Ocho motivos por los que volverás a escuchar la banda sonora de 'El guardaespaldas'

Sí, es ÉL. La canción más famosa de una banda sonora de todos los tiempos. Todo el mundo la reconoce y todo el mundo piensa en alguien cuando comienza a escucharla. Con quién estaba saliendo en esos momentos o con quién fue a ver la película, da igual. El efecto en todos nosotros es siempre el mismo: pelos de punta y ganas de que el tema no se acabe nunca. La canción era en realidad una versión (magnífica, todo hay que decirlo) de la original de Dolly Parton, que publicó en 1974, entonces una balada con un estilo 'folkie' que Houston quitó y sustituyó por una interpretación más sofisticada y arriesgada.

Sí, ella se llevaba todos los momentazos de la banda sonora, pero si hacemos honor al título de la película, Kevin Costner era el 'verdadero' protagonista. La selección de casting fue extraordinaria, eligiendo a dos artistas en lo más alto de su carrera; una Whitney Houston que vendía discos como chicles y que, a pesar que se dudaba de su capacidad como actriz, salió indemne en su interpretación y un Kevin Costner que entonces, como guapo oficial de Hollywood, estaba EN TODAS PARTES. Aquí interpretaba al abnegado guardaespaldas de una megaestrella de la música y ambos, claro está, se acaban enamorando... Con estas canciones, es imposible evitarlo.

No solo la canción principal de la banda sonora es una versión, también es esta increíble adaptación (que ahora suena de lo más noventera, la verdad) del éxito 'I'm Every Woman', que la diva Chaka Khan publicó en 1978. Fue el segundo sencillo de 'El guardaespaldas', y sonaba en las radios cuando el disco ya se había convertido en un superventas –sí, fue el primer álbum de la historia en vender un millón de unidades en solo una semana–. Otra de esas versiones que fueron capaces de hacer olvidar a su brillante original.

Una banda sonora de tal repercusión no se libró de ser nominada a los Oscar. 'I Have Nothing' (compuesta por David Foster y Linda Thompson unos años antes de la película, en 1989) y la canción que tienes aquí arriba, 'Run to You' (que originalmente era un tema sobre una ruptura amorosa, pero que el director, Mick Jackson, pidió que se cambiara hacia el lado contrario) fueron las dos elegidas para concurrir a la estatuilla dorada a la Mejor Canción. Sin embargo, no tuvieron suerte, y aquel 29 de marzo de 1993, el Oscar went to... 'A Whole New World' [que en español se tradujo como 'Un mundo ideal'], del 'Aladdin' de Disney.

Esta es una de las canciones más agresivas del 'tracklist': 'Queen of the Night' encaja además con el momento de la película en la que la estrella está en su momento más alto y el guardaespaldas debe salvarla, aún a riesgo de perder su propia vida en ello. Tanto barroquismo, en la composición y en la puesta en escena, no gustó a los críticos: la mayoría consideró que todas las canciones tenían que ver las unas con las otras pero que esta no pegaba ni con cola. Además, alguno hizo notar el curioso parecido de esta ¿desafortunada? canción con 'Free your mind', de En Vogue, en estructura, interpretación y coros femeninos. ¿Qué opinas?

Nunca llegó a ser un single, pero 'Jesus Loves Me' era uno de los grandes cortes de la banda sonora porque sacaba lo mejor de la voz de Whitney Houston. En realidad, 'El guardaespaldas' no vino a dar a conocer las prodigiosas cualidades vocales de alguien capaz de realizar actuaciones como estas de 'One Moment In Time' o esta en California, pero no cesaba de dejarnos abierta. Esta canción era una versión soul de un himno religioso compuesto a mediados del siglo XIX y dedicado a consolar las penas de un niño moribundo; Houston le desprendió de esta dureza, se lo llevó a su terreno y consiguió una perfecta canción bisagra dentro del 'tracklist'.

No solo de Whitney Houston vivía la banda sonora de 'El guardaespaldas', por mucho que lo parezca. De hecho, ella desaparecía en la cara B del disco y se daba pie a otros artistas que, en aquel momento, también estaban en la cresta de la ola. Por ejemplo, este es el caso de Lisa Stanfield, que aportó 'Someday (I'm Coming Back)' específicamente para la película; Kenny G y Aaron Neville, que en su soporífero estilo se animaron con 'Even If My Heart Would Break' (el saxofonista, de hecho, hace doblete en la banda sonora con 'Waiting for you', un instrumental solo apto para cruceristas y ascensoristas con paciencia) o Curtis Stigers, que se atrevió con otra versión, en este caso una del clásico de Nick Lowe de 1974 '(What's So Funny 'Bout) Peace, Love and Understanding'. Mención aparte merece, como siempre, Joe Cocker, una de las voces que cierran el 'tracklist', con el tema 'Trust in me'. El conjunto de la banda sonora mereció, además, el Grammy al Mejor Álbum del Año.