6 cosas que vamos a aprender sobre sororidad viendo la serie ‘Madres’

La activista y escritora Leslie Morgan define la sororidad como una “hermandad de mujeres que te ayudan”. A fin de cuentas, es lo que verás en el hospital Los Arcos, el principal escenario de la serie. Allí, Marian, Luisa, Mila y Olivia luchan por la mejoría de los jóvenes ingresados. Todas son diferentes, pero capaces de empatizar con la que está en la otra habitación y tenderle su mano cuando hace falta. Ya sea escuchando sus problemas delante de un café o, simplemente, procurando que tengan ratos de desconexión de una realidad que a veces se hace insoportable. Seguro que tú también conoces el efecto reparador de una buena carcajada entre amigas.

Muchas veces no hay nada más inspirador y motivador que oír con atención las historias de las mujeres que tenemos al lado. Por eso, las cuatro madres protagonistas –sobre todo, las más veteranas–siempre están dispuestas a dar sus sabios consejos y contar sus experiencias. No hay madre que llegue nueva al hospital a la que no le den algún truco para lidiar con las doctoras más difíciles o para llevar mejor la rutina. Por eso, cuando ingresa Natalia, una joven con un embarazo de alto riesgo, se vuelcan con ella para reconfortarla, darle valiosas lecciones e intentar hacer su estancia más agradable.

El ejemplo más claro es el de Olivia, coordinadora de la unidad de larga estancia de Pediatría, y Marian, madre de una adolescente con anorexia. Desde el minuto uno parece que están predestinadas a no entenderse, pero con el tiempo comprenden que pueden aprender mucho la una de la otra. Porque como dice una conocida frase de la activista Leslie Morgan, ‘‘la alianza entre mujeres lo cambia todo’’. Y eso es lo que demuestra la serie, cuando madre y doctora consiguen llegar a acuerdos, la joven empieza a hacer avances.

Las defensoras de la sororidad insisten en ello: la competencia entre nosotras está fuera de lugar. Y eso es también otra de las cosas que comprobarás en ‘Madres’. En ella, Paula y Olivia son doctoras, excelentes profesionales, pero, ante todo, buenas compañeras. Por otro lado, y sin desvelarte mucho, te contamos que hay una infidelidad que pone en jaque la amistad entre dos personajes femeninos. En lugar de provocar una guerra entre ambas, este hecho hace aflorar la sinceridad como nunca antes. Además, lo que parecía una enemistad inevitable entre dos de ellas se acaba convirtiendo en lo contrario.

Ahora que abundan los ‘haters’ en redes sociales, parece que todo el mundo tiene derecho a sentenciar al resto. Y sí, sin darnos cuenta, muchas veces todas lo acabamos haciéndolo. Incluso, con las personas que más cerca tenemos. ¡Error! En la serie encontrarás madres e hijas que se cuestionan y se juzgan continuamente. ¿El resultado? Discusiones, palabras que nunca se debieron decir, arrepentimiento y, sobre todo, mucho dolor. La moraleja está clara.

La serie pone el foco en las madres, pero no se olvida de mostrarnos la perspectiva de los más jóvenes en cuestiones como la enfermedad, el amor o las relaciones con sus familias. A pesar de algunos encontronazos y diferencias, Duna y Elsa parecen entender mejor que nadie la importancia de apoyarse. De hecho, te encantará ver cómo se ponen en valor la una a la otra cuando les acechan las inseguridades (típicas de la edad y de su situación). Sin duda, ¡una buena lección de vida y sororidad!