- Le he regalado a mi madre un viaje a este pequeño pueblo de costa en Portugal que aún no está masificado y que es perfecto para pasar unos días de descanso y playa.
- Este precioso pueblo de Burgos que casi nadie conoce tiene el mayor mar de girasoles de España y es perfecto para una escapada de verano.
- Ni París ni Marsella: esta ciudad francesa, muy cerca de la frontera con el País Vasco, tiene un casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad y es famosa por su gastronomía.
A primeros de junio de 1946, un joven escritor, que había publicado una obra de cierto renombre en la época más dura de la posguerra española, se subió a un tren en la estación madrileña de Atocha camino a la ciudad de Guadalajara. Esta fue la primera parada de un viaje que haría historia en la literatura española y que haría una descripción certera de lo que luego se llamaría 'la España vaciada'. Hablamos de Camilo José Cela, que en 1948 publicó un libro fascinante llamado 'Viaje a la Alcarria', que puso en el mapa y en el conocimiento nacional una de las regiones manchegas más bonitas y desconocidas; lugar de paz, cerros y pueblos medievales a apenas una hora de Madrid.
La región de la Alcarria, situada al sureste de Guadalajara, ocupa una tercera parte de la provincia y se caracteriza por sus lomas, sus frondosos valles, el agua del Tajuña, gente honesta y amable, las climatologías extremas (caluroso en verano, muy frío en invierno) y una gastronomía excepcional en la que sobresale, cómo no, la miel. Estos son los cinco pueblos más importantes que debes conocer en la Alcarria.
Los 6 pueblos más importantes de la Alcarria
Torija
En Torija, el monumento más importante es su castillo medieval, cuyos orígenes se remontan al siglo XII, cuando la zona estaba ocupada por los templarios, aunque la estructura original es del siglo XV. En su interior se encuentra el museo del 'Viaje a la Alcarria' de Cela, lleno de recuerdos de su periplo. Hay que visitar, además, la parroquia de la Asunción, renacentista del siglo XVI, con el impresionante arco plateresco que sirve de entrada al presbiterio.
Brihuega
A pocos minutos en coche se encuentra la ciudad más mediática de la Alcarria, Brihuega, que en los últimos años se ha hecho famosa por la floración de sus campos de lavanda a mediados de julio. Situado en el valle del Tajuña, le rodea un paisaje espectacular y es un pueblo de origen medieval de lo más agradable que vale la pena pasear, con sus refrescantes jardinillos, su arco gótico a la entrada e importantes iglesias románicas como las de San Felipe, San Miguel y Santa María de la Peña. En tu paseo, debes visitar la fuente de los 12 caños, la antigua Fábrica de Paños hoy reconvertida en hotel de lujo y asomarte a las cuevas árabes del siglo X. No te pierdas el castillo de Peña Bermeja, de origen árabe, así llamado por estar asentado en un saliente rocoso de color rojizo.
Cifuentes
A continuación, la ruta nos lleva hasta Cifuentes, localidad cuyo nombre procede del número de manantiales existentes que conforman el curso del vecino río Tajuña. A pesar de ser una localidad pequeña, cuenta con un importante patrimonio cultural en el que sobresalen dos edificios. Por un lado, la iglesia de San Salvador, de transición románica-gótica y el Convento de Santo Domingo, en el que resalta la portada renacentista de su iglesia. En cuanto a los edificios civiles, no te puedes perder los restos de su castillo, del siglo XIV y la Casa de los Gallos, imponente casona del siglo XVI.
Trillo
Vencejos, urracas y alondras acompañan al viajero en su camino hasta Trillo, más conocido por la central nuclear ubicada en la localidad. Cerca queda el paraje de las Tetas de Viana, monumento natural, aunque Trillo vale la pena la visita con su fantástico puente sobre el Tajo, del siglo XVI, la iglesia de Santa María de la Estrella, de la misma época, y las sugerentes ruinas de la abadía cisterciense de Santa María de Óvila, fundada por Alfonso VIII a finales del siglo XII.
Sacedón
La bajada de Trillo a Sacedón te permitirá contemplar el delicioso pantano de Entrepeñas, conocido como Mar de Castilla, que no existía cuando Cela viajó. El municipio de Sacedón está lleno de riquezas culturales, empezando por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de portada renacentista y siguiendo por la ermita de la Santa Cara de Dios, del siglo XVIII. Si te acercas a la pedanía de Córcoles verás el monasterio cisterciense de Santa María de la Salud, fundado a finales del siglo XII.
Pastrana
Declarada conjunto-histórico artístico en 1966, en Pastrana debes visitar su Palacio Ducal de estilo renacentista -donde permaneció encerrada durante 11 años la Princesa de Éboli-, la Plaza de la Hora, la más grande con vistas al palacio; la Colegiata de Pastrana, el Museo Parroquial, que alberga una de las colecciones de tapices del siglo XV más relevantes del mundo; la Calle Mayor, repleta de tiendas y restaurantes; la Plaza del Deán, donde se encuentra el antiguo Convento de San Francisco; y el Convento del Carmen, fundado por Santa Teresa de Jesús.
Dónde dormir en tu viaje a la Alcarria
Castilla Termal Brihuega
Mi madre, que creció en Brihuega, siempre vio abandonada y en estado ruinoso la Fábrica de Paños del siglo XVIII, un edificio majestuoso que se alza en una de las partes altas de la localidad. Fue un regalo de los Borbones a los briocenses por su apoyo en la Guerra de Sucesión y una oportunidad para impulsar la industria en España. Brihuega se vio muy favorecida por el empleo que dio esta fábrica de mantones, telas y todo tipo de tejidos para la corte; llegó a albergar casi un centenar de telares. Tras unos años de éxito, otros de estar cerrado y otros de convertirse en fábrica de mantas militares, cerró definitivamente sus puertas en 1936.
¿Definitivamente? No. Afortunadamente, el edificio que mi madre vio en ruinas en su infancia hoy luce más bello que nunca, convertido en un precioso hotel de lujo, Castilla Termal Brihuega, donde se ha respetado con elegancia la estructura circular de la antigua Fábrica de Paños. Sus casi 80 habitaciones, en las que el silencio que se respira es mágico, están ubicadas en los pasillos donde antes trabajaban las hilanderas, los tinteros y los despinzadores. Vale la pena alojarse, en tu ruta por la Alcarria, en este espléndido hotel en el que el servicio es estupendo y afable.
En Castilla Termal Brihuega, hay muchos sitios para descansar de tus caminatas emulando a Camilo José Cela. Puedes relajarte y tomar un baño en su increíble infinity pool con vistas al pueblo y el valle del Tajuña, disfrutar de su magnífica piscina termal -prueba la exterior, someterte a cualquiera de sus tratamientos de relax, belleza o masajes, degustar la gastronomía local en su exquisito restaurante La Redonda...
¿Mi recomendación? Llévate un buen libro ('Viaje a la Alcarria' es perfecto) y disfruta en sus jardines versallescos del XIX, un oasis de tranquilidad con parterres y cipreses y un hermoso mirador sobre Brihuega al que, cuentan, se asomó también Hemingway. De grandes literatos está llena la Alcarria, ¿verdad?