El pasado martes, Penélope Cruz asistió al Santa Barbara International Film Festival para recoger el Montecito Award, el premio anual que rinde homenaje a un actor destacado del panorama de Hollywood y que ya en 2008 había recogido su esposo, Javier Bardem, quien le acompañó a la entrega del premio.

Era un día muy especial, se respiraba el aire de celebración por la jornada cinematográfica pero también por festejarse el Día Internacional de la Mujer. El director del festival, Roger Durling, presentó al director Carlo Ponti como entregador del premio de Cruz. Ponti sorprendió al público con un mensaje especial por videollamada de su madre, Sophia Loren, en el que elogiaba el talento y excelencia artística de la actriz española, que acabó llorando. Todo el público, incluido Bardem, en primera fila, estaba muy emocionado.

Cruz, visiblemente emocionada, agradeció el reconocimiento del Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara y dedicó el premio a Almodóvar y a Loren. Pero en el Día Internacional de la Mujer, no se le pasó por alto la terrible situación de las mujeres en todo el mundo, y especialmente en Ucrania, donde desde el pasado 24 de febrero se sufre una terrible guerra por la invasión rusa.

"Me acuerdo de esas mujeres que temen perder un hijo, lo que aman por encima de todo. Y cuántas mujeres en el mundo están afrontando enormes desafíos y horrores. Por eso, mi corazón y mi pensamiento están con las mujeres de Ucrania y todos esos niños, y hombres, y todos aquellos que están sufriendo esta horrible situación".

En el coloquio previo a la entrega de premios, Penélope reconoció que "me torturo mucho cuando actúo", porque se reconoce una mujer muy controladora. Explicó que decidió ser actriz después de ver 'Átame' (1989), de Pedro Almodóvar, quien con el tiempo la convertiría en su musa. Cruz atribuyó a su profunda conexión la clave de su éxito, ya que dice que es como si pudieran leer la mente del otro. Según afirmó, "trabajar con él es mi pasión".

"No puedo mentirle", reconoció del cineasta manchego, con quien ha rodado ya siete películas pero reconoció que aún tiene una asignatura pendiente, hacer una comedia. Durling le preguntó que, además de una comedia, qué le gustaría rodar con Almodóvar, y Penélope contestó que un musical, un género en el que ya se ha fogueado (recordemos su papel en 'Nine').

También afirmó que es una mentirosa terrible en la vida real, pero que la interpretación le permite ser también una mentirosa en la gran pantalla. Cruz reconoció que su vida cambió cuando hizo Vicky Cristina Barcelona en 2008, no sólo porque fue la película por la que fue nominada y ganó su primer Oscar a la Mejor Actriz de Reparto, sino que fue durante el rodaje de esa película cuando empezó a salir con Javier Bardem, su coprotagonista, con quien se casó en 2010 y tiene dos hijos.