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La llegada del verano no sólo trae consigo las altas temperaturas y las cañitas al sol, sino esos términos con los que definir diferentes comportamientos en el universo del dating, cuyo léxico es ya tan amplio que bien podría crearse de forma oficial la Real Academia de los Vocablos de las Citas. Pero no es el único diccionario que no hace más que crecer y que en la temporada estival, siempre añade a su colección nuevos términos, pues cada vez existen más tipologías con los que definir el físico de los hombres del momento.
Aunque estas etiquetas hacen a muchos señalar que se trata de una nueva manera de convertir a los hombres en objetos (algo que jamás de los jamases ha ocurrido con las mujeres, ¿verdad?), términos como “hot rodent men” o “short king”, que aluden a actores de aspecto ratonil como Josh O'Connor, Mike Faist y Barry Keoghan, así como a la escasa estatura de nombres como Daniel Radcliffe, Tom Holland y Cillian Murphy, demuestran que a la hora de definir a los hombres del momento, los estándares de belleza no son tan férreos como cuando hablamos de mujeres.
Pero, ¿por qué cada vez atraen más los hombres menos normativos? Responde la Dra. Caroline West, experta en sexo y relaciones de Bumble. “Nos hemos inundado de momentos en los que las celebrities canalizan una masculinidad abierta, por lo que no es de extrañar que el nuevo ‘it-guy’ de Hollywood sea "tan babygirl". Desde el punto de vista de las relaciones, es positivo que ahora estemos en una sociedad en la que los hombres pueden ser vulnerables y abiertos”, asegura.
“Ahora tenemos muchos modelos a seguir, como Harry Styles, que habla de la bondad y se siente cómodo con su masculinidad, sea cual sea, o Pedro Pascal, que comparte sus sentimientos de ansiedad en la alfombra roja y las causas sociales que le apasionan. Tener más modelos positivos nos anima a ser más abiertos sobre temas como la masculinidad tóxica y cómo el patriarcado puede ser realmente muy perjudicial para los hombres, haciendo que las citas sean más transparentes y progresistas para todos”, añade.
En realidad, mientras que antes era Hollywood la industria encargada de decidir qué tipo de hombres eran los más atractivos, ahora es internet quien lo decide, y ahí radica el porqué de estas nuevas tipologías que en muchas ocasiones, sorprenden y son más diversas que las de antaño.
Pero los ideales de masculinidad en Hollywood han sido mucho más libres, y no fue hasta los años 80 y 90 que la cosificación física de los hombres, asegura a la ‘BBC’ el profesor Viren Swami, psicólogo social de la Universidad Anglia Ruskin en el Reino Unido y experto en atracción e imagen corporal, comenzó de la mano de figuras como Tom Cruise en ‘Top Gun’, Arnold Schwarzenegger en ‘Terminator’ y Sylvester Stallone en ‘Rambo’. "Por primera vez, se hizo ver a los hombres que si querían ser masculinos, también tenían que ser musculosos y al mismo tiempo, delgados", dice.
Pero se acerquen o no a esa masculinidad normativa clásica, lo cierto es que los hombres que triunfan suelen ser los canallitas (sí: he empleado este adjetivo sin tener una pistola en la sien) o los malotes (ídem), aunque según West, cada vez están siendo menos aplaudidos. "El perfil de canallita de toda la vida o ‘podcast bro’ perpetúa red flags que acaban siendo contraproducentes para la relación. Si al principio de la conversación te cuenta anécdotas sobre ex "locos" y "locas", es una señal de alarma", advierte.
Asegura que eso demuestra que se niega a aceptar cualquier responsabilidad por las rupturas de relaciones anteriores y prefiere utilizar etiquetas que culpan a sus ex. "El estereotipo del "podcast bro" también puede incurrir en el 'negging', que consiste en hacer comentarios pasivo-agresivos y "cumplidos por la espalda" diseñados para hacerte sentir mal y minar tu autoestima”, señala.
La sexóloga Mariona Gaborra indica que nos siguen llamando los canallas porque en psicología, se mezcla la antropología con el hecho de que nos hemos vuelto seres sociables y emocionales, por lo que desde que pertenecemos a una sociedad y somos tan emocionales, ese lado antropológico queda bastante reducido. "Sin embargo, en muchas ocasiones tiene un papel fundamental, y precisamente ese aire de canallita nos llama porque evoca a ese instinto animal de macho-busca-hembra para continuar con la especie", asegura.
Por su parte el Estudio Fnac Voices 2024 indica que aunque el 57 % de los españoles asegura que el nivel cultural del otro es absolutamente sexy y vital, el interés respecto a la cultura no define a toda la población española a la hora de ligar, siendo el físico esencial para el 6 %. Para sorpresa de nadie, los hombres que prefieren el físico representan el 8%, frente al 4% de las mujeres.
Sin duda, las conversaciones que hablan acerca de la masculinidad y de los roles de género en la moda, los medios de comunicación, la música y el cine están más en boga que nunca, y de hecho, el 25 % de los hombres afirma haber cambiado activamente su comportamiento, mostrándose más vulnerable y abierto. Este cambio ha tenido un impacto positivo en la salud mental del 25% de ellos.
Al parecer, también hemos dejado de obsesionarnos con un tipo determinado de hombre, abrazando así el 'open casting', que hace que ampliemos los filtros a la hora de buscar pareja. Bumble señala que el 38 % de las personas están ahora más abiertas a quienes consideran que deben salir más allá de su "tipo", mientras que el 28% pone menos énfasis en salir con personas que los demás "esperan".
Las mujeres cada vez valoran más, especialmente quienes forman parte de la Generación Z, a los hombres de personalidad auténtica que no tienen miedo a mostrar sus emociones, aunque no podemos negar que los bíceps de Jeremy Allen White tienen bastante que ver con lo mucho que gusta el protagonista de ‘The Bear’, que tras enamorar a medio mundo en el spot de Calvin Klein, vuelve a posar en ropa interior para Saint Laurent. Un buen six pack no demuestra que tras él haya emociones, pero sin duda, desata los suspiros.
Ahora el 63 % de quienes buscan pareja se centra más en la madurez emocional que en los requisitos físicos, pero una cosa tengo que decir antes de terminar… ¿Para cuándo un filtro en las dating apps para eliminar a quienes carecen de ella o a quienes fingen tenerla tras haber aprendido un par de términos en algún podcast?
Lo que queda también claro ante este aluvión de términos es que los hombres, pese a estar cada vez más pendientes de la belleza a causa de la presión que cada vez más les acecha, tienen una terminología mucho más amplia que permite que lo que antes eran considerados defectos, ahora sean señalados como virtudes.
Si echamos un vistazo a las romcoms, rara vez son protagonizadas por actrices que se escapen de los cánones habituales, y el hecho de que nos siga sorprendiendo sin ir más lejos que una actriz que no tiene una talla 38 salga con un guaperas (sí: lo digo por ‘Los Bridgerton’), demuestra que la sociedad no es tan laxa con las mujeres a la hora de hablar de cuestiones estéticas.