Mi hermano tuvo una cita. En realidad no fue en Tinder (esa aplicación, al parecer, para la gente joven es casi una ofensa), sino que fue en una de esas 'apps' con nombre de 'startup' que suena a suplemento vitamínico. No me preguntes cuál. El caso es que la cosa no cuadró: poca química y nula chispa, pero sí que hubo una conexión cultural. Una superconversación sobre libros, discos y cosas que sólo suceden cuando nadie está intentando impresionar a nadie.
Y ahí, entre cerveza y cerveza, la chica sacó a relucir un libro: 'Rumours, la tormenta emocional de Fleetwood Mac'. Mi hermano, que no lo había leído pero me había escuchado hablar de ese escrito como si se tratara de la Biblia versión Stevie Nicks, respondió: ''Mi hermana lo ha leído y le ha flipado''. Y entonces la chica, que supongo que ya me cae bien sin conocerla, soltó: ''Si le gustó ese, 'Caminar por aguas cristalinas en una piscina pintada de negro' le va a flipar. Y así fue.
Me leí ese libro de Cookie Mueller como si no hubiera un mañana. Me duró dos días, tres cafés y una cantidad vergonzosa de subrayados. Cuando terminé, ya sabéis, vacío literario existencial y la sensación de tener yo una vida de lo más común. Así que, sin miedo al éxito, le dije a mi hermano: ''Escríbele. Por favor. Dile que te recomiende algo más''.
Una cita fallida de mi hermano me dejó 5 libros imprescindibles
Dicho y hecho. La respuesta: 'Éramos unos niños', de Patti Smith (un clásico, pero con la elegancia marronera que a mí me gusta). 'Agua y jabón', de Marta D. Riezu (sobrio y sensato como un bolso de Loewe clásico).
Y así, de una no-cita, me quedé con tres libros que han marcado mis últimos meses. Aquí no se encontró el amor, pero yo he ganado una recomendación que no viene de un algoritmo, sino del boca a boca de toda la vida. Y eso, queridas, también es una historia digna de portada. Gracias, desconocida. Gracias, hermano.
Vale, un momento. En el titular os prometí cinco libros, lo sé. Pero no quise abusar de mi cita-no-cita cultural, así que las otras dos recomendaciones que han marcado mi verano vinieron por otro camino: de amigos con muy buen criterio. Y sí, también son maravillosas.
La primera es 'Greenlights', de Matthew McConaughey. Una autobiografía que no esperaba disfrutar tanto (confieso que la cogí con cero expectativas) y que me ha alucinado por lo bien escrita, lo honesta y lo divertida que es. Ahora te quiero un poquito más, Matt. La segunda es 'El año del pensamiento mágico', de Joan Didion. Sé que es pecado no haberlo leído antes, pero, como todo lo importante, llega cuando tiene que llegar. Y sí, es tan brillante como dicen.
En cualquier caso, cualquiera de estos 5 libros son perfectos para el verano... o para cuando tú quieras). Si te gustan las historias personales con carácter, el tono íntimo pero con estilo y las personas intensas y complejas estás en el lugar correcto. Porque, aunque la cita fue un fracaso, tú también has salido ganando. Bienvenida al club de las beneficiarias de los desastres ajenos.
5 libros imprescindibles que marcarán tu verano
Amanda Prado es colaboradora de ELLE, experta en moda, tendencias y actualidad. Como buena defensora del periodismo multimedia, también es creadora de contenido para redes sociales (empezó en Fotolog y ha terminado en TikTok). Su especialidad es localizar las nuevas tendencias de la pasarela y del street style. Amante del estilo boho, la ropa vintage y la moda sostenible. Especialista en transformar básicos en lookazos y en localizar joyitas textiles de donde crees que no se puede sacar nada. De las románticas que aún compran en tienda física.
Descubrir qué llevan las famosas es otra de sus funciones. Además de analizar qué prendas visten las celebrities (y, sobre todo, cómo lo llevan, su estilo) también se encarga de cubrir todo lo que sucede en alfombras rojas y eventos de moda. No deja escapar ningún detalle del día a día que comparten las influencers y creadores de contenido en sus redes sociales o en los eventos a los que acuden.
Amanda Prado se graduó primero en Derecho y después en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. En tercero de carrera resultó ganadora de la Superbeca Elle y trabajó durante un año en cuatro empresas: para el equipo de comunicación de ZARA (Inditex), el departamento de Relaciones Públicas de Estée Lauder, la agencia de comunicación Equipo Singular y, por último, la redacción de la revista ELLE. Al terminar la beca comenzó a colaborar en la revista Cosmopolitan cubriendo temas de belleza y moda y, tras varios años, regresó a ELLE.