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Hace años, muchos de nosotros nos identificamos con el 'burnout', el síndrome del trabajador quemado por el que las plantillas sienten estrés laboral, agotamiento emocional, baja autoestima, poca motivación... porque el entorno de trabajo no encaja con los valores laborales personales que sienten.
Ahora se ha identificado el síndrome de 'boreout', por ahora menos conocida pero con gran incidencia también en las compañías. Se trata de una condición en la que se combina aburrimiento y falta de motivación crónicas junto con el habitual estrés laboral y surge de la monotonía y la escasez de retos, lo cual acaba afectando a la salud mental del trabajador.
El término 'boreout' procede del inglés 'boredom' [aburrimiento] y supone el hastío y desinterés profundo del trabajador. Quienes lo padecen sienten que no son útiles, que sus tareas son tediosas o que no se correspondan con sus capacidades, por lo que acaban haciéndolas en poco tiempo y les sobran horas y/o piensan que nunca podrán ascender.
El aburrimiento laboral extremo desemboca, según la aseguradora Cigna Healthcare España, en "sensación constante de fatiga mental, irritabilidad, falta de concentración, aislamiento social o una fuerte indiferencia ante las tareas dentro de la empresa, un bajo estado de ánimo que puede generalizarse y afectar, incluso, al terreno personal".
Causas del síndrome de aburrimiento crónico o 'boreout' y cómo actuar ante ellas
Tareas poco estimulantes
Los trabajadores que no realizan esfuerzos intelectuales o repiten lo mismo sin desarrollar nuevas habilidades pueden sentir que su aportación no es importante y desmotivarse. Los expertos recomiendan asignar tareas distintas que supongan retos personales y profesionales, para mantener su dinamismo, sentirse motivados y que comprendan que se les valora no solo por lo que producen, sino también por cómo son.
Poca promoción interna
Nadie quiere sentirse estancado en el trabajo, eso provoca gran falta de interés. Las empresas deben desarrollar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, como cursos, talleres o programas de mentoría, para ayudar a los empleados a crecer dentro de la compañía, a explorar nuevas áreas para ver en cual se sienten más cómodos, y mejorar el compromiso con su trabajo diario.
Falta de participación
La empresa en la que los trabajadores no pueden dar su opinión son empresas poco transparentes y en la que no habrá compromiso ni satisfacción. Si se les facilita la participación, si se escuchan sus nuevas ideas, tendrán más ganas de involucrarse con la compañía y con sus compañeros.
Escaso reconocimiento laboral
Si a un empleado nunca se le dice lo que vale, sus puntos fuertes, sus aportaciones, acabará por sentir que no vale para nada, desesperanzado, lo que llevará menos productividad, más estrés y agotamiento mental. Para que los empleados mantengan la motivación, y el compromiso, deben sentir que realizan un trabajo de valor, y que contribuyen con su aportación a los objetivos globales de la compañía. Pero no vale solo con 'sentirlo', sino que sus superiores se lo digan y reconozcan.
Sobrecualificación en el trabajo
Una empresa puede presumir de que tiene muchos trabajadores altamente cualificados, pero si el empleado siente que está poco aprovechado, puede que experimenten frustración o que entren en conflicto con compañeros del equipo que no estén tan cualificados. Ofrecerles mayor autonomía para demostrar la confianza depositada en este tipo de perfiles o aprovechar sus habilidades complementarias para innovar puede ayudar a aprovechar su talento.
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.