Comer en un restaurante de lujo es una experiencia única que solo está al alcance de unos privilegiados y de forma excepcional en ocasiones especiales. Pero, nada te impide convertir tu propia cocina en una muestra casera de alta cocina. La clave es copiarle las recetas a los grandes chefs y eso, algunos, lo ponen muy fácil. Dani García, por ejemplo, no solo se esconde entre los fogones de algunos de los mejores restaurantes de España, sino que también revela sus secretos para que el resto de mortales podamos recrear sus elaboraciones desde casa.

La última receta que el Estrella Michelin ha compartido a través de su canal gastro de Youtube es uno de los grandes 'hits' de su restaurante 'Lobito de Mar': ensaladilla rusa con anguila ahumada, ideal como aperitivo para invitados o como comida principal un día normal. El caso es que esta ensaladilla rusa al estilo Dani García puede convertirse también en uno de los 'best sellers' de tu recetario, porque es sencilla de preparar, no necesitas muchos ingredientes y el resultado queda espectacular.

Eso sí, el marbellí siempre se guarda un as bajo la manga, convirtiendo un plato normal en una auténtica delicia. ¿Su secreto? Un par de 'tips' para que la mayonesa casera quede perfecta y no se corte jamás.

Trucos para que la mayonesa no se corte

  • El primer gran truco para alcanzar la excelencia es que los huevos estén a temperatura ambiente. Es clave que los huevos estén a la misma temperatura que el aceite.
  • No existe una proporción exacta para hacer la mayonesa perfecta, pero lo adecuado sería 20% huevo y 80% aceite. Puede ser todo de girasol o de oliva.
  • Por último, la acidez del vinagre hará que no se corte. Es muy importante echarle este ingrediente.

Antes de empezar el 'paso a paso' asegúrate de contar con estos alimentos:

Ingredientes

  • 140 gramos de patatas (preferiblemente la variedad Monalisa)
  • 15 gramos de aceitunas
  • Piparras
  • 15 gramos de aceitunas manzanilla sin hueso
  • 50 gramos de anguila ahumada
  • Nori crujiente (opcional)
  • Mahonesa casera (huevos, AOVE, sal, vinagre de Jerez y aceite de girasol)

Elaboración

  1. Cuece las patatas y, cuando aún están templadas, empieza a pelarlas. Dani utiliza la variedad de patata Monalisa, que le da un toque diferencial, pero si te es difícil encontrarla, escoge cualquier otra.
  2. Pica las piparras encurtidas y las aceitunas sabor anchoa. La aceituna es un ingrediente esencial, pues tiene un sabor muy característico y, como el jamón, "cuando metes en boca, hay cierta emoción", puntualiza el chef.
  3. Machaca las patatas, aún tibias. La masa resultante debe mantener algo de textura todavía.
  4. Mezcla las patatas y las aceitunas.
  5. Prepara la mayonesa. Echa los huevos en la batidora junto a la sal, el vinagre de Jerez, el aceite de girasol y AOVE.
  6. Bate la mezcla hasta conseguir la consistencia deseada. ¡Mayonesa terminada!
  7. A continuación, Dani echa un poquito más de sal a la patata.
  8. Otro de sus secretos: en una cacerola, el chef vierte un poquito de aceite y mezcla con unos recortes de anguila ahumada para conseguir un aceite ahumado y potenciar ese sabor de la anguila que, junto a las piparras y las aceitunas, transporta a otra dimensión.
  9. Agrega el aceite a la mezcla de patatas y revuelve bien para que adquiera sabor.
  10. Ve añadiendo mayonesa poco a poco. Dani hace hincapié en el equilibrio, que el sabor de la mayonesa no opaque el de la patata.
  11. Nuevo gran truco: deja reposar fuera de la nevera, que no toque frío.
  12. Mientras, haz pequeñas incisiones al lomo de anguila ahumada. Sería genial si contases con uno de buena calidad para un 'upgrade' de ensaladilla, pero, si es demasiado caro, el cocinero recomienda lomo de salmón o bacalao.
  13. Flambea la porción de anguila.
  14. Sirve la ensaladilla templada que habías dejado reposar. Sobre ella, coloca el lomo ahumado. Finaliza espolvoreando virutas de nori crujiente.
Headshot of Lucía Ruiz

Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.