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Ciudades vacías, temperaturas de 40 grados, la oficina con el mismo trabajo de siempre... ¿cómo no soñar con un viaje en yate por el Mediterráneo? Parece la película refrescante perfecta para una noche de agosto, pero da la casualidad de que 'Alta mar', en Prime Video, es de todo menos refrescante. Es una entretenida película de suspense italiana de tan solo 90 minutos que te pondrá los pelos como escarpias.
Tres parejas de amigos se van de viaje por el sur de Italia en un yate. Al ser el cumpleaños de Enrico (Marco Bocci), Flavio (Filippo Nigro) y su esposa Elena (Diana Neri) lo invitan a él, a su nueva novia Martina (Katsiaryna Shulha) y a otra pareja, Federico (Alessandro Tiberi) y Claudia (Marina Rocco) a darse una vuelta por la costa del sur de Italia a bañarse, quedarse despiertos hasta la madrugada y recordar viejos tiempos. Enrico, que desea mejorar su situación financiera, piensa que sus amigos pueden ayudarle con la inversión, pero estos solo quieren estar de farra todo el rato.
Cuando despiertan tras haber estado de fiesta toda la madrugada, se dan cuenta de que el yate ha sido arrastrado hasta mar abierto. El motor y la radio han sido saboteados y no pueden pedir ayuda. Cuando encuentran otra radio, se dan cuenta de la trampa: su interlocutor les exige una enorme suma de dinero si quieren seguir con vida. Parece conocerles bastante bien... y no quiere solo dinero de ellos.
El director de la película, Alessio Liguori, ha elaborado un thriller que, además de la amistad, trata temas como la codicia, el engaño y la mentalidad intimista. Domina los tropos del género, pero el comienzo prometedor de 'Alta mar' se ve desbordado por una trama algo predecible y unos personajes cliché.
¿Para qué sirve el dinero en una situación así?
La película gira en torno a la idea de la supuesta seguridad que conlleva el lujo. Los seis amigos se montan un fiestorro de alcohol y drogas en un escenario que parece sacado de un catálogo de agencia de viajes. Todos han llegado muy lejos salvo Enrico, que le cuenta a su novia reciente que sueña con tener un yate así algún día, a lo que ella responde con un comentario sobre otros atributos que son mucho más importantes.
Pero claro, cuando comienza el saboteo, el lujo no sirve para nada: las provisiones se agotan y el yate es una cárcel en la que se revela la verdad sobre la presunta amistad. El dinero no sirve para nada en esa situación, algo que ya se ha presentado en otros 'thrillers' de supervivencia y mola, aunque el guion se queda como el yate, estático y sin avanzar nada.
Cuando llega la segunda parte de la película, 'Alta mar' se convierte en lo que es, una película entretenida y sin más para una noche de verano. Las verdades que los personajes descubren sobre sí mismos y sobre los demás a través de las broncas (provocadas por la intervención del desconocido) pueden adivinarse bastante pronto si se es un espectador atento, al igual que los conflictos derivados.
El reparto es correcto, aunque sobresalen los tres chicos (Bocci, Nigro y Tiberi) como los amigos de la infancia que se han distanciado por sus diferencias económicas y que solo mantienen el vínculo emocional por costumbre. La chicha de la película tendría que haber estado ahí, en el hecho de que todos quieren estar a la altura de la prosperidad del otro.
Pero como el 'thriller' y el 'mainstream' han pesado en esta película más que en dotarla de tintes de drama, esto se queda en segundo plano, como los personajes femeninos de 'Alta mar', a los que habríamos deseado mejor ventura. En definitiva, una película agradable, entretenida y corta (no refrescante) para no arriesgar en estas noches de verano.
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.
