Desde que en 2016, Maria Grazia Chiuri se pusiera al mando la dirección creativa de Dior, tomándole el relevo de Raf Simons, los retos para esta diseñadora romana se han ido sucediendo y superando con grandes ovaciones. Y es que es la primera mujer que está al frente de una casa tan importante como Dior, algo que ha hecho historia dentro de la industria de la moda y que ella lleva como emblema y ejemplo en cada paso que da dentro de la firma francesa.

Como no podía ser de otra manera, la ciudad de la luz se rendía al ver sus últimas propuestas sobre la pasarela de la semana de la Alta Costura de París con su colección de Dior Haute Couture primavera-verano 2020 donde contó con grandes 'celebrities' que pudieron ver este espectáculo en primera persona. Y es que Maria tomaba partido de esa idea de empoderamiento femenino para crear una colección donde el arte y la maternidad de fundían en espectaculares 'looks' donde los tonos metalizados, con predominancia del dorado, se encontraban y evolucionaban en trajes de chaqueta, vestidos plisados o asimétricos y estilismos cargados de flecos que nos hacían soñar.

Sin duda, un homenaje a la mujer que, como la propia Grazia Chiuri confirma, sigue la imagen de la mujer en la Antigüedad y la presenta como un ser casi divino, con toda su fuerza, creatividad y feminidad. Para ello ha bebido de la inspiración grecorromana, de diosas como Atenea, y ha dibujado sobre el cuerpo de la mujer increíbles diseños que han sido construidos sobre el cuerpo de la mujer en base a una sola pieza entera que se atan, trenzas o convierten en tirantes para conseguir estos nuevos estilismos de la Alta Costura.

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Rafael Rosco Martín

Rafa es colaborador de moda y actualidad en la web de ELLE. Aunque siempre soñó con ser un chico Disney, su incontinencia verbal y su afán por contar historias hizo que se formara en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Amante del arte en todas sus vertientes, la moda es una de las corrientes que más le atraen, los entresijos de la industria son su ‘guilty pleasure’ y una cerveza es su verdadero talón de Aquiles.