Restaurantes con sabor a mar

En el Cabo de la Nao se encuentra uno de nuestros pueblos costeros favoritos con una gastronomía por descubrir, Xabia. Termina el día con unas relajantes vistas al mar y una carta que combina el sabor del mar con una cocina creativa en Cala Bandida. En este chiringuito deluxe no sabrás si te quedas con su decoración, la impresionante panorámica o su carta deliciosa.

¿Qué pedimos? Para compartir sus gambas rojas recién traídas de la lonja de Xabia son un imprescindible. Como plato principal es exquisita la lubina a la sal.

¿Dónde? Jávea.

Aquí no hay playa ¡Vaya, vaya!... Pero lo que sí puedes encontrar son chiringuitos. No es necesario estar en la costa para comer el pescado más fresco y en El Chiringuito del Señor Martín lo demuestran. Cada mañana les llega el mejor género de todo el país y lo colocan en su expositor, por si quieres escoger una pieza en concreto.

¿Qué pedimos? Salmonete de roca en su caldo corto de espinas con tirabeques.

¿Dónde? Madrid

Rinde homenaje al atún rojo de almabraba en Atunante, un restaurante en el que todo nos indica cuál es su producto estrella. Desde el nombre, hasta la decoración con ejemplares en el techo, pasando por una pared en la que aparecen descritas las diferentes partes del pescado tras el ronqueo, que luego encontraremos en su carta.

¿Qué pedimos? No puedes dejar de probar la ventresca a la plancha, todo un regalo del mar. Y si te atreves con un postre, lánzate con el coulant de atún.

¿Dónde? Sancti Petri

Güeyu Mar es un pequeño restaurante enclavado en una zona de gran belleza del norte, La Playa de Vega, de donde según ellos dicen sacan su inspiración: "el ruido de las olas, una gaviota, el silencio, la luna sobre el agua, asi de simple". En su carta dominan los pescados a la brasa, que reciben cada mañana de sus proveedores locales, pero su variedad de marisco te dejará sin palabras. Comer sus peces con estas vistas del Cantábrico no tiene precio.

¿Qué pedimos? Déjate aconsejar por el pescado del día y que lo hagan a la brasa.

¿Dónde? Ribadesella.

El restaurante más emblemático de Hondarribia es La Hermandad de Pescadores, cuya historia se remonta al año 1361. En aquella época se construyó el edificio en el que se encuentra para albergar la antigua cofradía de pescadores y en ella se guardaban las redes que usaban a diario. En el año 1947 ya no tenía el uso que se le dió durante siglos y se inauguró el actual restaurante. Se respetó el aroma de la antigua cofradía con su decoración y la costumbre de compartir mesa con otros comensales.

¿Qué pedimos? Merluza en cualquiera de sus versiones, aunque nuestro plato favorito son las kokotxas.

¿Dónde? Fuenterrabía.

Por todos es sabido que el mejor marisco del mundo se encuentra en Galicia, y debido a la calidad de sus restaurantes nos ha sido muy difícil decantarnos por uno sólo. Hemos escogido Nito porque sentado en su terraza el olor del mar te dice qué es lo que vas a poder saborear después.

¿Qué pedimos? Los mariscos de la ría que hayan recibido esa mañana.

¿Dónde? Viveiro.

Volamos hasta una cala de la isla pitiusa para disfrutar de una comida de ensueño a pie de playa. En Es Xarcu la terraza está literalmente sobre el mar y los platos de Mariano Torres y Caridad Cabañero han convertido a este "chiringuito" en todo un reclamo en la isla. El secreto confiesan que está en la calidad del producto y en seguir el método tradicional.

¿Qué pedimos? Los pescados de la isla como el San Pedro cocinado al horno, también triunfan sus gambas rojas.

¿Dónde? Ibiza.

Si lo que te gusta es que el pescado vaya directo de la lonja al plato en este restaurante de Valencia te están esperando. La cocina de La Lonja del Pescado abrió sus puertas en 1993 y desde entonces es un referente en la ciudad. Su filosofía tiene como máxima la calidad y frescura del pescado, y entre fogones cuidan las recetas para que cada pez resalte por sí mismo.

¿Qué pedimos? Entre sus sugerencias destacan la mariscada y la fritura especial.

¿Dónde? Valencia.