Existen pedidas de mano mágicas y en el siguiente nivel está la propuesta de matrimonio más especial que hemos visto en los últimos años. El pasado fin de semana tuvo lugar 'Adele One Night Only', un concierto de la cantante que, además de descubrir las nuevas canciones de su próximo trabajo discográfico, también fue uno de los más especiales de toda su trayectoria profesional por una emotiva sorpresa que desveló en mitad del mismo.

Durante el show, que por cierto estará disponible en la plataforma Paramount+, Adele interpretó algunas de sus canciones más icónicas tales como 'Someone Like You' o 'Hello'. Pero, además, la cantante quiso volver al escenario por todo lo alto cantando tres canciones de su nuevo disco, entre las que se encuentran: 'Hold On', 'I Drink Wine' y 'Love Is A Game'.

Pero si ya nos bastaba más que de sobra con su increíble voz y sus reflexivas letras, la estrella despertó aún más el interés del público confesando que tenía una gran sorpresa.

la emocionante propuesta de matrimonio en un concierto de adele
CBS Photo Archive//Getty Images

La emocionante pedida de mano en el concierto de Adele

Luces apagadas y silencio expectante. Así empezó el emocionante plan de Quentin Brunson. El joven que decidió preparar la mejor propuesta de matrimonio de los últimos años a su pareja por siete años, Ashleigh Mann.

Quentin vendó los ojos de su novia y le colocó unos auriculares de cancelación de ruido para que la joven no se imaginara lo que estaba por venir. Cuando llegaron al frente del escenario, el hombre le quitó la venda, se arrodilló y comenzó a declararse ante la sorpresa de ella.

Fue en el momento en el que la chica aceptó cuando Adele apareció entre las sombras y comenzó a cantar la emotiva canción de 'Make You Feel My Love'. Acto que emocionó todavía más a Ashleigh y que se puede observar con tan solo ver su cara.

Un lugar mágico, rodeado de buen ambiente, buena música y con una de las mejores voces mundiales actuales consiguieron hacer la pedida de mano más perfecta de todos los tiempos. Sin duda, han dejado el listón muy pero que muy alto.