«Me interesa el futuro, porque es donde voy a pasar el resto de mi vida». Cuca Gamarra (Logroño, 1974) suele recurrir a esta cita de Woody Allen para responder a quienes afirman: «No me interesa la política». Es un tema sobre el que ella invita a reflexionar: «Debe interesarte, porque se trata de ti, de dónde vas a vivir, de cómo serás tú y la sociedad en la que vas a crecer y desarrollar tu proyecto de vida... Por eso, es relevante pensar en lo que está por venir y participar en ello. Y cuando no lo haces, otros deciden por ti», señala.
Esta abogada formada en la Universidad de Deusto llegó a la política cuando ya ejercía en un despacho: «Hasta ese momento tenía inquietudes, pero mis prioridades pasaban por los estudios, la formación, y, después, mi profesión». Recuerda los años 90, cuando siendo una veinteañera «las perspectivas laborales no eran muy buenas. Eso fue lo que me impulsó a querer ser parte del cambio». Y recurre a un símil: «¿Para qué ver los toros desde la barrera si puedes bajar al ruedo?».
Así fue como María Concepción Gamarra, la nieta de Concha y la hija de Conchita, dio el salto a la política en los 2000. En adelante, su abreviatura familiar, Cuca, sería su sello inconfundible. Primero en el Ayuntamiento de Logroño, donde en 2011 fue elegida la primera mujer alcaldesa de su ciudad. Un punto de inflexión en la política local sobre la que ella ahora hace esta apreciación: «Todas tenemos ganas de que la frase “es la primera mujer que” no se pronuncie más. Eso querrá decir que habremos alcanzado la igualdad real». Y, aunque indica con modestia que antes que ella hubo otras, lo cierto es que ejemplos como el suyo siempre son un aliciente para animar al resto. «Cuando llegas a un puesto de responsabilidad, intentas proyectar la idea de que se puede, para que las niñas de hoy vean que es posible alcanzar todo lo que se propongan».
En su caso, cuenta que sus referentes y su inspiración siempre han sido personas cercanas: «Mi madre, mis abuelas, mis tías, mis amigas o mis profesoras. Pero los valores no sólo me los han proporcionado las mujeres, también mi padre, mi hermano, mis tíos o mis compañeros. En la vida, te vas encontrando a mucha gente de la que vas aprendiendo, con la que vas creciendo. La vida es un aprendizaje continuo».
Para una mujer que divide su tiempo entre su cargo como diputada y la secretaría general de su partido, gestionar la agenda no es tarea fácil: «La realidad de mi día a día es que no hay dos iguales. Hay una parte que puedes prever y otra que no, pero siempre navegas, por decirlo de alguna manera, entre las cosas que van ocurriendo». Y, aunque buena parte de su labor es visible públicamente, apunta más: «La gente no se puede imaginar la cantidad de trabajo que hay en la cotidianidad de una persona que está en la actividad política». Más desde que ejerce su cargo como secretaria general del Partido Popular: «Ahora mi equipo es muy grande, porque tenemos sedes en toda España; con lo cual asistimos a muchas videoconferencias y reuniones presenciales, viajamos a menudo».
Lo que sí sabe Cuca Gamarra es cómo comienza cada mañana: amaneciendo antes de las siete, informándose de la actualidad y preparando su jornada. Y a partir de ahí, todo dependerá de los plenos, las reuniones y una infinidad de compromisos que llenan su agenda. Aunque reserva tiempo para sí misma. Amante del deporte desde siempre –le apasiona el esquí y el golf y solía correr maratones–, suele encontrar un momento de respiro practicándolo los fines de semana. «Es también una forma de cuidar la mente, especialmente en los tiempos que vivimos, donde el estrés y la presión son constantes. Tener instantes para ti, para desconectar y despejarte, es fundamental para llevar una vida equilibrada».
En este punto, hace hincapié en uno de los problemas que enfrentan muchas mujeres trabajadoras, sean madres o no –ella no tiene hijos–: «La conciliación debe pasar por la flexibilidad. Para ello, es importante aprovechar todos los instrumentos y herramientas que nos ofrece, por ejemplo, la tecnología. Y creo que estamos en la década adecuada para conseguirlo. La sociedad siempre debe tener conquistas que alcanzar, y esa es la que nos toca en este tiempo, es uno de los principales obstáculos que tenemos por delante». Y continúa insistiendo en una cuestión crucial para ella, lograr el equilibrio: «Por otro lado, a veces también nos encontramos bajo la tiranía de lo digital. Así que también resulta necesaria cierta desconexión», aunque reconoce que la última vez que la llevó a cabo fue durante sus vacaciones. «En definitiva, lo ideal es que la faceta profesional sea compatible con la vida. Y esto tiene que ir acompañado de una conciencia social, comprender que disponer de tiempo para uno mismo es fundamental».
Hubo un tiempo en el que ella soñaba con ejercer su carrera de Derecho. Hoy, incluso a veces, cuando ve series de abogados, confiesa sentir alguna punzada de nostalgia. Criada en un entorno familiar donde le dieron la libertad de escoger su propio camino, nunca imaginó acabar dedicándose a la política. Pero si hoy tuviera que ofrecer un consejo a mujeres jóvenes para emprender o liderar, no duda un segundo en animarlas: «Sobre todo, siempre tienes que intentar aquello que desees alcanzar. Pero hazlo con ganas y con ilusión. Fórmate bien para ello y no olvides jugar en equipo».
La política, que sabe bien que en este juego nunca estar sola, hace una mención a la gente que la acompaña. ¿Y qué le pide a quienes trabajan a su lado? «Lo primero, que tengan sentido del humor. La vida hay que afrontarla con buena actitud, porque si eres capaz de ver el lado positivo a las adversidades, vas a saber superarlas». Y se ampara, además, en lo que ella llama «las lecciones vitales»: «Esas son las más importantes, ¿no? Por ejemplo, una compañera diputada nos está dando una enseñanza impresionante luchando contra un cáncer, y lo hace con una sonrisa. Admiro esa actitud y esa tenacidad».
Pero para Cuca Gamarra también son importantes otras cualidades. «En este y en cualquier trabajo es esencial tratar bien a la gente. Siempre digo que en un partido político, nuestros Recursos Humanos siempre son los ciudadanos, las personas. Nuestro objetivo es dar soluciones a sus problemas y necesidades; por lo tanto, hay que saber tratar con ellas, escucharlas y respetarlas. Así que a mi equipo le pido que tenga sentido del humor, empatía y un poquito de paciencia... conmigo», bromea.
Antes de despedirnos, le preguntamos qué es lo que desearía ser de mayor. A lo que responde: «Me gusta esa frase, porque significa que todavía soy joven», concede con una sonrisa. Pero luego reflexiona unos segundos: «Lo único que quiero ser es feliz. Aunque, como ya me siento así, sólo pido seguir siéndolo».
*En la foto de apertura Cuca Gamarra lleva 'trench' de seda y pantalón de Simorra, jersey de ‘cashmere’ de Zara, pendientes de Yanes y anillo de Karen Hallam.