Llevo renegando de los ugly shoes desde hace varias temporadas. Nunca me habían gustado. Hasta que desde el verano pasado me gusta cómo quedan... Hasta que mis suegros me han comprado unos por mi cumpleaños y que tengo en Menorca. Bueno, y hasta que mi novio me ha pedido unos como regalo y he pensado: ¿pero qué pasa aquí? Pero es una realidad, estas sandalias inspiradas en las Birkenstock se han colado en el zapatero de las mujeres con más estilo. Y lucirlas no puede dar un toque más cool al look. Nunca digas nunca.
Por eso, fichando y fichando, he localizado estos ugly shoes de Bershka que me han encantado. También por su precio: solo valen 29,99€. En un color arena, tirando a camel, sencillas, básicas... Perfectas para combinarlas con todo. Están ahí en el escaparate y en la web de Bershka y no dejan de hacerme chiribitas.
Es lo que comentaba antes, que le da un twist a cualquier estilismo más formal. Por eso yo las llevaría con pantalones de pinzas y camisetas de algodón, con bermudas vaqueras con camisas de popelín. Con vestidos un poco más sofisticados, con faldas midi satinadas... Con prendas un poco más femeninas y sofisticadas. Aportan ese toque inesperado siempre suman.
Al final caeré, me vestiré como las prescriptoras de moda de Copenhague, y luciré orgullosa mis ugly shoes por Madrid. Y sí, presiento que estas sandalias de Bershka de 29,99€ estarán pronto en mi armario. Se han convertido en una pequeña obsesión... Y ahora tengo que reconocerlo: me encantan. A pesar de que su nombre, traducido, dice que no pueden ser unos zapatos más feos.
Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones