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Un martes, a las 18.15, una cola enorme de gente de entre 30 y 40 años da la vuelta al centenario edificio de la Casa del Libro en Madrid, en plena Gran Vía. La mayoría llevan en sus manos un libro de color azul, 'Querida Dolly' (Planeta), y tienen en sus rostros esa ilusión que emerge cuando estás a punto de conocer a tu ídolo, cuando quedan instantes para que te firme el libro, cuando estás en esos momentos previos en los que piensas: "¿Y qué le voy a decir?".
El mismo martes, tres cuartos de hora antes, en la cafetería de un hotel de la Gran Vía de Madrid, me espera la escritora británica Dolly Alderton. Estoy nerviosa al conocer a una de las 'gurús' de los 'milennial', quince años menor que yo, pero todo un referente de su generación sobre todo gracias a su primer libro, 'Todo lo que sé sobre el amor' (2019), que se convirtió en un fenómeno best seller con casi un millón de ejemplares vendidos.
Es eficaz y rotunda en sus respuestas a la prensa como lo es en su libro, sin dar vueltas a lo que quiere decir. Dolly Alderton muestra la confianza de una escritora de éxito, pero se relaja en cuanto le plantean preguntas que se salen un poco de lo conocido. Quizás es como la vida real: a ella le toca la parte pragmática; a mí, la idealista. ¿Cuántos lectores querrían estar en mi lugar? No lo pienso y empiezo con la entrevista.
Haces alusión en el libro a lo complicado que, cuando tienes 20, te venga a aconsejar alguien de 30. ¿La brecha se agranda o se estrecha con gente de 40-50, 50-60…?
Mi generación ha tenido la suerte de tener una adolescencia y una juventud más larga respecto a generaciones anteriores, cuya juventud terminaba a mediados de los 20. Cada década tiene sus propios problemas y sus propias experiencias.
También en el libro explicas que, con internet y las redes sociales, la gente tiene miedo a perderse cosas, a “no vivir lo suficiente”...
Soy parte de esta generación que nació con internet y que tiene una visión muy periférica de lo que es la vida y de las muchísimas elecciones que tenemos, que a la vez genera mucha ansiedad.
Una ansiedad que acaba derivando en un sentimiento de soledad, ¿no crees?
El compromiso es el mayor problema de mi generación. Quieres probarlo todo y siempre te quedas con las ganas de no haber llegado a todas partes. Esto es muy claro en las relaciones: puedes tener muchas citas y siempre buscas a alguien distinto para esa cita, no te conformas con cualquier cosa.
Según 'Querida Dolly', las cartas de las mujeres reflejan la culpa propia, mientras que en las de ellos, se echa la culpa a terceros. ¿Vivimos las mujeres en un permanente síndrome del impostor?
En las cartas, las mujeres siempre tienen tendencia a culpabilizarse ellas mismas de todo lo que ha ido mal. Y cuando me leo sus cartas, me doy cuenta de que la culpa no está en ellas sino en otras circunstancias que han generado el problema.
Muchas de las citas las resuelves ‘bajando a tierra’ a las lectoras. ¿Seguimos enganchadas al amor romántico, el de la media naranja para siempre?
Completamente. A las mujeres se les condiciona desde muy jóvenes, culturalmente, desde la familia, en ese amor romántico; también con las historias de Disney. Toda la cultura popular fija esa idea de que tienen que acabar encontrando el hombre ideal y esto marca mucho la manera de las mujeres de ver el amor.
Escribes que las pasiones y los hobbies no son cimientos sólidos para el amor. ¿Quiere esto decir que no tenemos que buscar personas ‘similares’ para amar?
Hay un instinto natural en buscar gente con la que compartimos intereses, cuando es mucho más importante encontrar a alguien que sea como un amigo, que tenga la profundidad de la amistad pero que a la vez encuentres atractivo. Compartir hobbies es algo muy secundario en el amor.
¿Nunca has tenido un ‘síndrome de la página en blanco’ al contestar una pregunta?
Sí, todos los meses [risas]. Siempre me filtran 30 cartas, de las que elijo 4 para contestar, una por semana. De las que descarto, la mayoría es que no me siento cualificada para responder o porque me aterroriza dar un mal consejo.
Contestar a las preguntas, ¿te da energía o te lo quitan?
Me da mucha energía cuando siento que la respuesta que escribo es una reflexión hacia mí misma, como si me estuviera hablando a mí misma. Pero cuando leo cartas en las que percibo que hay mujeres con falta de autoestima o que están en relaciones con hombres que no las tratan como deben o que son tóxicas, me acabo debilitando.
¿Has tenido que poner alguna vez en conocimiento de la policía las cartas más turbias?
Nunca me he encontrado con una situación así. Cuando he leído algo turbio, siempre pienso que la remitente tiene otras personas a las que pedir ayuda. No es mi rol; no debo juzgar ni prestar un servicio de auxilio, sino escuchar desde la distancia y dar el consejo que considere.
Te han comparado con Norah Ephron, Carrie Bradshaw…? Si tu libro se convirtiera en una película, ¿quién te gustaría que te diera vida como 'contestadora' del cuestionario?
No lo había pensado hasta ahora, pero creo que se podría hacer una buena serie de 'Querida Dolly' con mi voz en 'off'. Una especie de 'Modern Love'.
¿Qué preguntarías en un consultorio que fuera completamente anónimo y en el que te garantizaran la verdad absoluta?
¿Cuál es el significado de la existencia? Saber qué es lo que importa, qué es un tiempo bien invertido y en qué cosas debería haber invertido mi tiempo.
¿Y la tuya?, me pregunta Alderton. Uf, qué complicado. Me quedo un rato pensando y respondo convencida: "Me gustaría saber el por qué del sinsentido de las guerras en el siglo XXI. No me caben en la cabeza". Asiente, preocupada, y se dispone a recibir a la muchedumbre en la Casa del Libro mientras pienso cuántas preguntas tengo sin respuesta en mi cabeza. A lo mejor debería escribir a Dolly, ¿no?
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.