Pedro Almodóvar (Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 1949) representa lo mejor del cine español allá por donde va: la creatividad, el color, el ingenio, los personajes femeninos fuertes y definidos, el humor, el compromiso... son algunas de sus características de su filmografía, que despierta siempre las máximas expectativas en todo el mundo. De hecho, es uno de los máximos embajadores de nuestra cultura.

Sus películas no solo consiguen récords de taquillas, sino premios Oscar: se hizo con el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa en 1999 con 'Todo sobre mi madre' (fue el momento del famoso "¡¡Peeeedrooooo!" de Penélope Cruz) y el Oscar al Mejor guion original en 20023 por 'Hable con ella'. Y, además, diversas nominaciones por 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (1987), la película que le abrió las puertas de Estados Unidos, 'Hable con ella' (2003) y 'Dolor y gloria'.

Pedro Almodóvar no es, sin embargo, cineasta y ya está. Es un personaje caleidoscópico que entiende la cultura desde varios prismas. Ha sido cantante, ha hecho 'performances', es pintor y también es un gran amante de la literatura, donde ha hecho sus pinitos publicando sus mejores guiones novelados y, más recientemente, 'El último sueño' (Reservoir Books), una colección de doce relatos que sirven de autorretrato personal y que transmiten mucho amor por los libros desde que tiene uso de razón.

pedro almodovar
Stephane Cardinale - Corbis//Getty Images

"Hay algunos relatos en los que directamente hablo de mí y hay otros en los que, sin ser yo, también estoy", confesaba a nuestra colaboradora Paloma Leyra en una entrevista para ELLE. En ella, el director manchego reconocía que la primera de sus aficiones fue la lectura, algo que disfrutó desde muy pequeño gracias a las compras por correspondencia (a finales de los 50-principios de los 60 era muy habitual comprar por correo en tiendas y/o grandes almacenes productos que no se encontraban en pequeñas localidades).

«Mis hermanas solían comprar libros por correo a Galerías Preciados y uno de los primeros que me marcaron fue El lobo estepario, de Hermann Hesse», recuerda. Antes de eso, en el comedor del colegio, los curas le hacían leer en voz alta para sus compañeros: «Tendría unos diez años y leía cosas como Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift o novelas de aventuras de Walter Scott", señalaba.

'El lobo estepario' (Herman Hesse), el primer libro que marcó a Pedro Almodóvar

El primer libro que marcó a Pedro Almodóvar fue 'El lobo estepario', publicado por el escritor alemán Herman Hesse en 1927, una novela a priori muy alejada de la literatura para niños o jóvenes. Es un libro existencialista y psicológico que aborda temas profundos como la dualidad del alma humana, la alienación, el propósito de la vida y la búsqueda de la autenticidad.

Hesse la presenta como un 'texto encontrado' y se divide en tres partes: el prólogo, el relato principal y otra parte llamada 'El tratado del lobo estepario', más poética y alegórica. El protagonista es Harry Haller, un intelectual solitario y muy atormentado que se autodenomina 'lobo estepario'.

Harry vive una crisis existencial porque se nota dividido entre dos maneras de ser: el hombre civilizado (intelectual, educado, filósofo...) y el lobo salvaje (más primitivo, que desprecia las normas sociales). Esto le aísla de la sociedad de su tiempo, que considera burguesa, superficial y corrupta, y le aparta de un sentido vital. Por ello, contempla el suicidio como una forma de escape.

'El lobo estepario' es un relato profundo y a menudo oscuro, que ofrece una exploración de las luchas internas de quienes se sienten fuera de lugar en el mundo. Aunque la obra refleja el desencanto de una época (el periodo de entreguerras en Europa), también ofrece una invitación a abrazar la complejidad y la riqueza de la vida humana.