40 tipos de pasta italiana para convertirte en una experta, ¿las conoces todas?
Sí. Hay vida más allá de los famosísimos y clásicos 'spaghetti', 'macaroni', 'fetuccini' y 'ravioli'. Te presentamos los 40 tipos de pasta italiana más populares en el país del 'pomodoro'. Y te retamos: ¿cuántas conocías?
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Hay infinidad de tipos de pasta, tantas que es imposible que las conozcas por completo. Todas tienen un denominador común: los ingredientes, que son sémola de trigo duro y agua, pero también sal y huevo, y su forma de cocerse, en agua hirviendo. Te sorprendería la cantidad de clases, formas y tamaños de pasta que existen: casi una docena por cada región del país de la bota.
En términos generales, hay dos grandes familias: la pasta larga, como los ‘capellini’ o los ‘spaghetti’, la corta, como las ‘conchiglie’ (conchas) o ‘paccheri’ (tubos), a menudo rematadas con volantes y ondas para retener la salsa; y la rellena, como los ‘tortellini’ o los ‘ravioli’. Y entre todas las categorías, las puedes encontrar secas o frescas, de harina blanco o integral, en fin, un carrusel infinito. Aquí te cantamos las cuarenta…
Bucatini
Su forma es idéntica a la de los ‘spaghetti’, pero están huecos por dentro (‘búco’ significa agujero en italiano).
Un ejemplo: los ‘Bucatini del nonno’ con pasas, piñones, ‘peperoncino’, pan frito y Parmigiano Reggiano, del restaurante italiano de Madrid La Tavernetta del Pirata.
Chitarra, o Spaghetti alla Chitarra
También llamados ‘tonnarelli’ en la región del Lacio, o ‘maccheroni alla chitarra’ en la de los Abruzos, son una variedad de pasta de forma longitudinal y cuadrada, para lo que se emplea un instrumento que se llama chitarra.
- Chitarra al bogavante, en el restaurante Baldoria.
Canneloni
En muchas mesas, es típico por Navidad. Oriundos de la toscana, la bechamel tiene influencia francesa. Requieren mucha paciencia y mimo para prepararlos, y sólo cinco minutos para devorarlos.
Calamarata
Este tipo de pasta es típica de la región de Campania, en el sur de Italia. Se llama así porque recuerda al calamar cortado en anillas. Queda perfecta con salsas a base de pescado.
Cuadrati
Son porciones de pasta cuadrada, como si fueran una especie de sellos planos o unas mini-planchas de lasaña. La sensación en boca es muy agradable.
En la imagen, con queso ‘scamorza’, higo y pesto de rúcula, en La mafia se sienta a la mesa.
Spaghetti
La santa madre iglesia de la primera pasta que conocimos en España, y la hermana ‘cool’ de los macarrones. De procedencia islámica, los adoptó China, pero fue Italia quien se llevó el gato al agua dejándolos entrar por Sicilia hacia el siglo XIV, haciendo de esta pasta larga (y de toda la demás) su santo y seña.
En la imagen, spaghetti fresco, de Beata Pasta.
Capellini
Sólo necesitan 2 minutos de cocción porque son finísimos. Su procedencia se la disputan genoveses, napolitanos y ciociaros.
Casarecce
Tiene forma de tubos cortos, ligeramente retorcidos y enrollados. Su nombre se traduce como "hecho en casa”.
Conchiglie
Son de Campania, al sur, y se utilizan muchísimo para hacer platos al horno. Su forma se asemeja a una concha, y admite cualquier tipo de salsa: es una de las más versátiles.
Farfalle
Las pajaritas con los bordes dentados son del norte de Italia, de las regiones de Emilia Romagna y Lombardía. Se utilizan también en ensaladas, cocidas y pasadas inmediatamente por el grifo con agua fría.
Fetuccini
Los ‘Alfredo’ (mantequilla y queso) les han dado fama en el mundo entero. ¿El responsable? Alfredo di Lelio, el popular restaurador romano que vivió a principios del siglo XX.
Un ejemplo: estos ‘Fettuccine alla vaccinara’ con ragout de ternera a baja temperatura, en Totó.
Fideua
Aquí hacemos una excepción para esta talla de pasta nacida en la valenciana Gandía que se empezó a utilizar para conseguir una especie de paella de fideos. De hecho, la palabra ‘fideo’ es un nombre de origen catalano-mozárabe.
Fusilli
Su método de elaboración ha pasado de generación en generación desde hace siglos, cuando se enrollaba la pasta con pericia de relojero alrededor de un alfiler. La salsa se impregna como con ningún otro diseño.
- Frescos y con pesto rojo, en V Modern Italian.
Fusilli Lungui
La versión XL de los clásicos proceden también de Nápoles, y se utilizan para preparaciones más atrevidas.
- Estos, del nº 2, son de Garofalo.
Gigli
Las piezas, típicas toscanas, son como lirios, delicadas pero de textura sorprendente. Siempre están trefiladas al bronce, una técnica ancestral que aporta una textura rugosa y porosa a la pasta, haciendo que salsa y pasta se adhieran fácilmente.
Capunti
Provienen de la región de Apulia, típica de la pasta retorcida. Estas porciones de pasta parecen pequeñas barritas de pan abiertas como un bocadillo a punto de rellenar. Requiere salsas contundentes porque es fuerte de sabor.
- Los capunti de Vallebona están elaborados cerca de Bari de manera artesanal por Antonella y su padre.
Gnocchi de patata
Para muchos su pasta favorita, que se elabora añadiendo patata a la masa. Se empezaron a fabricar en Italia en el siglo XVI, cuando llegó la patata de América. Su textura es inigualable.
Gnocchi Sardi
Llamados también ‘malloredus’, son una pasta típica de la región italiana de Cerdeña. La salsa se deposita en su parte interior, como casi todas las pastas envolventes.
- Estos se pueden encontrar en Fior D’Italia.
Lasagna
La controversia acompaña a este plato. Algunas lenguas lo sitúan en Grecia y, otras, en Roma. Intercala láminas de pasta con tomate (aunque no se añadió hasta el siglo XVIII) y el relleno elegido. Y termina al horno con queso gratinado.
- Lasagna di Manzo, hecha con láminas de pasta, salsa de tomate y ternera. En Pizzart.
Lumaconi
Se traducen como caracolas o ballenas, y se deben rellenar a mano en su preparación. Proceden de la ciudad napolitana de Gragnano, de cuyos manantiales procede el agua con el que producen.
- Lumaconi con salsa ‘arrabbiata affumicata’, en La mafia se sienta a la mesa.
Periodista especializada en belleza, bienestar y estilo de vida desde hace más de 25 años. Desde que se licenció en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, ha escrito para medios como Elle, Vogue, Woman, Yo Dona, Mujer Hoy, Elle Gourmet o Harper’s Bazaar. Dentro del mundo de la belleza, es experta en peinados, cortes de pelo y cabello en general (en una alfombra roja, no se le escapa el más discreto de los postizos ni el más escondido de los trucos) y lo sabe todo acerca de color y las últimas tendencias capilares, gracias a que se tituló en Peluquería en la Academia Guallar de San Sebastián mucho antes de estudiar periodismo. Si no hubiera sido reportera, le hubiera gustado ser antropóloga o socióloga, por eso disfruta como una niña con ensayos que le ayuden a entender mejor al ser humano y su conducta, individual y en masa, o entrevistando a los expertos para sus artículos sobre psicología y tendencias sociales. Probadora profesional de experiencias, es capaz de sumarse a cualquiera de sus valientes retos “30 días sin…” para luego contar cómo es transitar durante un mes fuera de su zona de confort.
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