Corría el año 2000 cuando Marta de Castro (Barcelona, 59 años) leyó un anuncio en un periódico en el que buscaban un responsable de tiendas en su ciudad. «Yo no tenía ninguna experiencia en retail pero sí en gestión y dirección de equipos», recuerda. Y, de entre más de mil candidatos, ella fue la elegida. «Aquel momento cambió mi vida, porque Agatha pasó a ser mi familia y ese es el espíritu que me gustaría mantener en la compañía». 25 años después y como directora general de Agatha Paris en España, ha celebrado el 50 aniversario de esta firma de joyería de moda que ha ido creciendo y posicionándose internacionalmente como una referencia para mujeres de todas las edades y estilos.
«Cuando Michel Quiniou fundó Agatha en 1974 no existía ninguna marca de joyería de moda, únicamente las de marcas de lujo como Cartier, Tiffany, Bvlgari o maisons como Chanel o Dior, pero no una dirigida a mujeres y vinculada a la moda. Desde entonces, Agatha lanza colecciones nuevas cada temporada, entre 8 y 12 al año, adaptándose a las tendencias y aplicando nuevas tecnologías para ofrecer el mejor producto a sus clientas», relata Marta. «Hoy en día, existen infinidad de marcas de joyas; tú misma podrías crear la tuya a partir de una sencilla página web. Pero lo difícil no es lanzar, sino mantenerse», asegura.
Para Marta, una enamorada de su trabajo, las joyas son el complemento perfecto para personalizar un atuendo. «Unos vaqueros, una camiseta y un blazer siempre te sacarán de un apuro. Pero si te pones unos buenos pendientes o varios collares a diferentes alturas, habrás creado un look único», aconseja. Cuenta esto destacando además el valor diferencial de un complemento que no es imprescindible: «La ropa, los zapatos o incluso los bolsos, tienen una funcionalidad: sirven para abrigarnos, para llevar cosas. Pero una joya te aporta algo especial».
Piezas emblemáticas
Una de las piezas más icónicas que han lanzado para conmemorar su 50 aniversario es el collar Saint-Honoré. «Se fabrica en el pequeño atelier que conservamos en París y la producción es limitada, por eso se agota rápidamente», advierte. «Para su creación, rebuscamos en los archivos de la marca y nos inspiramos en algunas cadenas y medallas antiguas. La suerte es que guardamos tanto las imágenes como los moldes de fabricación».
En joyería, explica Marta, la tecnología hoy permite ganar mucho tiempo en la creación y el desarrollo de los prototipos, «pero en la fabricación sigue habiendo una parte artesanal muy importante que no se puede cambiar. Todas las joyas que lanzamos están acabadas a mano».
La mujer Agatha
Lo que no ha cambiado en este tiempo, es el tipo de mujeres a las que se dirigen: independientes, empoderadas, libres. Por eso, desde hace años cuentan con embajadoras de marca como Sara Carbonero o María Pombo: «Estas colaboraciones han sido cruciales para el éxito de la marca. Con ellas creamos colecciones desde cero, dan sus primeras ideas y a partir de ahí trabajamos con las diseñadoras, primero buscando tendencias y después creando las joyas. Ellas participan de todo el proceso y eso se percibe. Después las lucen de forma orgánica y eso nos da mucha visibilidad».
Liderar e inspirar
Marta, por su parte, vive su día a día con mucho entusiasmo: «En este trabajo me enfrento a muchísimos retos y no acepto un no por respuesta. Pero también da muchas satisfacciones», y cuenta cómo, en 2018 y casi de la noche a la mañana, propuso a todas sus tiendas hacer perforaciones de lóbulo en las tiendas –algo que hasta entonces sólo se hacía en farmacias– y que acabó convirtiéndose en un éxito de ventas. «Ver que el 100% del equipo te sigue, te carga de energía y te motiva a seguir adelante con más fuerza todavía».
Ejemplos de inspiración no le faltan. Ella contó con el ejemplo de su madre, quien, con 40 años, se decidió a emprender de cero. Y más tarde, en su amigo el escritor Carlos Ruiz Zafón, quien fue su amigo durante años y de quien aprendió la importancia del relato. «Recuerdo cuando en 2023 lanzamos Lucky, una colección de colgantes y cadenas para mezclar y acumular, recordé sus palabras. Cada colgante representa una temática: la familia, la fuerza, la valentía, la maternidad. En todas las colecciones creamos un storytelling. Cada joya tiene su historia».