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Cuando ya habíamos aprendido a ubicar y estimular el punto G (¿o no?), resulta que aparecen un montón de puntos más de placer femenino de los que no habíamos oído ni hablar. Y es que, como dicen desde Satisfyer, “el cuerpo de una mujer es un lienzo diverso y maravilloso de excitación multifacética y, al igual que la Tierra, está dividido en capas conectadas entre sí”. ¿Suena increíble no?
Por eso, y desde nuestras ganas de aprender siempre más acerca del placer femenino, hemos hablado con Megwyn White, directora de educación de Satisfyer y sexóloga clínica para que nos cuente cuáles son esos puntos tan placenteros de nuestra anatomía y, sobre todo, ¡cómo estimularlos! Te adelantamos que será más divertido con la ayuda de tu pareja o de algún juguete erótico (¡los hay específicos para esos puntos!).
“Explorar las vías de placer requiere tiempo y paciencia porque pueden llegar a cambiar a diario”, dice White. Según esta sexóloga esto podría compararse con la expansión de las vías de conexión dentro de nuestro cerebro neuroplástico. “Cuanto más se practica, más conexiones se pueden hacer y los orgasmos pueden ser más intensos. Por eso, es una buena idea conocer las distintas zonas erógenas y el tipo de estimulación que requiere cada una de ellas”. ¡Estamos deseando empezar!
El punto A
Como explica la sexóloga, el punto A es un término anatómico para la zona erógena del fórnix anterior. “Se trata de un área vaginal profunda que se encuentra en la parte superior del canal vaginal, en la hendidura donde el cuello uterino desciende y forma un espacio abovedado entre éste y la vejiga. Esta zona también forma parte de lo que llamamos el "complejo del clítoris", ya que está conectada al clítoris (¿has probado los succionadores de clítoris?) indirectamente a través de las conexiones de la esponja uretral”, explica.
Como apunta la experta de Satisfyer, se trata de una zona de placer muy potente, ya que conecta con muchos nervios sensuales diferentes, “lo que la convierte en un punto increíble para ampliar la capacidad de placer. Para muchas mujeres, puede ser increíblemente sensible y conducir a un orgasmo cervical, que es increíblemente profundo y visceral”.
Pero, como destaca esta experta, otro aspecto importante que hay que mencionar sobre este punto es que puede llevar tiempo acceder a él y requiere una buena cantidad de preparación para hacerlo.
“Puede ser difícil llegar al orgasmo en el punto A por tu cuenta, pero no imposible”, comenta White. “Para encontrar el punto A necesitas encontrar la punta de tu cuello uterino, ya sea con la mano o con un juguete. Llegando al final de la vagina sentirás la punta del cérvix, que será suave y bulbosa, como la punta de una nariz. El punto es esa pequeña hendidura donde el cuello del útero se une a la parte superior del canal vaginal en dirección al ombligo”, explica.
Otra opción para estimular el punto A es el uso de juguetes sexuales, como Satisfyer Mister Rabbit, Satisfyer Endless Fun o alguno específicamente destinado a ello, como Satisfyer A-Mazing.
El punto G
Todas hemos oído hablar de él pero, ¿sabes cómo estimularlo? Como nos explica White, el punto G, también llamado punto Gräfenberg en honor al ginecólogo alemán que lo descubrió, es una zona de excitación muy sensible. “Se encuentra a unos 1 o 2 centímetros en el interior de la pared superior de la vagina. Esta área también se corresponde con la zona donde se ramifica el clítoris interno junto con la esponja uretral, muy sensible, que está rodeada de tejido eréctil, así como de glándulas y conductos que se llenan de una sustancia fluida cuando se excita”.
“Estimular el punto G con una presión directa y constante puede provocar una intensa sensación cuando la mujer está excitada y, en algunos casos, puede incluso provocar una potente liberación de fluido que a veces se denomina squirting o eyaculación femenina”, explica la sexóloga.
Una forma de empezar, como apunta White, es la estimulación directa del clítoris con los dedos o con un juguete sexual. “Puedes hacerlo ejerciendo una ligera presión hacia el clítoris y también experimentar otros tipos de estimulación, como golpecitos, caricias o succiones en la zona con un juguete para conseguir que el flujo sanguíneo se mueva hacia el clítoris interno”, indica Megwyn.
Las mejores posiciones para estimular el punto G son el misionero y el perrito, pero, para ocasiones de autoexploración, puedes probar Satisfyer Sunray y las bolas Kegel, como Satisfyer Power Balls o Satisfyer V Balls.
El punto K
Como nos cuenta White, este punto recibe el nombre de Kundalini. “En el hinduismo, Kundalini es una forma de energía divina que se encuentra en la base de la columna vertebral”, explica. Fisiológicamente, el punto K es el área situada justo alrededor de la base de la columna vertebral, donde el plexo sacro está dotado de muchas terminaciones nerviosas que también se cruzan con los genitales. “Esto significa que tocar y estimular esta zona puede ayudar a alcanzar muchas otras al mismo tiempo”, dice la sexóloga.
“Para localizarlo, lo recomendable es utilizar una herramienta más sutil que ayude a activar las terminaciones nerviosas de esta zona, como un cepillo seco o una piedra caliente o simplemente meditar y respirar en este punto”, dice la sexóloga. Para explorarlo en pareja “puede ser increíble utilizar el aceite de masaje caliente o el lubricante combinado con un masaje firme: deslizar la cabeza del pene lentamente hacia abajo al llegar a este punto y luego moverlo entre las nalgas puede ser un increíble paso previo para la penetración, a la vez que se activa el Kundalini”, sugiere.
Como apunta la experta, los vibradores de dedos son una gran opción para explorar esta zona, como Satisfyer Teaser. “También puedes utilizarlo en un contexto inverso, con el vibrador encima del dedo para hacerlo vibrar indirectamente permitiendo el tacto”, dice. Otra opción son los juguetes como Satisfyer Wander Woman: “El cabezal es más grande y te permite estimular esta zona de forma indirecta o directa. También te da la posibilidad de explorar las nalgas, las cuencas de las caderas, el interior de los muslos y el sacro directamente”, recomienda la sexóloga.
El punto U
El punto U recibe su nombre de la uretra y corresponde a la zona que rodea el orificio uretral entre el clítoris y el orificio vaginal. Como explica la sexóloga de Satisfyer, puede ser una zona muy sensible para la mujer, ya que se corresponde indirectamente con los sensibles nervios uretrales, así como con los bulbos del clítoris y el punto G a través de la esponja uretral. “Aunque es un punto sensible y placentero, puede que no sea tan intensamente placentero como el punto G o el punto A. Sin embargo, es una zona maravillosa para estimular durante los juegos preliminares para que los fluidos fluyan”, explica.
La mejor manera de estimular este punto, como explica White, es directamente es con una vibración focalizada con un juguete, un dedo o una lengua, como Elastic Game o Purple Pleasure, por ejemplo.
“En general, pezones, pechos, cuello, interior de los muslos y nalgas son zonas erógenas. Todas ellas pueden ayudar a aumentar la conexión con los músculos del suelo pélvico y, en última instancia, a desencadenar indirectamente contracciones orgásmicas. Toda una ruta para despertar nuestro cuerpo”, concluye la sexóloga.
