El postre suele ser un gran olvidado en nuestra nutrición diaria. Le hacemos grandes fiestas cuando comemos fuera de casa, pero en el día a día muchas veces se queda sepultado bajo la satisfacción inmediata y veloz de un procesado que, por supuesto, no es especialmente saludable.
Por suerte, hay muchísimas alternativas. Una de las más brillantes (por presencia y sabor) es el Kiwi amarillo Zespri SunGold. Mantiene ese puntito ácido que tanto nos gusta, pero su sabor es mucho más dulce que el de los kiwis verdes tradicionales. Si el kiwi amarillo entra en tu dieta a la hora de la sobremesa, tendrás un postre sano, equilibrado y delicioso. ¿Lo quieres más elaborado? Sigue leyendo y, entre otras cosas, te daremos un par de recetas para que te chupes los dedos después del postre.
Un kiwi por tu salud
Todas sabemos que la fruta es una fuente de salud difícil de superar y que sus propiedades ganan por goleada a casi todos sus posibles rivales a la hora de elegir un postre. Si queréis, vamos a ponerle números a estas sensaciones. La dosis recomendada de vitamina C para una mujer adulta es de 75 miligramos al día. Un Kiwi amarillo Zespri SunGold tiene 161 miligramos por cada 100 gramos. Es decir, en una sola pieza, en un solo postre, habrás ingerido toda la vitamina C que necesitas a lo largo del día. Seguro que piensas que la naranja, la campeona tradicional de la vitamina C tiene más. Te equivocas. Su presencia en 100 gramos de naranja es de 85,1 mg. No está mal, pero el kiwi, de nuevo, sale ganando. Tenemos nuevo campeón en la frutería.
La vitamina C es un nutriente muy importante, pero dentro de la carne dorada y jugosa del Kiwi amarillo Zespri SunGold hay muchos más que van a ayudarte a tener un postre saludable sin esfuerzo. El kiwi amarillo es rico en vitamina E, potasio y fibra. Sus efectos en nuestro cuerpo, más o menos, los conocemos todas: mejor digestión, mejor salud cardiovascular y, en definitiva, un mayor bienestar general.
Un kiwi por el sabor
Además de estas ventajas, que notaremos a medio y largo plazo en una mejor salud, hay otra ventaja que vamos a disfrutar de inmediato: su sabor. El Kiwi amarillo Zespri SunGold es mucho más dulce que el kiwi verde. Es la fruta ideal para paladares que no se llevan muy bien con las emociones más fuertes de los ácidos y, claro está, para introducirse en el maravilloso mundo de las frutas.
Un bocado de Kiwi amarillo Zespri SunGold tiene un sabor dulce, un tanto tropical, que resulta muy refrescante. Se puede combinar con algunos de tus sabores favoritos en batidos, con yogures, macedonias o para elaborar increíbles recetas. Solo, o en cualquiera de estas combinaciones, es una alternativa mucho mejor que tirar de procesados a la hora del postre. Cuantos más productos frescos incorporemos a nuestra dieta, mejor será nuestra salud.
Prueba estas recetas
Si te apetece un día trastear en la cocina, por qué no probar una receta nueva de postre con un Kiwi amarillo Zespri SunGold. Para tener un postre cremoso en minutos sólo necesitas dos kiwis Zespri SunGold, un plátano maduro, 200g de queso cremoso, menta fresca y azúcar.
Atenta ahora, que viene la parte más “difícil”: Tritura los kiwis pelados junto con el plátano pelado y el queso fresco, hasta que tengas una crema homogénea a la que ya tengas ganas de atacar. Añádele azúcar al gusto (y con mesura) para que te guste todavía más. Después, rellena unos recipientes con la crema y cubre con finas láminas de un kiwi extra. Utiliza la menta fresca para darle a tu postre un puntazo en el emplatado y sirve. Garantizamos al 100% que os chuparéis los dedos y habréis disfrutado de un postre increíblemente sano.
Si te apetece ir un poco más allá, hacer masas y hornear, te dejamos aquí una receta de Tarta de Kiwi espectacular.
Come kiwis por salud o por el sabor. Las dos alternativas están más que justificadas. Y, lo mejor, es que no son en absoluto excluyentes. El sabor dulce y la textura tan jugosa del Kiwi amarillo Zespri SunGold hace que cuidarse y llevar una vida sana no sólo no sea un esfuerzo, sino que es todo un placer. Y, recuerda, con toda la vitamina C que necesitas cada día.
Juan Pelegrín es fotógrafo y redactor desde hace más de veinticinco años y, por necesidad y pasión, experto en la tecnología que lleva optimizando su trabajo desde que abandonó los carretes. O un poco antes. En los lejanos años 80 algunas de las primeras unidades que llegaron a España de los legendarios ZX-81 y ZX-Spectrum cayeron en sus manos.
Juan ha escrito o fotografiado, a veces también las dos cosas a la vez, deportes, viajes, información general, cultura y sociedad. Suele contar entre sus días más felices los años en los que ejerció como crítico de ópera, para al día siguiente sentarse a pie de pista a fotografiar un partido de baloncesto o coger un vuelo a cualquier aeropuerto del mundo. “En África siempre mejor”, asegura.
La tecnología le hace ahorrar tiempo, optimizar su flujo de trabajo y enviar sus fotos y textos los más rápidamente posible (y con la mejor calidad) desde la localización en la que trabaje.
También, por supuesto, conectarse con el mundo, aprender sobre cualquier tema o, por qué no, echar un rato en la consola con su hijo (o en solitario, que enfrentarse a los zombies, suele decir, relaja bastante).
Juan estudió Ingeniería Informática en la UPM, pero enseguida el periodismo se metió en sus venas. Con el paso de los años cursó Filología Hispánica en la UCM. En 2021 empezó a colaborar con diferentes cabeceras de Hearst. Juan ha editado varios libros de fotografía y lleva publicando en diferentes medios españoles y extranjeros más de dos décadas
