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En la carrera de un cómico, posiblemente presentar ‘Los Globos de Oro’ sea el momento culmen de su trayectoria, pues hablamos de una velada en la que hay que dominar el complicado arte de encontrar el equilibrio entre despertar carcajadas, meterse con las grandes estrellas de Hollywood sin ofender en exceso y conseguir ir a la after-party sin que los famosos te lancen caviar a la cara, un ataque que por cierto, a mí se me antoja delicioso. La responsable de ejercer de maestra de ceremonias de la antesala de los Oscar -esta frase hecha hay que decirla, lo siento muchísimo- ha sido Nikki Glaser, la cómica que nos dejó sin habla por soltar las mayores salvajadas imaginables a Tom Brady en un programa destinado precisamente a decir burradas a los famosos, pero ella supo hacerlo con tal puntería, inteligencia e ingenio que cuando terminó su invtervención, todos supimos que nos hallábamos ante la cómica destinada a cambiar las normas.
Y anoche demostró que lo ha hecho. El reto no era fácil: hacer a las estrellas creer que es una de ellas pese a que si ha sido contratada no ha sido precisamente para lanzarles piropos, sino para humillarles. “Bienvenidos a la noche más importante de Ozempic”, dijo al comenzar. Selena Gomez y su prometido, Benny Blanco, tuvieron lo suyo. “Selena Gomez está aquí. Esta noche está doblemente nominada por Emilia Pérez y Only Murders In The Building, y está aquí esta noche con su prometido, Benny Blanco. Él está aquí gracias al genio que le concedió ese deseo", dijo la presentadora. La pareja se rio de los chistes, pues desde el comienzo de la relación muchas voces se han mostrado en desacuerdo al pensar que Blanco no es lo suficientemente atractivo para la actriz, un asunto con el que él bromea constantemente.
Y llegaron los premios. Demi Moore ganó su primer Globo de Oro por ‘The Substance’. “Estoy en estado de shock. Llevo aquí mucho tiempo, más de 45 años, y esta es la primera vez que gano algo como actriz”. La intérprete no ha querido dejar pasar la oportunidad de señalar que un productor no quiso contar con ella por ser una “actriz de palomitas de maíz”. Quizás él esté mascando ahora palomitas mientras ella sorbe champán y come caviar. “Una mujer me dijo una vez: ‘simplemente recuerda que nunca serás suficiente, pero puedes saber el valor de tu valía si simplemente dejas de lado la vara de medir’”, dijo la premiada, dando una auténtica lección que fue muy aplaudida.
Si por algo se diferencian estos premios de los Oscar, y por eso hay quienes los comparan en ocasiones con Los Premios Feroz, es porque en la gala se sirve alcohol, y prueba de ello fue Kieran Culkin M, que recogió su galardón por su papel en la película 'A Real Pain' disculpándose por haber bebido demasiado.
¿Pensábamos que Puff Daddy no recibiría alguna bofetada? El premio a la mejor banda sonora fue para Trent Reznor y Atticus Ross por la película 'Challengers', un largometraje que Nikki Glaser dijo que está "más repleta de sexualidad que la tarjeta de crédito de Diddy".
La ausencia de Blake Lively y Ryan Reynolds fue noticia. La pareja no quiso acudir a la gala al haber denunciado la actriz a Justin Baldoni por acoso, mientras que el director asegura que lo que los medios han reflejado se trata de “una narrativa no verificada y egoísta de Lively, habiendo hecho caso omiso de una gran cantidad de pruebas que contradecían sus afirmaciones y exponían sus verdaderos motivos”, tal y como reza la demanda de Baldoni. Incluso horas antes de la gala, Nikki aseguró que no haría bromas al respecto ante la gravedad del asunto. Al parecer, el humor sí tiene límites.
Precisamente el domingo salió la noticia de que la serie de HBO 'La Franquicia' no iba a renovar temporada, y su narrativa pone de relieve la forma en la que el equipo técnico es menospreciado habitualmente en los rodajes frente a los actores. Cuando Colin Farrell recogió el premio a la Mejor Interpretación de un Actor Masculino en una serie por 'The Penguin', decidió elogiar al departamento de maquillaje y a la mujer que le llevaba bocadillos. "Carolina, me acuerdo de ti en esas frías noches de invierno en Nueva York, cuando yo era el único que se moría de calor, y tú estabas allí con agua de coco cada media hora. Carolina, Dios te bendiga". Y así el actor rindió homenaje a esas personas que quizás nunca están ante los focos, pero sin las cuales los Globos no serían tan dorados.
Pero ya sabemos que en estas galas lo que se ve en la alfombra roja es en ocasiones tan importante como lo que pasa en el escenario, y por eso el anillo de diamantes que lució Zendaya fue uno de los protagonistas de la velada al disparó las especulaciones sobre su relación con Tom Holland, pues muchos aseguraron que la feliz pareja se ha prometido.
Los Globos de Oro han vuelto a demostrar que el humor y el espectáculo han siempre de ir de la mano, y la presentadora, que ha sido la primera mujer en presentar la gala en solitario, ha asentado el camino para las siguientes. Ojalá el año que viene las carcajadas sigan presentes sin que el #metoo planee sobre la gala, aunque por descontado, en el caso de que los abusos sigan presentes, es necesario no dejar de señalarlo. Porque para que los globos brillen, no sólo ha de haber glamour, sino también, justicia.
