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En las apps de citas comienzan a ser comunes los perfiles que proponen a sus futuras citas, ya en el texto de presentación, “hacer algo que no sea quedar a tomar algo”, una prueba más de que el 'sober dating' sigue ganando adeptos (un estudio de Hinge desvela que el 75 % de sus usuarios prefiere quedar estando sobrio) y de que los más fiesteros comienzan a ser minoría. ¿Algunas de las propuestas que lanzan estos don Juanes 0 %? Desde escalar SOCORRO hasta preparar la cena juntos. Sí: los más jóvenes prefieren salir menos y apostar por actividades caseras y otras que algunos tildarían de infantiles o incluso de viejunas.
En el último espectro están quienes en Nueva York están poniendo de moda el juego de mesa de origen chino mahjong gracias a Green Tile Social Club, una comunidad de mahjong con sede en la ciudad de Nueva York fundada por cuatro amigos que organizan eventos pop up de este juego para ayudar a los jóvenes asiático-americanos a (re)conectarse con la comunidad y la cultura. Por su parte, los juegos de mesa occidentales están generando tal interés entre los jóvenes que Scrabble ha presentado una versión menos competitiva del mítico juego para que la generación Z “evite la sensación de perder”. “Scrabble ha superado la prueba del tiempo como uno de los juegos de mesa más populares de la historia, y queremos asegurarnos de que siga siendo inclusivo para todos los jugadores”, dice Ray Adler, vicepresidente y director de juegos de la marca. ¿Una prueba más del interés por los juegos más relajados? Hace cuatro años, Kylie Jenner sorprendió con su propio juego UNO, por lo que nadie tendría que extrañarse si mañana sale un parchís de las Jenner...
Nuestra sociedad es eminentemente dopamínica, y nos hemos acostumbrado tanto a los estímulos constantes que hemos llevado esa necesidad de recibir un incesante bombardeo de inputs y notificaciones tan lejos que hemos trasladado esa mecánica al amor. Por ello, muchas personas encadenan mini relaciones, que exprimen velozmente hasta asegurarse de que el encanto de los primeros meses de una relación, esos en los que la dopamina reina, esté siempre presente. Incluso es impensable ir a algún lugar sin ir escuchando un podcast o sentarse en el sofá haciendo NADA. El miedo al aburrimiento nos acecha, pero son muchos los que ya han descubierto su encanto.
El encanto del bostezo
La psicóloga Doreen Dodgen-Magee organiza “fiestas del aburrimiento” para ayudar a sus asistentes a desintoxicarse de la tecnología. “Vivimos en un mundo que exige nuestra atención constante, y son el cerebro y las relaciones las que pagan el precio de nuestro apego excesivo a los dispositivos. Si bien el impacto en nuestros cerebros es real, el mundo de la neurociencia nos dice que podemos trabajar para aumentar nuestra capacidad de concentración, retrasar la gratificación, regular nuestras emociones y experimentar una mayor creatividad”, asegura.
“¿Las buenas noticias? Podemos hacerlo aumentando nuestra capacidad de tolerar el aburrimiento. Tan sólo 10 minutos de lo que los holandeses llaman “Niksen” podrían cambiar nuestras vidas, nuestros equipos de trabajo, nuestras familias y el mundo”, asegura.
Explica a ‘Elle’ que considera que aunque los seres humanos anhelamos conectarnos con los demás de formas auténticas y no digitales, no hemos practicado este tipo de interacción tanto como las virtuales, por lo que nuestras habilidades son ahora algo deficientes. “Esto significa que estar juntos sin algún tipo de actividad compartida puede resultar intimidante para las personas. Los juegos de mesa, por ejemplo, sí permiten que la gente se junte sin tener que sentirse totalmente segura de sus habilidades interpersonales”, dice.
Raquel Carlús, Secretaria de la Asociación Lúdica Sants-Niggurath, explica cuáles son los motivos del boom de los juegos de mesa. “Durante la pandemia, cuando estábamos encerrados y no teníamos mucho que hacer, muchas personas (re)descubrieron los juegos de mesa modernos como actividad para pasar el tiempo. Las asociaciones, que montamos jornadas on line, vimos cómo gente de todo el mundo se apuntaba a ellas. Plataformas de juegos on line, como Board Game Arena, vieron cómo sus usuarios crecían exponencialmente. Y las tiendas especializadas de juegos de mesa que vendían on line, vieron que su facturación crecía. La pandemia fue nefasta para muchos negocios, pero en el caso de los juegos de mesa, fue beneficiosa”, asegura.
“Muchas familias buscan alejar a sus hijos de las pantallas, y han encontrado en los juegos de mesa un aliado para conseguir este objetivo. La necesidad de la “desdigitalización” ha beneficiado también a los juegos de mesa modernos. Por último, en los últimos ocho años, las editoriales de juegos de mesa que apuestan por autores locales o por la traducción de grandes éxitos internacionales ha crecido. A ello se une la aparición de tiendas especializadas que venden en físico y en online”, comenta.
Aunque organizan varias jornadas de puertas abiertas al año, también hay otras exclusivas para socios o gente afín que pueden durar todo un fin de semana. Es entonces cuando acuden a una casa rural o de colonias y pasan el fin de semana jugando a rol o juegos de mesa. “Sólo paramos para comer y dormir unas pocas horas, pues suelen ser jornadas de 15 o 16 horas”, aclara.
Comenta que este universo era hasta hace unos años eminentemente masculino y heterosexual, pero en los últimos diez años, la diversidad es un factor bastante común en las asociaciones y las jornadas de juegos de rol y de mesa. “Podemos encontrar un gran cantidad tanto de mujeres como de personas del colectivo LGTBIQA+. En 2022, el 33,87 % de los asistentes a nuestras jornadas se consideraban mujeres, mientras que el 5,91 % eran personas no binarias. Los restantes se consideraban hombres”, asegura tras haber recurrido a la información procedente de los formularios de inscripción de sus actividades.
Generación 0%
Sana Khouja, fundadora y CEO de la marca de vino en lata Zeena, presentó en la reciente Barcelona Wine Week el vino sin alcohol 0,0% 'Burbujitas', la versión sin alcohol de su blanco espumoso. “El vino sin alcohol puede ser una buena alternativa en momentos de consumo donde quizás un refresco o el agua encajen menos. Cuando vivía en Nueva York, detecté algo que me sorprendió muchísimo, y fue que "no beber" era de gente cool. Se estaba expandiendo una nueva forma de ser percibido en momentos de ocio en una sociedad en la que no beber genera muchas preguntas”, asegura.
“Aunque pueda parecer que estoy echando piedras sobre mi propio tejado por ser propietaria de una empresa de vinos, pienso con toda sinceridad que quien no bebe alcohol debería sentir orgullo, y no vergüenza. Por ello, las empresas (sobre todo aquellas proveedoras de bebidas alcohólicas) debemos abrazar también con orgullo esta nueva tendencia y no quedarnos atrás, ofreciendo alternativas que sean sostenibles, de calidad y beneficiosas para la salud”, añade.
El Newtro
En la Semana del Diseño de Milán, uno de los lanzamientos más comentados fue un teléfono bautizado como “The Boring Phone”, un dispositivo plegable sin funciones que está alimentando el creciente apetito de los más jóvenes de desconectarse desechando sus teléfonos inteligentes. Se enmarca dentro del boom de los dispositivos culturales retro, una tendencia conocida como Newtro que quiere que la atención deje de ser esquiva. Pese a ser la generación más conectada, la Generación Z cada vez busca más fórmulas para abrazar el universo offline, y sin duda han encontrado en los juegos de mesa y este tipo de teléfonos grandes aliados para intentar escapar de la avalancha de notificaciones que nos obliga a ser esclavos de la hiperconexión. ¿Brindaremos por fin por el aburrimiento? Quizás, aunque es posible que sea con alguna bebida sin alcohol…
Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.
Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.