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Para muchas de nosotras, septiembre más que el final del verano es el inicio de una nueva etapa en nuestras vidas con nuevos propósitos y objetivos como si del 1 de enero se tratase. Con los nuevos objetivos se requieren nuevos conocimientos de diferentes áreas: cocina, artesanía, hábitos saludables, y el más frecuentado, las finanzas. Cada vez son más los jóvenes y adultos que deciden emprender y gestionar su economía con cordura para un día a día y futuro más prósperos y estables. Natalia de Santiago, divulgadora y emprendedora, vuelve a Editorial Planeta con 'Emprende en positivo', una guía fundamental para autónomos, emprendedores, y para todos aquellos que quieran saber qué pasos hay que seguir antes de lanzarse al mundo empresarial, y nosotras te mostramos un adelanto exclusivo para que puedas disfrutar de su contenido lo antes posible.
Estamos ante un libro práctico y realista, que nos da las claves para gestionar mejor nuestro negocio y ganar más dinero. La capacidad de la autora de hacer comprensible el lenguaje financiero nos hace ver fácil lo que antes veíamos difícil. Calcular los impuestos, los diferentes tipos de beneficios o el margen bruto no será nunca más un quebradero de cabeza.
'Emprende en positivo': saca el director financiero que llevas dentro
"Los datos no mienten: ocho de cada diez negocios fracasan en los primeros cinco años. Y de esos ocho, por lo menos siete se van al garete porque no les salen las cuentas", explica Natalia de Santiago. 'Emprende en positivo' nos enseña, con un lenguaje sencillo y de fácil comprensión, a ser dueños de nuestra vida financiera, a saber gestionar nuestro dinero, invertirlo, formar una empresa o mejorar la gestión de la misma en caso de tenerla.
Podemos hablar de esta obra como un kit de supervivencia para autónomos y emprendedores con seis capítulos donde conoceremos las ventajas y desventajas que tienen los autónomos frente a las S.L., averiguaremos si nuestro negocio es una buena inversión y aprenderemos a descifrar el idioma de Hacienda y la Seguridad Social. Y lo más importante: disfrutando de cada paso, gracias al lenguaje sencillo y divertido que utiliza la autora. Una obra fundamental que todo aquel o aquella que esté pensando en emprender debería leer.
Adelanto exclusivo de capítulo: ¿AUTÓNOMO O S. L.? LA PREGUNTA DEL MILLÓN: VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE SER AUTÓNOMO y VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE TENER UNA S. L.
Empecemos por las ventajas:
• No hace falta poner pasta. Cualquiera que sea mayor de edad puede darse de alta como autónomo y empezar a trabajar sin necesidad de poner un capital mínimo por delante.
• Puedes empezar a trabajar mañana. Los trámites para empezar a operar son mucho más fáciles y más baratos, y te los puedes ventilar en una mañana.
• Menos lío y más barato. Las obligaciones administrativas y legales de un autónomo son menos que las de una S. L., por lo que los costes de gestoría y asesoría también son menores.
• Tus datos son tuyos. Los autónomos no están obligados a publicar su cuentas, mientras que las S. L. sí lo están. Si no quieres que nadie sepa lo que facturas, como autónomo persona física tienes más privacidad.
Y las desventajas…
• Vas con todo. Como un autónomo está totalmente identificado con su negocio, que no tiene una forma jurídica indepdendiente (por eso decimos autónomo persona física), tiene responsabilidad ilimitada. Es decir, si pasa algo, responde con todo lo que tenga: su casa, su dinero, otras inversiones que pueda tener, etcétera. Y, lo que es peor, si está casado en régimen de gananciales, responde con todo el patrimonio familiar (menos los denominados bienes privativos de su cónyuge), incluido el apartamento de la playa.
VERDADES INCÓMODAS
Como autónomo respondes ante cualquier deuda o sanción con todo lo que tengas, independientemente de que esté relacionado con tu trabajo o no
• Existe la figura del autónomo de responsabilidad limitada, pero para poder acogerte a este régimen hay una serie de requisito que no siempre son fáciles de cumplir.
•Todo el peso recae sobre tus hombros. Tendrás que hacer frente en solitario a todos los gastos e inversiones y te será más difícil conseguir financiación externa sin poner garantías o avales personales.
•El IRPF reinará en tu casa. Como autónomo, todos los beneficios de tu negocio tributan como rendimiento de las actividades económicas en el Impuesto de la Renta de Personas Físicas (IRPF), por lo que, si ganas mucho, te enfrentas a tipos de hasta el 47 %. De cómo, cuándo y cuánto te va a tocar pagar, hablaremos largo y tendido en el siguiente capítulo.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE TENER UNA S. L.
Entre las ventajas de constituir una S. L. cabe mencionar:
• No tienes que financiarlo todo de tu bolsillo. Con una S. L., es más fácil conseguir financiación externa, tanto de bancos como de inversores, aunque a veces te pueden pedir alguna garantía o aval.
• Vas solo con lo que pongas. Una de las ventajas más importantes de tener una S. L. es que tu responsabilidad (salvo en casos de malversación o negligencia) se limita al dinero que hayas puesto en la empresa. Es decir, solo respondes con el dinero que hayas invertido, no con todo, como en el caso de los autónomos «normales». En una S. L., tu patrimonio personal y el de tu pareja, aunque estéis casados en régimen de gananciales, está a salvo.
• El IRPF ya no es rey. Dependiendo de qué hagas con el dinero que vaya generando tu negocio y de cómo lo cobres, tributarás en el impuesto de sociedades, en el IRPF como rendimientos de las actividades económicas o como rendimientos del capital mobiliario. En general, se suele decir que las S. L. son más ventajosas en tema de impuestos, pero esto es solo una verdad a medias, porque no siempre sale más barato. Lo que sí es verdad es que es una fórmula más flexible para decidir cómo, con cuánto y cuándo pasas por caja.
• Podrás deducir parte de la inversión en el IRPF. Si cumples los requisitos, podrás acogerte a la deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación (hasta tres años) para deducir hasta un 50 % del dinero que inviertas (con un máximo de cien mil euros) en tu declaración de IRPF.
¿Y cuáles son las desventajas?
• Hay (o había) que poner la pasta por delante. Realmente, desde que en 2022 se redujo el capital mínimo de una S. L. a un euro, esto ya no es del todo verdad. Lo que sí sigue siendo cierto es que, hasta que el capital no alcance los 3.000 euros, estás obligado a destinar al menos el 20 % de tus beneficios a la reserva legal. Ahora también es más fácil hacer aportaciones no dinerarias para constituir la sociedad, pero aun así te va a salir más caro constituir una S. L. que darte de alta como autónomo.
• Cuesta más ponerla en marcha. Montar una S. L. te puede llevar hasta un mes (aunque también se puede conseguir en plazos más ajustados) y requiere bastantes más formalismos y papeleo, por lo que también es más caro.
• … Y mantenerla. Como las obligaciones legales y fiscales de una S. L. son más, los gastos de gestión, asesoría, etcétera, también son más elevados.
CUÁNDO Y POR QUÉ CONSTITUIR UNA EMPRESA
Por otro lado, podría interesarte constituir una sociedad si…
• Estás dado de alta en el epígrafe de actividades empresariales del IAE. Insisto, esto es solo una pista, puedes estar dado de alta en otro epígrafe y constituir una S. L. igualmente.
• Solo quieres arriesgar lo que inviertas en el negocio. Este punto es especialmente importante para cualquiera que esté casado en régimen de gananciales.
• Vas a montar el negocio con más gente. Si emprendes solo, pero quieres constituir una sociedad, puedes optar por una sociedad de responsabilidad limitada unipersonal (S. L. U.).
• Estás dispuesto a hacer frente a las obligaciones y los costes adicionales que constituir una S. L. conlleva.
• Vas a ganar mucho dinero con tu negocio y quieres optimizar tu fiscalidad con la ayuda de un buen asesor.
• Entiendes que tendrás que vértelas con otros impuestos como el de sociedades.
• Vas a reinvertir parte de tus beneficios en el negocio.
• En algún momento vas a necesitar financiación externa del tipo que sea.
• Valoras la posibilidad de tener otros inversores o planeas vender la empresa algún día.
Elijas la forma que elijas, es importante entender bien no solo los pros y los contras de cada una de ellas, sino también las oportunidades y las limitaciones del tipo de negocio que estás pensando montar.
QUE NO SE TE OLVIDE
La s. l. es la forma jurídica más común cuando montas una empresa desde cero, pero no la única. Como siempre, un buen asesor será tu mejor aliado para elegir la fórmula que más te conviene.
También es importante saber que, de ambas formas, si tienes el control de la sociedad o trabajas para ella, vas a seguir cotizando y siendo autónomo. Lo que pasa es que, si tienes una S. L., serás un autónomo societario, una forma jurídica que, como vamos a ver a continuación, tiene algunas particularidades.