Que Aitana sea de nuevo imagen de dos diseños de Stradivarius ni nos sorprende ni nos impacta, pero lo que si nos deja con la boca abierta es que en esta ocasión sea con dos vestidos blancos largos, uno de ellos con todos los ingredientes que se le pueden pedir a un vestido de novia para una boda en el campo o en la playa. Si no nos crees, si piensas que se trata de un vestido largo blanco veraniego normal, deja que te contemos por qué donde tu ves un vestido de playa nosotras vemos una opción para una novia bohemia que quiera algo especial a precio asequible.
Lo primero de todo es un vestido largo, que siempre quieras que no ayuda para imaginárselo a una novia, que aunque ahora muchas van de corto o con pantalones, tradicionalmente son vestidos largos hasta los pies. Segundo es que es blanco, claro, no pasemos por alto que es el color con el que siempre identificamos a las novias, así que si, ese era un punto a favor para crearnos esta teoría. Lo tercero es el tejido, porque no es crochet, tan veraniego e ibicenco, no es encaje, ni es lino, se trata de plumetti, que es uno de los que suelen asociarse junto al tafetán de seda y el mikado y la gasa, con los diseños de novia de estilo retro.
Por supuesto no dejemos de observar que se trata de un vestido abotonado, con botones forrados, tal como llevan los vestidos de novia, suele ser en la parte de la espalda, pero por qué no, es estilo delante, para dar efecto vestido lago años 20 ideal. Y en quinto lugar, ese vuelo que tiene la falda, que sin llevar debajo ningún tipo de can can, solo a base de costuras, consigue dar volumen parecido a los que llevan vestidos de novia que estamos acostumbradas a ver. Cuesta 29,99 €:
El otro diseño es éste, que ya te habíamos enseñado:
Paula Llanos es Jefa de moda en ELLE.es. Licenciada en Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca, con experiencia en prensa escrita, radio y televisión pero con total vocación digital. Desde el año 2000 (18 años) en internet, en prensa femenina 13 años y 10 años en Elle.es Adicta a la moda, las compras e Instagram. Experta en crear necesidades e identificar prendas y accesorios con una sola foto y en hacer titulares con juegos de palabras.
