Entender que nuestros actos tienen una repercusión en los demás, que aquello que hacemos tiene o puede tener una serie de consecuencias en los otros, que puede hacerles sentir de una forma determinada, es lo que llamamos tener responsabilidad afectiva.
Lo opuesto sería la persona que actúa de cualquier manera, sin tener en cuenta el daño o las heridas que puede estar causando en los demás, sin pensar en las consecuencias que sus palabras, actos o decisiones pueden tener en otros. Sería una persona totalmente inconsciente, es decir, que no lo piensa porque no se da cuenta, porque ni siquiera se le pasa por la cabeza o si lo hace es incapaz de ponerse en el lugar del otro por lo que no le da ninguna importancia (aquí estaríamos hablando de un trastorno de personalidad narcisista o psicopático).
Si tenemos en cuenta que no estamos solos, que vivimos en sociedad, rodeados y vinculados con otros seres humanos, podemos entender la vital importancia que esto tiene para crear vínculos y relaciones, sanas, equitativas, respetuosas y honestas.
¿Cómo actúa alguien con responsabilidad afectiva?
- Cuando expresa aquello que siente, quiere o necesita, lo hace de forma respetuosa. Sabe que lo que está diciendo puede afectar de forma negativa, que en ocasiones puede incluso herir o dañar al otro y por ello busca la mejor manera de hacerlo.
- Entiende que cuando tienes una relación con alguien (sea del tipo que sea y del nivel de cercanía que sea), esto implica que debe haber un cuidado mutuo, que debemos pensar en el otro, estemos en el lado que estemos. Si esto se hace de forma bidireccional, tendremos una relación sana, respetuosa y madura.
- Recuerda que si bien es importante sentirse a gusto con uno mismo y que todo debe partir de ahí, también hay “un otro” que es igual de importante por lo que debemos darle el mismo valor. Se trata de tener claro que somos dos, y que a veces hay que llegar a acuerdos, ceder o abrir nuestra mente para entender que hay otros puntos de vista y otras simplemente nos servirá para buscar la mejor forma de solucionar cualquier conflicto, desacuerdo o situación.
- Ve los conflictos de forma positiva. Entiende que estos van a existir (esto es inevitable) y lo que hace la responsabilidad afectiva, es buscar la mejor forma de solucionarlos, de la manera más respetuosa y equilibrada para ambas partes.
La responsabilidad afectiva, importante en todas las áreas
Ahora que ya tienes más claro qué es la responsabilidad afectiva, imagino que te das cuenta de que esta debería estar presente en todas las áreas y en todos los ámbitos y contextos en los que intervienen las relaciones humanas.
Familia
Imagina qué experiencia tan diferente puede ser tener una madre con responsabilidad afectiva o una que no tenga. La manera en la que te diga las cosas, el cariño con el que te trate, hacer que te sientas comprendida, tenida en cuenta, escuchada o por el contrario, sentir que lo que tú opines no le importa, que no te escucha, que te diga que tus miedos son absurdos o que hable con insultos y faltas de respeto.
Trabajo
También cambia mucho estar en un trabajo en el que tu jefe es consciente del poder que tiene sobre sus trabajadores y que, por ello, no utiliza ese poder para manipular, herir o dañar a nadie. Si, al contrario, es un jefe responsable a nivel afectivo, va a tratar a los trabajadores con cariño y respeto, evitando hacerles sentir mal, escuchando sus necesidades y transmitiéndoles su valor.
Relación de pareja
Está claro que si uno tiene una pareja que no se pone en el lugar del otro, a quien insulta sin reparo, que no tiene en cuenta lo que siente, sufre o necesita y que solo mira por él o ella, esa relación no puede funcionar de forma correcta. Puede durar toda la vida, eso sí, pero no será jamás una relación sana.
Amistades
Entre los amigos también es importante la responsabilidad afectiva. Es lo que hace que sientas que le importas de verdad al otro, que te quiere de verdad, que el amor es sincero y verdadero. Tener un amigo que solo piensa en él, que solo habla de él, que solo se preocupa por él y no tiene nunca tiempo para los demás, que no escucha y no demuestra ningún interés, no nos aporta mucho. Por lo menos no nos aporta nada bueno.
Creo que la responsabilidad afectiva es algo tan sumamente importante, valioso y necesario, que debería haber una asignatura obligatoria sobre ello en el colegio. Sin duda, si esto se enseñara, las relaciones serían más sanas y auténticas y nosotros seríamos más felices, estaríamos más tranquilos y viviríamos con más paz.
La jefa: Silvia Congost
Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.
Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.