Ha sido uno de los momentos más importantes e icónicos de la alfombra roja de los Premios Oscar 2025. Ayer, en la alfombra roja del Dolby Theatre y 22 años después, Halle Berry pudo 'vengarse' de Adrien Brody y devolverle el 'beso de la vergüenza' que el actor le plantó en el escenario de los Oscar de 2023.

Halle Berry y Adrien Brody -que ganaría horas después su segundo Oscar al Mejor Actor por su papel del arquitecto Lázslo Toth en 'The Brutalist'- se reencontraron en la alfombra roja de la 97ª ceremonia de los Premios Oscar, y Berry dijo en voz alta: "¡Tengo que hacerlo!". Después, cogió a Brody y le plantó un sonoro beso delante de todas las cámaras y móviles. El entonces aún nominado a Mejor Actor por Brutalist sonrió tras el beso, y la pareja se abrazó mientras los espectadores les aclamaban.

«Fue una noche increíble para él y también para mí. Ser parte de su momento... esta noche tenía que devolvérselo», dijo Berry a Variety. «Le he visto por ahí en fiestas, pero es la primera vez desde aquella noche que le veo en la alfombra roja de algún sitio. Este año está nominado. Se lo merecía».

Halle Berry fue una de las invitadas más elegantes en la noche de los Premios Oscar 2025, y acudió con un dos piezas metalizado con falda espectacular de corte sirena de Christian Siriano y joyas de Pomellato. Los días pasados, Halle Berry había declarado su indignación por seguir siendo la única mujer negra de la historia en haber ganado el Oscar a la Mejor actriz.

El beso de Berry a Brody, para los que sean muy jóvenes o no lo recuerden, tiene una larga historia detrás que comienza en 2002, cuando Halle Berry ganó el Oscar a mejor actriz por Monster’s Ball. Al año siguiente, volvió al escenario para entregar el premio al mejor actor, que fue para Adrien Brody por su papel en El pianista de Roman Polanski. Con solo 29 años, Brody se convirtió en el ganador más joven de la categoría, superando a figuras como Nicolas Cage, Michael Caine, Daniel Day-Lewis y Jack Nicholson.

En su euforia, Brody corrió al escenario, abrazó a Berry y le dio un apasionado beso improvisado en los labios, sorprendiendo a todos. «Apuesto a que no te dijeron que esto venía en la bolsa de regalos», bromeó antes de su discurso. La reacción de Berry, limpiándose los labios con gesto de confusión, generó críticas por la falta de consentimiento.

En 2015, Brody recordó el beso en Vanity Fair, describiéndolo como un instante donde «el tiempo se ralentizó». Berry, por su parte, confirmó en 2017 que no lo esperaba: «No tenía idea. Solo pensé: “¿Qué demonios está pasando?”». Más recientemente, Brody reflexionó sobre la situación en Variety, asegurando que nunca fue su intención incomodar a nadie.