Cuando dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, no se refieren (¡más les vale!) al caso de Cristina Pedroche, porque ella no está detrás de nadie. Si está detrás de algo es de su inmenso éxito. Cuando se estrenó en ‘Sé lo que hicisteis’, comenzó desde abajo… Literalmente. La entonces reportera se cayó nada más entrar en plató, pero siguiendo la filosofía maicena, todo lo que baja, sube.
Campanadas de oro
Esperamos cada año con tantas ganas ver su vestido como los looks de las celebridades en la gala MET, y quienes la odian y quienes las aman dedican sus primeros minutos de su año a analizar lo que la presentadora lleva. Las críticas se superan cada año, porque al igual que el vino mejora con la edad, la maldad y la crueldad también ganan puntos con el paso del tiempo. Pero ella ha aprendido no solo a ignorarlas, sino también a integrarlas dentro de sus mensajes y acciones.
En el vídeo promocional de las Campanadas de este año se va desnuda mientras recorre Madrid y la pantalla se llena de comentarios que le echan en cara que su único recurso para llamar la atención es desnudarse. Parece que su éxito escuece. Las redes sociales ardieron cuando se rumoreó que Alberto Chicote se embolsaba 30.000 euros por dar las Campanadas, mientras que ella ganaba 60.000 euros (¿se enfadaron tanto cuando se enteraron de que Robin Wright ganaba 420.000 dólares por capítulo de ‘House of cards’ mientras su compañero de reparto, Kevin Spacey, se llevaba medio millón de dólares por episodio?). Cristina no está dispuesta a poner fin al misterio, aunque sí ha señalado que contra todo pronóstico, esa noche no es para ella un sobresueldo. "No lo hago por ganar o no ganar. Tengo un contrato de cadena y, si las hago o no las hago, yo gano lo mismo, que también es importante recalcar este tema", explicaba en ‘La Resistencia’, donde comentaba que en el banco tiene algo más de un millón de euros.
Bocados millonarios
Junto a Dabid Muñoz, el mejor cocinero del mundo 2021, tiene un imperio gastronómico que no para de crecer. El patrimonio de la sociedad con la que se gestiona DiverXO, Dukes Road, tiene un patrimonio de 4,2 millones de euros, y en el último ejercicio registrado, ingresó 7,9 millones de euros. La pareja abrirá pronto un nuevo restaurante en Dubai, acaba de abrir otro en Barcelona, cuenta con Univerxo y Rabioxo (de los que todavía no se sabe nada) y ha logrado que la Navidad le sea más fructífera que a Papá Noel gracias al lanzamiento de sus propios roscones y turrones.
El Roxcón XO es uno de los más vendidos de todo El Corte Inglés, y sus propuestas son tan aclamadas que están siendo reservadas por miles de personas que quieren disfrutar del bocado navideño más deseado de la temporada. Itziar Castro ya ha reservado para fin de año el roscón de cacao XO, y ha hecho bien, porque está agotadísimo.
El turrón más vendido del lanzamiento es, cómo no, el turrón de praliné de tarta de queso, un postre inspirado en la receta de La Pedroche que tiene una fina base de galleta y pimienta de Sichuan. Este turrón, supuesto, es imposible conseguir a través de la web de El Corte Inglés, porque toda España se quiere darle un bocadito a Cristina Pedroche. Su nombre sabe, pero sobre todo, vende.
Las “croquetas de la Pedroche” y su tarta de queso son las preferidas de los fans de la cocina de Muñoz, y por ello ha solicitado el registro de la marca La Pedroche para que su negocio gastronómico siga creciendo haciendo uso del apellido de su mujer. Los precios del restaurante madrileño de la pareja aumentarán un 46 % a partir del uno de enero, pero Cristina se ha apresurado a aclarar que el encarecimiento se debe a la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores y que el negocio no es tan fructífero como parece. “A día de hoy, el restaurante pierde tanto dinero al año que te podrías comprar un piso, y las empresas son entidades únicas que se tienen que mantener por sí solas", ha asegurado Pedroche en ‘El Hormiguero’.
Fit-droche
Pedroche no solo quiere que disfrutemos comiendo, sino también entrenando, y es por ello por lo que lanza sus propias colecciones junto a Puma. También se convierte de vez en cuando en profesora en Entrena Virtual, la popular aplicación de entrenamiento de su amiguísima Vikika Costa, donde da clases de yoga y meditación.
Gracias a las clases virtuales, Cristina presume de musculatura en sus redes, donde sus detractores, que antes se reían de su peso, ahora se meten con sus músculos, porque la báscula de la maldad es la que siempre tiene sobrepeso. El año pasado se apuntó a una formación de Kavaalya para ser profesora de yoga, un curso de 200 horas impartidas por maestros de la India con el que obtener el certificado de Yoga Alliance RYT-200.
Perfumes, deportivas, turrones, sentadillas, croquetas… El imperio de Cristina Pedroche parece no tener fin y abarca todo tipo de ámbitos. Este año, si al tomarte las uvas decides hacerlo con ella, cuando desvele su look recuerda que no estás sólo ante una presentadora que paraliza España cada vez que se quita la capa, sino ante una mujer que tiene su propio imperio y que de algún modo, también encuentra tiempo para dar las uvas, entretener en ‘Zapeando’, entrenar, promocionar todo tipo de productos en sus redes y hacer que la alta cocina esté un poquito más cerca del resto de los mortales, quienes tomamos las uvas sin que a nadie le importe lo que llevamos al hacerlo.