"No es la primera vez que Balenciaga borra todas sus publicaciones pero si es la primera vez que lo hace con este fin. Y es que la moda necesita posicionarse y utilizar todo su poder y alcance para lograr, si no parar la guerra en Ucrania que es algo fuera de su alcance, si tratar de ayudar a los ucranianos en el peor momento de su historia.
"Defendemos la paz y comenzaremos las donaciones al Programa Mundial de Alimentos para apoyar la primera ayuda humanitaria para los refugiados ucranianos. Abriremos nuestras plataformas en los próximos días para informar y transmitir la información sobre la situación en Ucrania. Sigue el enlace en bio para donar ahora." Ese es el texto que acompaña a la única publicación del perfil de Instagram de la firma de moda Balenciaga junto a una imagen con la bandera de Ucrania en azul y amarillo", decíamos la semana pasada en esta revista.
Quizás por ello no esperábamos que la firma siguiese adelante con su propuesta de la moda en París. La realidad es que sí ha sido así y todo tiene un porqué.
Demna Gvasalia, director creativo de la marca, ha subido este comunicado a la cuenta de Instagram oficial de la firma:
"La guerra en Ucrania ha desencadenado el dolor de un trauma pasado que he llevado en mi país de origen y me llevó a convertirme en un refugiado para siempre. Para siempre, porque eso es algo que se queda en ti. El miedo, la desesperación, la comprensión de que nadie te quiere. Pero también me di cuenta de lo que realmente importa en la vida, las cosas más importantes, como la vida misma, el amor y la compasión humana.
Es por eso que trabajar en esta colección esta semana fue increíblemente difícil para mí. Porque en un momento como este, la moda pierde su relevancia y su derecho real a existir. La semana de la moda se siente como una especie de absurdo.
Pensé por un momento en cancelar el show en el que mi equipo y yo trabajamos duro y que todos esperaban con ansias. Pero luego me di cuenta de que cancelar esta pasarela significaría ceder, rendirme al mal que ya me ha lastimado tanto durante casi 30 años. Decidí que ya no puedo sacrificar partes de mí a esa guerra del ego sin sentido y sin corazón. Este espectáculo no necesita explicación. Es una dedicación a la valentía, a la resistencia y a la victoria del amor y la paz", decía el diseñador.
La colección, desplegada en un entorno de nieve y viento dentro de una cúpula que simulaba el temporal, culminaba con el pase de un vestido largo del color azul de Ucrania como apoyo al país.
#Hearstforpeace
#ELLEforpeace