- Taylor Swift y Travis Kelce están comprometidos
- Taylor Swift y la tendencia Fandom Fashion
- El vestido con el que Taylor Swift arrasó en los MTV EMAs
La historia de amor de Taylor Swift y Travis Kelce tiene todos los elementos para ser la de un romance 3.0 repleto de pinceladas pop y esperanza. Él confesó que la cantante era su 'crush' en su podcast, New Heights, y como ella misma confesó recientemente en el programa de su pareja, cuando todo el mundo le contó maravillas del deportista, decidió tener una cita con él. Porque, ¿para qué quieren las celebridades Raya, el Tinder de los famosos, cuando tienen amigos que conocen a medio Paseo de la Fama de Hollywood?
Swift, que se había convertido en la reina de las canciones “zasca”, ha superado la alargada racha de desamores concatenados al encontrar a Kelce, que en cada entrevista se deshace en halagos. “Soy el hombre más afortunado del mundo”, repitió en diversas ocasiones en el episodio en el que su ahora prometida anunció la fecha de su nuevo disco. Fue entonces cuando como asegura Helen Lewis en The Atlantic, Swift puso en marcha una nueva narrativa. “Está moldeando a Brand Tayvis para que se convierta en el aclamado arquetipo estadounidense de la esposa inteligente pero tensa y el esposo tonto pero adorable: pensad en Roseanne y Dan Conner, Marge y Homer en Los Simpson o Lois y Peter en Padre de Familia”, asegura.
En el post en el que anuncian su compromiso la canción que funciona como banda sonora de la noticia no es baladí. Se trata de So High School, que incluye esta frase: "Tú sabes jugar. Yo conozco a Aristóteles". A lo largo de la charla del mencionado podcast, Swift le explica el significado de ciertas palabras y comenta que le adentró en la obra de Shakespeare, algo que enfadó a algunos. “Me recuerda a cuando hablo a mi gato como si fuera un bebé. ‘¡Ay, qué tonto eres! ¡Eres tan mono y tonto! ¡Tienes un cerebro tan pequeñito! ¡Qué bebé tan mono y tonto!", dijo una usuaria en Reddit tras escuchar el episodio.
Cuando salió a la luz el romance, muchos recordaron diferentes tuits del futbolista repletos de faltas de ortografía y de “reflexiones” de las que los internautas se mofaron por considerar que eran muy simples. En una entrevista concedida recientemente a GQ, Travis Kelce hablaba de lo que siente acerca de que le consideren un himbo, es decir, un hombre atractivo pero bobalicón. “En nuestras conversaciones, Kelce se muestra ambivalente respecto al estereotipo de deportista imbécil que a veces parece adoptar (como cuando, poco después de nuestra charla, se viraliza este comentario sobre su experiencia como presentador invitado de SNL: 'La lectura de guion, para alguien que no sabe leer muy bien, fue una situación bastante jodida')”, escribe Sean Manning.
"No quiero que todos piensen que soy un idiota. Siempre hay algo que aprender. Fingir que eres el más listo de la sala no es la forma adecuada de actuar", dice entonces Kelce. Muchas mujeres sienten atracción por hombres muy inteligentes y al salir con alguien que lo es menos, sienten que tienen mayor control. Pero, ¿por qué? Responde Montse Cazcarra, psicóloga y autora de Amor sano, amor del bueno (Grijalbo, 2023). “Cuando salimos con alguien a quien consideramos menos inteligente puede que la experiencia se acompañe de sensaciones inconscientes como el poder o el control. Y no es que queramos usar ese control para algo perverso, sino que es la forma que hemos encontrado de no ser la parte que queda 'por debajo', la parte desaventajada, que no tiene control, que queda a expensas del otro…”, explica a Elle.
"Si venimos de contextos en los que no teníamos control o en los que conectamos con la indefensión, ser la parte 'fuerte' ahora se traduce en seguridad y tiene mucho sentido que, desde ahí, nos sintamos más seguras. Si nos fijamos bien, no es la inteligencia la variable que se encuentra, en realidad, en el origen de estas experiencias y elecciones inconscientes, sino la seguridad”, comenta. Señala que una pareja que alaba constantemente al otro le da seguridad y alimenta necesidades emocionales como la sensación de ser visto o valorado, pero advierte la importancia de que esa admiración no se convierta en dependencia emocional no sana.
“La inteligencia puede resultar atractiva y, por lo tanto, alimentar las ganas de saber más del otro y de compartir con el otro. También puede fomentar la intimidad intelectual, lo cual nos puede hacer sentir más cerca y estimuladas -es estimulante compartir con alguien que te hace pensar, que te despierta curiosidad, que amplía tu mirada del mundo…”, asegura. Por ello, aunque la admiración nutre al vínculo, aclara que lo que sostiene la relación verdaderamente no es admirar a la pareja, sino aportar seguridad con presencia, disponibilidad, coherencia, empatía y madurez emocional para sostener incomodidad. “Si nos quedamos solamente porque nos sentimos admirados en el vínculo, será importante revisar desde dónde nos quedamos”, advierte.
Helen Lewis señala que Kelce representa un ideal romántico irresistible. “Un galán. Una pareja comprensiva. Un hombre sensible y bueno con los niños, pero que también sabe tomarse una cerveza y bailar en público. Un hombre que ha alcanzado la cima de su profesión y es feliz de estar con una mujer que está en la cima de la suya”, comenta la periodista. “Puedes tener a alguien que luzca perfecto en el papel, alguien que tu familia apruebe, alguien atractivo pero no arrogante, alguien a quien ames. Una mujer puede tenerlo todo”, asegura. Y al parecer, para tenerlo todo no hace falta que tu pareja sea Einstein.
En Free Press, Will Rahn comenta que aunque Travis Kelce ha ganado tres Super Bowls, ella es infinitamente más famosa y él parece estar muy cómodo siendo el +1 de la novia megaestrella. “Travis entiende que ella es el cerebro de esta operación y se lo agradece. No hay resentimiento ni celos”, asegura.
Una cosa os digo: si la idea del amor perfecto es estar con alguien que te admira, te ama locamente y te respeta cuando eres una mujer exitosa, multi millonaria y sumamente inteligente, ¿acaso no es este el final más feliz de la historia? Uno en el que tu pareja quizás prefiera unos nuggets a unas perdices pero en el que tú puedes comer caviar a cucharadas mientras tu +1 te mira embelesado.
Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.
Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.
