11 neveras pequeñas y buenas para cocinas con poco espacio: análisis, comparativa y opiniones

Para darle un toque vintage a cualquier rincón de la casa o de la oficina, la marca española Create ha lanzado al mercado la nevera Fridge Retro de 48 litros.

Tiene un diseño compacto, elegante e inspirado en los frigoríficos de los años 50 y un interior funcional y práctico. Cuenta con una rejilla regulable en altura para poder ordenar todos los alimentos dependiendo de su volumen y en la puerta dos repisas ideales para colocar bebidas en lata, una botella o fruta.

Está disponible en 6 colores (negro, blanco roto, sage, terracota, arena y verde pastel) y se puede personalizar poniendo la maneta de apertura y las letras de la marca en el acabado que más peque con la estancia donde se quiera instalar, eligiendo entre 11 terminaciones distintas.

Solo pesa 18 kg, lo cual hace su transporte muy fácil. Y desde el punto de vista ambiental, esta nevera utiliza un gas refrigerante R600a, que no perjudica la capa de ozono.

Una de las cosas que podemos destacar de este modelo es que incluye un congelador interno de 2 litros perfecto para almacenar, por ejemplo, una cubitera con unos cuantos hielos con los que enfriar la bebida. O, incluso, para enfriar más rápido una bebida pequeña. Su refrigerador cuenta con 46 litros de capacidad, perfecto para algunas botellas pequeñas, un cartón de leche o un poco de fruta.

Es muy silencioso, por lo que es perfecto, por ejemplo, para una habitación dormitorio o como complemento a un frigorífico de mayor capacidad. La puerta es reversible, para adaptarlo al espacio en el que se le vaya a colocar.

Sin duda, lo que destaca de este modelo es el diseño retro que han dado a su exterior. Pero no podemos olvidarnos de que, en realidad, lo que hace de él una nevera pequeña funcional es su interior. Tiene una capacidad de 45 litros y, además, cuenta con un congelador integrado de dos litros de capacidad, perfecto para hacer hielo.

Tiene, incluso, en la puerta un compartimento para almacenar algunos huevos, algo que no hemos visto en otros modelos. Lo que hemos echado de menos es, quizás, una bandeja más en la parte del refrigerador, pues solo tiene una y la base para poner alimentos.

Otro de los frigoríficos de la lista con la estética más cuidada. Tiene un diseño retro en color crema, con un asa que nos recuerda a la palanca de las puertas de los coches antiguos. En su interior encontramos una de las mayores capacidades de esta selección: es capaz de almacenar hasta 94 litros de comida. Además, integra un pequeño compartimento para un congelador de 15 litros, uno de los más grandes de esta comparativa.

Tiene dos bandejas de cristal u la base, en la que viene integrado una especie de cajón para los frescos que se puede extraer si no se necesita. En la puerta, además, han añadido dos estantes más y un soporte para guardar botellas de hasta 1,5 litros.

A este modelo le ponemos un 'pero' que nos ha sorprendido: solo se puede abrir hacia la parte izquierda, lo que limita un poco el espacio donde colocarlo. Y hemos de tener en cuenta que el espacio es muy importante al hablar de una nevera pequeña, pues es a la que se suele recurrir cuando no quedan más opciones.

Pese a ello, nos quedamos con su estética de los años 50 y su color rojo intenso y con sus estantes, que son regulables para ponerlos a la altura que mejor nos venga o, incluso, para retirarlos en caso de que necesitemos un espacio más diáfano dentro de él.

Pequeña, funcional y muy básica. Esos son los tres adjetivos con los que calificamos esta mininevera: cuenta con estantes en la puerta para botellas de hasta 21,5 litros y uno especialmente diseñado para colocar huevos. Además, en la otra parte trae dos bandejas que se pueden cambiar de sitio, además de la base que también permite que se coloquen alimentos.

Sin embargo, lo que más destaca de ella es su gran capacidad de 138 litros, pese a que no tiene congelador. Sin duda, una opción perfecta para segundas residencias y para autocaravanas en las que el congelador no sea un elemento necesario.

Evidentemente, a simple vista se puede apreciar que es uno de los modelos más grandes de la lista. No solo tiene una gran capacidad en su refrigerador de 100 litros si no que además integra un congelador de hasta 13 litros. Y, a diferencia del resto de modelos, incluye también un cajón para fruta y verdura, además de dos bandejas que se pueden cambiar de lugar. En la puerta también incluye dos espacios para botellas, botes pequeños y para huevos.

Si lo que necesitas es una nevera pequeña para tu cocina principal o para una segunda residencia que vayáis a utilizar mucho, esta es una de las mejores opciones que hemos encontrado.

Aunque nos parece el mejor en relación calidad-precio por su diseño y su precio, es cierto que ocupa más espacio que otros modelos de la lista y que tiene menos capacidad, sobre todo en la parte del refrigerador.

Lo que más nos ha gustado de este modelo es que separe el compartimento destinado al refrigerador y el destinado al congelador; como si de un combi al uso se tratase. El primero cuenta con una capacidad de 61 litros y el segundo con una de 24 litros.

Sobre el refrigerador hemos de decir que nos encanta que tenga un cajón para los productos frescos; y que este conserve la temperatura a fin de alargar su vida lo máximo posible.

Y también nos gusta mucho su función No Frost, que evita la formación de hielo y escarcha.

Si lo que quieres es mantener alguno de los mejores vinos blancos a buena temperatura, sin duda este frigorífico es para ti.

No es una nevera pequeña al uso; cuenta con una puerta de cristal y con estantes para almacenar bebidas o alimentos que deban estar a la vista de todo el mundo, por lo que es genial para un restaurante o una tienda especializada en bebidas, aunque también como nevera auxiliar en casa.

Podríamos decir que este modelo es como una nevera al uso, pero en tamaño mini. Tiene un congelador separado del refrigerador, una bandeja especial para hielo, un cajón para verduras, un compartimento para colocar latas y botellas pequeñas y un estante en la puerta. Además, incluye un termómetro interno para ajustar la temperatura de forma fácil.

Una de las cosas que más nos ha gustado de él es que, pese a su precio, sus bandejas son de vidrio, lo que les hace resistentes al peso, y que, además, se pueden ajustar para optimizar al máximo el espacio del interior.

La idea de no poner congelador en este modelo, hace que el refrigerador tenga más capacidad que otros: 88 litros. De ellos, una parte está destinada al cajón Crisper Box, que mantiene la fruta y la verdura a la temperatura perfecta.

Destacamos también que sus tres bandejas son de cristal templado, por lo que son resistente al peso. Además, el espacio se puede modificar y las puertas se pueden cambiar de posición para que abran a la izquierda o a la derecha, adaptándose perfectamente a cualquier espacio.