En verano, no solo el horario de las comidas se desdibuja, juntando desayuno con comida (lo que viene a ser un 'brunch' involuntario), alargando el almuerzo hasta la merienda o cenando a la misma hora a la que en invierno estarías metido en la cama. Este descontrol gastronómico se extiende también a la propia preparación de los platos que, entre los días de playa y las reuniones con amigos, se va dejando de lado. En estos días es normal optar por recetas rápidas, aperitivos que no necesitan calor, 'tuppers' para llevar a la playa, bocados rápidos con fruta o incluso platos preparados de supermercado (como esta ensaladilla rusa fresquita).

Aunque sea solo para ocasiones puntuales, está bien que tengamos en cuenta cuáles son los mejores productos precocinados para comer bien y lo más parecido posible a comida casera. Por ejemplo, el salmorejo, que de tantos apuros nos salva, tiene tantas versiones envasadas que parece casi imposible decantarse por una. Sin embargo, no todas respetan la receta tradicional de tomate, pan, aceite de oliva virgen extra y sal. Por eso, lo mejor es prestar atención a las recomendaciones de los expertos.

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Carlo A

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), por ejemplo, hace un estudio detallado de todos los productos. Este año, teniendo en cuenta la información nutricional y organoléptica, ha valorado el salmorejo Al Punto de Día y el salmorejo Ifa Eliges como los mejores del mercado. No solo están elaborados con los ingredientes principales de la receta tradicional, sino que la textura y el sabor acompañan y parecen cocinados en casa.

Nosotros hemos probado los dos y nuestro favorito es el del supermercado Día. Aún así, aquí te dejamos ambos salmorejos para que puedas identificarlos rápido cuando pases por el súper:

Al Punto Salmorejo preparado

Salmorejo preparado
Crédito: Día

IFA Eliges Salmorejo preparado

Salmorejo preparado
Crédito: IFA ELIGES
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Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.