Los pantalones cropped son muy favorecedores. Quizá yo no soy la mejor en decirlo, porque mido 1,76 y los pantalones así me suelen quedar demasiado cortos... Pero me da mucha envidia sana verlos en los demás. Tienen un halo de sofisticación maravilloso. Dejan ver el tobillo, son perfectos para combinar con sandalias de tacón y alpargatas, si se llevan bien hacen la pierna más larga... No me extraña que las pijas de Madrid tengan siempre uno en el armario.
Y como siempre tienen uno en el armario están arrasando con este de Cortefiel rebajado a 39€. Un pantalón cropped en color blanco, ligeramente acampanado, con el talle alto -lo que visualmente hace la cintura mucho más estrecha- y que encima tiene unos botones dorados que le dan un toque mucho más chic. Es que los pantalones no pueden ser más bonitos. Encima costaban 49,99€ y estos días están rebajados a 34,99€.
¿Cómo los llevan las pijas? Muy fácil: con una camisa blanca de popelín, metida por dentro y las mangas remangadas. Por supuesto, con una sandalia atada al tobillo o una sandalia de tacón. Con una blusa romántica, que sigue el hilo conductor de la sofisticación... O en un modo más casual, con una camiseta de rayas. Una combinación que nunca falla.
¿Entiendes ahora porque las pijas de Madrid están fascinadas con este pantalón blanco cropped de Cortefiel de 34,99€? Porque si ya de por sí un pantalón blanco es un básico cuando empieza el buen tiempo, un pantalón blanco con corte crop es la clásica prenda que nos ayuda a darle un twist a los estilismos... Más clásicos.
Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones
