiempo, que no soy muy de vestidos, soy más de pantalones y monos. Por lo que siempre que llevo esta prenda, ya parto de ir en mi zona de seguridad. para esta cena con mis amigas de 45,46 y 47 años elegí unos vaqueros rectos anchos de Stradivarius.
Me habían encantado para un estilismo de noche, por el detalle de las arandelas por todo el pantalón. Me parecía que con un top o un body me hacía el look para quedar con ellas a cenar y luego a bailar.
Se trata de un modelo de vaquero recto ancho de Stradivarius confeccionado en 100% algodón, sin elastano, cuya gracia reside en llevarlo ligeramente holgado, con la parte superior más entallada. Un diseño de vaqueros con bolsillos delanteros de plastrón en parte de atrás. Y el detalle de ojales metálicos que es lo que los convierte en muy especiales e ideales para un look de cena o fiesta.
Pero ojo, que este vaquero también ese impecable para un look de oficina si el dress code es relajado, quedar para aperitivo o ir a buscar a los niños al colegio.
Yo me puse este vaquero de Stradivarius de 39,99 e con un body negro sencillo de escote halter y unos botines de tacón. Una perfecto para el fresco de la noche madrileña. Y tuve muchos piropos de mis amigas, pero también muchas preguntas de desconocidas.
Un éxito.
El vaquero de Stradivarius
Paula Llanos es Jefa de moda en ELLE.es. Licenciada en Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca, con experiencia en prensa escrita, radio y televisión pero con total vocación digital. Desde el año 2000 (18 años) en internet, en prensa femenina 13 años y 10 años en Elle.es Adicta a la moda, las compras e Instagram. Experta en crear necesidades e identificar prendas y accesorios con una sola foto y en hacer titulares con juegos de palabras.
